[POV George]
¡Cuantas veces me lo pregunté! ¡Cuantas veces lo tuve presente! ¡Y cuantas veces lo negué, con mi estúpido argumento de que él me quería! Tan ciego.. Tan iluso.
El amor te vuelve imbécil.. Lo puedo asegurar.
- No lo dices en serio..- interrumpió Fred, asombrado.- N—No puedes volver.. Yo..
- Puedo ir y volver las veces que quiera.- dije, simulando la angustia que hace meses no sentía.- Total.. Es mi casa.. Y tu eres solo mi hermano.
Vi como tratabas de pasar por alto lo que dije, pero di directo al blanco. No más, Fred Weasley. Última vez que aguanto tus tonterías. Última vez. Mi cuerpo no da más como para seguir jugando con esto. Ya no quiero aguantar tus bromas. Desde el principio que estamos mal.
- Ahora.. Si no hay nada más que hablar..- le dije, acercándome a él para quitarle la varita y abrir la puerta.- Es mejor que nos vayamos..
- N-No.. Nada de eso.. Por favor.. No te vayas.- me tomó fuertemente de la muñeca, evitando que hiciera movimiento alguno.- Perdón.. Perdóname.
Tus ojos brillaban con tal intensidad que me distrajeron de mis actos. Lentamente fuimos cayendo encima del colchón, yo debajo de ti, aún hipnotizado por esos ojos color mar.
Me besaste. Yo acepté. Automáticamente rodeé tu cuello con mis brazos, profundizando el contacto. Tus manos tocaban suavemente mi espalda, de forma delicada.
Primera vez que no estábamos apurados en hacer estas cosas. Lo queríamos disfrutar. Queríamos que durara por siempre.
Maldito amor.. Las palabras poco sirven.
Solo espero que no sigan arruinando las cosas entre nosotros.[POV Fred]
- No te dejaré ir nunca más.- te susurré, mientras que mis traviesas manos recorrían tu cuerpo.- No cometeré el mismo error, hermano.. Hoy te compensaré, lo juro.
Tu rostro se sonrojó de forma violenta. Realmente eres un chiste, George. Comencé a acariciar tus labios para luego atacar tu cuello. Cada gemido que dabas o que tratabas de callar me decía que querías sentir más.
Sin previo aviso, nuestros pantalones y prendas en general desaparecieron. Nuestras caricias iban creciendo y se convertían en algo demasiado poderoso como para poder parar.
- Fred.. T-tenemos que.. Salir.. Ah.- un mordisco en alguna parte de tu cuerpo interrumpió.
- Que molesto, hermano.. ¡Y después te andas quejando!
George se apartó de mi lado y me dio la espalda. Estreché mis brazos alrededor de su cintura y apoyé mi nariz en su cuerpo, oliendo ese suave aroma tan característico en ti.
Agradezco ser el único en sentir ese olor. Si hubiese otro u otra, no podría permitir que sintiera tal sensación.
Pero de un sopetón te paraste y me clavaste tus ojos, interrumpiendo todo.
- T-Tarde.. Muy tarde, Fred Weasley.. Tuviste que haberlo pensado dos veces antes de actuar.- y te marchaste, dejándome solo.
¿Por qué no nos llevamos bien? ¡Todo era mejor cuando eramos simples hermanos! Maldición.. No.. George es algo más que mi hermano. Es mi amante.. Y no puedo permitir que se escape así como así.
Rápidamente me vestí y lo seguí.<p>[POV George]
- Ese estúpido.. No le hablaré dentro de mucho tiempo.- y sin mas me vestí con lo primero que encontré y tomé el traslador y en menos de cinco minutos ya estaba en mi otro hogar.
Todo estaba cuidadosamente arreglado y decorado. Los muros habían cambiado de color y las luces iluminaban de tal forma que era agradable estar debajo de ellas. Un montón de mesas rodeaban el salón (para empezar agrandaron la casa o hicieron algún tipo de ilusión óptica para que los invitados creyeran que el salón era gigante) junto con sillas y floreros con rosas blancas.
Por un segundo creí que la fiesta ya había acabado, pero luego escuché algunos murmullos entre personas y otras que tosían constantemente detrás de mi.
Di la vuelta y la escena era inimaginable: Ron sosteniendo la fina mano de Hermione listo para darle el anillo de bodas, mi madre con cara de espanto por haber interrumpido y un montón de invitados ex-alumnos de Hogwarts tratando de disimular sus risas.
Alguien tocó mi hombro indicándome que tomara asiento: Era Harry Potter.
- Creo que interrumpí.. Un poco.- le comenté, tomando asiento en la tercera fila de adelante.
- ¿Crees? ¡Tu único trabajo era llegar a la hora junto con Fred! No les costaba nada..-susurró.
- Que alterado, Harry.. De aseguro Ron te pegó los nervios de ser futuro esposo.
- Mejor cállate.- y guardamos silencio, esperando que el casorio continuara.
Y bueno, lo siguiente era como cualquier película: Se dieron el respectivo beso de novios. La gente aplaudía. Mi madre lloraba. Harry los felicitaba y el arroz cubría el suelo.. ¿Por qué a los muggles se les ocurre desperdiciar de esa forma la comida? No logro comprenderlos.
Y la música no tardó en aparecer. Con las varitas corrieron las mesas del salón a un lado para dejar libre la pista. La música primero fue algo movida, como para que todos se acostumbraran al ritmo o algo así. Yo solo tomé asiento a un costado de la pista de baile, con un trago en mano viendo la diversión que tenían todos.
Lo único que quería hacer en ese momento era golpear al inútil de mi hermano. Por su culpa interrumpí la celebración y de aseguro me gané una gran reprimenda por parte de mi madre y de Ron. Grandísimo idio-
- ¿Hablabas de mi?.- otra vez pensé en voz alta. Maldición.
- Si te sientes identificado, cosa tuya.- le contesté a Fred, quien de la nada apareció a un costado mio.
- Igual sabes que soy tu idiota..
- ¡Ni se te ocurra insinuarte acá!
- ¿Y quién dijo que lo iba a hacer? Solo vine a divertirme un rato y alejarme de tu amargura.. Has cambiado, hermano.. Antes eras chévere.- y se fue a saludar a la pareja de novios.
Maldito Fred.. Tan inmaduro, idiota.. Tan yo a la vez.
Lo odio..[POV Fred]
- Felicitaciones, hermano.- le dije a Ron quien seguía rojo por la vergüenza de tantos saludos.
- G-Gracias, Fred..- y me tendió la mano. De paso saludé a Hermione, quien se veía estupenda con el cabello tomado y su vestido blanco.
Traté de evadir a mi santa madre pero me fue imposible.
- ¡¿Cómo se te ocurre llegar dos horas tarde al matrimonio? Se supone que tú y tu hermano debieron de estar aquí como cinco horas antes.. ¡Pensé que ya eran independientes y maduros como para llegar tarde a este tipo de eventos!
- Pero mamá..
- ¡Pero nada! Ahora me encargaré de la comida y cuando todo esto termine tendré una seria conversación con ustedes dos.
Y desapareció entre la pila de invitados. Suspiré y me acerqué a la mesa de ponche y esas cosas raras que hacen en las fiestas. Raras porque había mucha comida muggle que no conocía y que se veía apetitosa, pero me daba terror el saber después lo que era, así que me adentré a comer sólo lo que ya había probado.
Mientras comía, analizaba a las personas y sus bailes. Eran demasiado chistosos verlos mover las piernas y brazos así. Existían muchos que no tenían idea de lo que hacían y le seguían el juego a su pareja. Muy gracioso.
Si George no estuviera enojado conmigo, haríamos el loco en plena pista y les demostraríamos lo que es bailar. Pero no era el caso.
Una silueta delgada y femenina se acercaba a mi. O mejor dicho, a la silla de a un lado.
- Perdona, ¿Estás usando esta silla?
- Claro que no, llévatela.. ¡Hey espera!
- ¿Si?
- ¿Angelina?
- ¿F-Fred Weasley? ¡Que cambiado estás!
- ¡Hola! Tanto tiempo.- y la saludé de beso en la mejilla.- ¿Y cómo te va?
La conversación comenzó a fluir de forma natural entre ambos. Ella me contaba de su carrera, sus estudios y su vida en familia. Yo, en cambio, no decía nada. La escuchaba y la escuchaba, mientras que una maquiavélica idea afloraba dentro de mi ser.
- Estupendo.- interrumpí, dejándola sin habla.- ¿Y si vamos a bailar un rato?
- ¿Estás seguro?
- Si, si.. Necesito mover estas piernas. ¿O quieres que quede parapléjico?.- ella rió y yo le tomé la mano para irnos a la pista. Esto estará bueno.[POV George]
Ya era el quinto whisky con cola que tomaba y todo se movía a mi alrededor. Trataba de levantarme para ir en busca de otro trago pero mis piernas fallaban en el intento. Atiné a permanecer sentado y si se acercaba algún mozo le iba a pedir algo para beber. Pero nada. Diez, quince y hasta veinte minutos esperando a un mendigo tipo con bandeja para que me trajera algo ¡Merlín, soy el hermano del novio! ¡No hacen un buen servicio!
Tuve que resignarme a no seguir esperando por mi "trago a domicilio" y ponerme en marcha.
Mis pies tambaleaban y casi caí encima de mis tíos lejanos y amigos de Hermione y Ron. Que molestia.
Luego de un recorrido de diez minutos, llegué al bar. Tomé lo primero que encontré y me lo llevé a la boca. Soy un desastre ¿Y dónde está Fred para acompañarme? Ah, cierto que estoy enojado con él.. Rayos.. Pero de aseguro ya se le pasó..No esperen.. ¿Yo estoy enojado con él o él conmigo? Que confusión.
Decidí buscarlo con mis ojos entre el montón de gente mientras tomaba mi trago. Nada. Todos se movían a una velocidad impresionante mientras bailaban y yo no podía identificar a mi hermano por ninguna parte ¿Y si me dejó? ¿Si ya está en la casa? ¿O si está con alguien más? ¡Por favor, George! No caigas tan bajo.. No puede hacer algo así.
O eso creía hasta que lo vi bailando con una mujer. Dejé el vaso vacío a un lado y fui en busca de lo que era mio. No lo dejaré libre el paso otra vez.
Algo más equilibrado, me acerqué a la feliz pareja y me apoyé en mi hermano.
- ¿Y quién es esta?.- le dije, con mi brazo derecho rodeando su cuello.
- No seas grosero, George. Es Angelina.- contestó, con una sonrisa. Sonrisa que conocía a la perfección.
- Hola.- saludó tímidamente la chica. Creo que me tiene miedo ¡Já! Ahora todo será más fácil.
- Que distinta estás... Muy diferente.- comenté, a lo que ella se miraba.- Algo subida de peso, pero bien..
- ¡George! No puedes decir eso..
- Tú no eres mi jefe. Ahora mujerzuela, si fuese tu me alejo.. O presenciarás lo peor.
La chica abrió los ojos al igual que Fred. La miré con recelo y seguí con lo mío.
De aseguro no estaba lo suficientemente consciente de lo que hacía.
No estaba lo suficientemente sobrio como para detenerme. Ni lo suficientemente cuerdo como para irme.
Tan solo rodeé mis brazos en el cuello de mi hermano y le di un beso. Con esa simple acción, todo se fue al carajo mismo.
ESTÁS LEYENDO
Can't Stop Feeling {Weasley Twincest}
FanfictionDemasiados sentimientos prohibidos y pensamientos indeseables. Suerte que George se desahogaba en un cuaderno. Mala suerte que Fred lo haya encontrado ¿Que pensarán el uno al otro al saber la verdad? Historia Original de Lucky.Flakes Créditos a la...