Teddy bear rises. JohnDo

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Nevó y llovió gran parte del viaje, incluso si el tren era calefaccionado Doyoung sintió sus piernas frías, miraba de a ratos la fotografía con su abuelo y recordaba sus palabras como si fueran valiosas, bueno, tal vez lo eran, quizás lo serían en el futuro.

su camino lo llevo a pensar con exactitud qué era lo que él esperaba hacer cuando encontrará a su verdadera madre, ciertamente no había pensando, antes de saber que sólo era una niña en aquel entonces,  de reprocharle ó decirle algo vil, sólo queria saber la verdad, ahora solo queria comprobar que ella viviera bien, en caso de que esa no sea la realidad, Doyoung se sentía en el derecho de ayudarla.

sin embargo sintió algo raro cuando el aroma de la comida le hizo descomponer y correr al baño del tren, una vez allí, cuando estuvo mejor pensó que a lo mejor se sentía cansado, que todo el viaje y los días cortos que parecieron incluso eternos habían sido mucha carga para él, trato de pensar en algo más, porque no tenia sentido. 

a pesar de Doyoung creer que no tenia sentido acabo haciendo memoria de la ultima vez que tuvo relaciones con Johnny, él había usado protección pero luego recordó que unas semanas antes ellos lo hicieron sin condón porque había dicho que se tomaría un anticonceptivo lo cual olvido hacer.—tiene que ser una broma.—murmuro desconcertado, lo primero que haría al bajar del tren seria comprar un test de embarazo.

lo que siguió de su viaje fue la preocupación mezclada con la ansiedad de ver a Yura, sintió sus hombros pesados y de pronto una enorme tristeza lo invadió, lo que empezó como una broma estaba a punto de convertirse en una verdad y Doyoung no estaba preparado para tener un hijo, de hecho, ¿hay alguien que este preparado para tener un bebé? 

Con la lluvia cayendo torrencialmente acabó llegando a la ciudad donde Yura estaba viviendo pero cabe destacar que se sorprendió al ver una ambigua estación de trenes, parecía hasta desierto, no muy diferente al pueblo donde el abuelo vivía, Doyoung acomodo su mochila y los planes de ir a una farmacia cercana se vieron interrumpidos, llovía a tal punto que se empaparía si caminaba a penas unos metros, suspiro cogiendo un taxi, había hecho una reservación en un hotel cerca de la casa de Yura así que le dio la dirección al conductor. 

cuando encendió su celular nuevamente comenzó este a vibrar por los innumerables mensajes de Johnny y de su familia pero no le presto atención, sobre todo porque primero había algo que queria hacer antes de hablar con Johnny aunque si sus suposiciones eran ciertas no debería decírselo por teléfono. 

prefirió mirar por la ventanilla, notando que habían muchísimos pinos y casas que parecían conos, quedo impresionado, el conductor pareció notarlo—eres turista ¿cierto? las personas siempre se maravillan con los bungalows. 

—¿son las casas?—Doyoung miro al conductor por el espejo retrovisor y éste asintió 

—correcto, muy cómodas. 

a diferencia del hotel en que se había quedado antes, en el que se iba a quedar ahora era mucho más agradable, incluso había un aroma a cítricos delicioso y en la recepción lo atendió una joven demasiado simpática, también le ofreció un paraguas que había disponible en caso de que quisiera salir a dar una vuelta, el cual acepto gustoso.

su habitación era amplia y cómoda, tenia grandes ventanales de los cuales abrió las cortinas para mirar alrededor y eso le hizo pensar que la pequeña ciudad era perfecta para unas vacaciones tranquilas, estaba rodeada de naturaleza pero a diferencia de un pueblo no se veía  monótono. 

—¿va a salir?—preguntó curiosa la recepcionista cuando lo vio acomodándose el abrigo y sosteniendo el paraguas 

Doyoung asintió y ella sonrió murmurando "tenga un buen paseo."