21

2K 169 20
                                    

Esas angustiantes horas que esperó a que dieran las siete de la tarde para poder ir a la casa del menor a ver como estaba fueron una tortura, haciéndose ideas en su cabeza, una peor que la otra, podría decirse que estaba exagerando o que se estaba preocupando demasiado, pero temía que esa descendiente de Ursula con la babosa de Moster Inc con muchos kilos menos le hiciera algo.
Ya tenía su mochila lista para ir con sus cosas, un poco de ropa, su cepillo de dientes, la pasta de menta, caramelos, chicles y pintura de uñas, además de un peine.

— Podes ir si queres, pero te quiero mañana temprano.

Se apresuró a poner una condición al ver como su hijo se levantaba rápidamente para irse casi corriendo.

— Adiós, dile a Papá que no me llame hasta mañana, ¿Si? — la saludó con un beso en la mejilla a ella y a su hermana que hizo una mueca por la muestra de afecto.

— Si. Cuidado con esa señora, no quiero problemas ¿Me entendiste?

— Esta bien.

Cruzó los dedos siendo visto por su mamá, esta negó riendo, sabia que posiblemente una histérica mujer la llamaría para reclamarle que su hijo estaba en su casa acosando al suyo.
Pero conociéndose, le cortaría la llamada y seguirían con sus cosas, ignorando a esa desquiciada.
Cuando su hijo salió como alma que lleva el diablo por la puerta, empezó a preguntarse "¿En qué momento pasó tan rápido el tiempo?", parecían que fueron hace tan solo unos meses que su hijos eran unos niños que comían tierra, pasto o cualquier cosa que estuviera en el piso. Ahora eran unos adolescentes que pensaban de una forma tan madura, más que ella, su hija le hizo abrir los ojos, y él le demostró cuanto quería al pelirrojo. No cualquiera iría a la casa de una bruja que no te quiere para estar con tu pareja, no pareja.

— Iré a mi pieza a tomar licor.

Avisó, viendo la sorpresa en el rostro de Juleka, antes de pasar la cocina hasta el pasillo de las habitaciones y entrar a la suya, cerrando con una vuelta a la llave.

— Paz interior. Ahora, a ver memes.

Agarró su celular con tanta emoción, parecida a la de un mocoso cuando te obligan a darle tu celular para que juegue un estúpido jueguito que tenes y no ande molestando a todos.

— ¿Qué haría sin ti, Bob Esponja?

Le habló a su celular, usando la frase del primer meme que le apareció en el inicio de Instagram.

Juleka había quedado sola en la cocina, su celular estaba cargando por falta de batería, así que no le quedaba de otra que esperar que ese estúpido aparato cargara de una buena vez para poder hablar con su novia, contarle de su día o preguntarle del suyo. Suspiró, recordando el primer beso de ellas, fue algo tan tierno, tan adorable, tan mágico.

Un día unos niños comenzó a cantar una canción que la había escuchado de Rose cuando fue a la casa de esta para terminar un trabajo practico — jugaban en el jardín la melodía era triste, pero la canción era bonita — con un caracolito llamado Agustín. Y los niños le preguntan, Caracol ¿A quién buscas? Busco al agua, busco al sol y a los niños con amor.
Un día unos niños, jugaban en el jardín con un caracolito, llamado Agustín. Y los niños le cantaban, Caracol, Caracolito que caminas despacito, tus cachitos saca al Sol. Agustín el caracol, sus cachitos les mostró, un dibujo, les pintó y una ronda resultó la canción comenzaba a angustiarle, pero aun así le encantaba — un día unos niños, jugaban en el jardín con un caracolito llamado Agustín, Un día unos niños, jugaban en el jardín, con un caracolito llamado Agustín.

Terminó la canción con un tono agudo en su voz, su cabeza apoyada en la mesa y con un dedo que marcaba el suave ritmo, ahora solo dibujaba iniciales, las suyas y las de su novia.

¿Me Ama Sólo A Mi? [Luka x Nathaniel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora