¿Me Ama Sólo A Mi? [Luka x Nathaniel]

18

— ¿Desde cuando tengo las uñas tan largas?

Se preguntó el menor viendo las marcas en la espalda del mayor que ahora estaba en bóxer, buscando una remera.
Cuando él había salido de su interior comenzó a desbordar su semen desde su entrada, fue tan extraño esa sensación. Luka estaba a punto de violarlo con esa imagen.

— ¿Viste mi remera?

— ¿La que tengo puesta? — preguntó con obviedad.

Él le había puesto su remera para que comenzaran a vestirse, olvidándose que era suya y por eso la buscaba. Se pego con una mano en la cara, si que era despistado o distraído.
Sacó otra del ropero, era toda negra y tenia una serpiente gigante de color gris en medio, abajo había una frase en ingles que nunca le había prestado atención.

— Tu pantalones están atrás de la cama.

Le avisó al ver por el espejo como el de ojos turquesas buscaba su ropa, su remera le quedaba grande y alcanzaba para cubrir sus genitales, aunque aun podía ver sus piernas con semen, su semen. Sin darse cuenta se le estaba despertando su amigo. Se maldijo por calentón, ahora tendría que deshacerse rápidamente de eso.

— Luka, tengo que bañarme, no puedo estar así.. — hizo un puchero que al mayor le hubiese gustado morder.

— ¿Nos bañamos juntos? Así no tardamos tanto y ahorramos agua.

— Sólo bañarnos, si se te ocurre hacer otra cosa juro que te la corto con mi navaja.

Amenazó antes de entrar al baño con su ropa en brazos, dejando a un teñido algo confundido, cuando tomó en cuenta sus palabras fue por donde él había pasado y entró al baño.

— ¿Desde cuando tenes navaja? ¿Sos un Brayan? Me vas a pedir la hora y en un descuido, chau celu, ¿Verdad?

— No, idiota. La tengo porque es un regalo de mi hermana.

— ¿Tenes hermana y nunca me enteré?

— Después te explico, es complicado..

Se quitó la remera dejando ver su cuerpo desnudo, no era flacucho desnutrido, menos un gordo de más de 90 kilos, tenia el cuerpo que tendría que tener un chico de 15 que mide 1,50 estaba perfecto así como estaba. Lo mejor de todo era su piel lampiña, algo que no muchas personas tenían y algo que demasiadas chicas desearían, porque seamos sinceras, ¿A quién mierda le gusta depilarse? Duele.
No tenia cintura femenina, pero era pequeña y lo hacia ver chiquito, adorable, tierno (la ONU viene por Luka xd).
Su piel era de un lindo color pálidos, no llegaba a parecer un cadáver, al contrario, era ese tono que combinaba con todo lo que se pusiera. Iba perfecto con su pelo y sus ojos.

— ¿Vas a sacarte la ropa o a seguir babeando?

Susurró una voz en su oído, Nath había reposado sus brazos por los hombros del mayor, abrazándolo por la nuca, haciendo puntitas de pie para llegar al oído de este, Ja, enano (lo dice quien mide 1,40 x'd ahre, la hora sad para mi).

— ¿Quién eres y que le hiciste al tímido y gruñón de mi Nathaniel? ¡Amor! ¿Estás ahí o fuiste poseído?

Le habló al estómago del joven, como si un padre estuviera conversando con su bebé.
El pelirrojo le pegó una suave cachetada para que dejara de bromear y se desvistiera de una vez.

— Pronto llegará mi mamá, ella me va a matar, así que por favor, terminemos de bañarnos ya.

Exigió, ahora dudaba de quien seria el hombre de la casa.