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Johnny tomo un avión hasta una ciudad cercana que hacia el recorrido más corto a la dirección donde Doyoung estaba hospedándose, de ahí tomo un tren que demoró tres horas en dejarlo en su destino,  para el amanecer, Johnny ya estaba entrando al gran hostel, no llevo consigo nada más que sus tarjetas, dinero y el celular, no planeaba dejar que Doyoung quisiera quedarse un momento más.

cuando abrió la puerta y alzo la vista hacia el mostrador su corazón se estrujo, una mujer de finos y alargados ojos lo recibió y lo dejo completamente congelado.

había que ser un estúpido para no notar los rasgos similares. Un nudo se formo en su garganta —buenos días ¿en qué puedo ayudarte?—su voz era suave y melódica. 

Johnny trago saliva y despejo su mente—mi novio esta hospedado aquí, no atiende mi llamada ¿podrías hacerme el favor de llamar a su habitación? no lo escuche bien y me preocupa que no me conteste.

—claro—ella asintió desconcertada—¿cómo es su nombre?

—Kim DongYoung.—cuando Johnny dijo su nombre, los ojos de ella brillaron, ni siquiera busco en el registro la habitación 

—iré a revisar si esta despierto.—susurró dándole una mirada desde la coronilla hasta los pies. 

                                                                             *

el sonido de la puerta siendo golpeada lo despertó, Doyoung no había podido dormir bien las ultimas noches, es por eso quizás que pudo caer profundamente luego de haber visto el rostro de su madre.

se levanto arrastrando los pies, la cabeza le punzaba, cuando abrió Yura estaba mirándolo con preocupación—¿sí?—preguntó sorprendido 

ella se veía de pronto extremadamente afligida—no.. no te ves bien ¿estas enfermo?

Doyoung trago saliva ajustando el agarre en la manija de la puerta, negando con la cabeza—no estoy enfermo, estoy bien.. ¿en qué puedo ayudarte?

—ah, sí.. hay un joven en recepción, dice ser tu novio ¡dios, que tonta!—Yura dice mientras golpea suavemente con la palma de la mano su frente—no le pregunté su nombre. 

Doyoung sonríe dejando caer su mirada al piso—si es alto y tiene los ojos marrones caramelo entonces sí es mi novio—ríe—él vino por mi.

—¿ya te iras?—preguntó en un susurro lo suficiente bajo para casi no poder ser oído pero Doyoung lo escucho y sus ojos se cristalizaron rápidamente.

—sí. 

Doyoung no cambio sus pijamas para recibir a Johnny, siguió a Yura que volvía a la recepción, y en cuanto vio a su novio allí parado simplemente no pudo soportarlo y comenzó a llorar como una canilla rota, Johnny corrió a abrazarlo con fuerza y se sintió como si con sólo ese abrazo hubiese unido todas las partes rotas de su propio corazón, Johnny no dijo nada, lo mantuvo contra su pecho mientras Doyoung sollozaba y temblaba en sus brazos. 

los finos dedos de Johnny acariciaban los cabellos de Doyoung y sentía su aroma, lo había echado tanto de menos como nadie podía imaginarlo.

—vamos, Doyoung, ve a buscar tus cosas—susurró Johnny poniendo sus manos a los costados del rostro de su novio—voy a llevarte a casa.

—Jo-Johnny necesito decirte algo—Doyoung miro los ojos claros y vidriosos de Johnny y mordió su labio inferior—ven conmigo.

En cuanto entraron a la habitación, Johnny se apresuro en hablar—Doyoung no tienes que seguir con esto, no me gusta como te ves, toda esta situación esta afectando tu salud, yo no—

Teddy bear rises. JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora