ROTO

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Flaqueando mis pasos recorrí el pasillo de la segunda planta hasta llegar a las escaleras, slender me miraba inmóvil desde el lugar donde lo deje, me aferre a la barandilla ahora cubierta de la sangre de la joven para no caer dando topes escaleras abajo, con gracia salte el cuerpo tendido en el suelo, al parecer inerte; y atravesando un corto trecho hasta la puerta principal salí de la casa, el auto no estaba muy lejos, me permitía llegar hasta el sin desmoronarme sentimentalmente en un lugar en el que existía la posibilidad de que slender me viera, corrí lo más rápido que pude atravesando el trayecto que me separaba de mi boleto a la libertad, abrí la puerta de la camioneta y encendí el auto las luces iluminaron a slender frente a mi y no dudé un solo segundo en acelerar, más cuando avancé sobre el lugar donde debería estar el ya no estaba... ¡joder! no lo perseguiré para arrollarlo, pase a gran velocidad junto a la casa y en cuestión de un minuto llegue a la salida, me detuve para reflexionar... estuve a punto de arrollar a mi inmortal ex-mejor amigo, de acuchillarlo; pues que le vaya muy bien en la vida que no le pude quitar, gire a la derecha para salir a la avenida y una vez más a la derecha de camino a la ciudad, la noche se hacía cada vez más profunda y me atacaban unas inmensas ganas de llorar, lamentablemente me había quedado sin lágrimas y no había fuente de hidratacion alguna;sólo unos sollozos en seco salían de mi boca, mi vista fija en el camino comenzó a nublarse... ya me preguntaba porque el 70% de agua en mi cuerpo no donaba algo para mis lágrimas.

-maldito slender...

Susurre mientras limpiaba mis ojos volviendo rápidamente al camino, las luces de la ciudad comenzaban a iluminar mi visión... la ciudad, la ciudad donde estaba una noche antes de aparecer inconsciente en la casa de slender, frene para encontrarme con un tráfico increíble frente a mi... gloriosamente, necesito descansar un poco y... no tengo destino fijo ni nada de eso; me recosté en el respaldo de la silla y mire hacia el techo.

-slender, maldita sea... sal de mi cabeza

Debía dejar de pensar en el, no podía destruirme más de lo que lo estaba haciendo teniendo su imagen en mi cabeza, sus gemidos grabados en mis labios... todo él en el máximo éxtasis frente a mi; y ahí van de nuevo las malditas lágrimas, yo también podía conseguirme a una chica para follar cuando él no estaba conmigo, pero no... yo decidí tomar el camino complicado, el que implicaba sentimientos, y ahora todo esta arruinado por su culpa, todo por su culpa... y pensar que en algún momento llegue a considerar la posibilidad de que si alguna vez lo nuestro se hubiera acabado seria por mi culpa.

-¡Jeff! ¡Jeffrey! ¡Jeff no puedes esconderte! te encontrare... y volverás, y todo será como era antes

Rugió la voz de slender a mis espaldas, lance mi mirada al retrovisor y ahí lo vi, la viva imagen de slender exponiéndose públicamente bien a sabiendas de que eso sería un problema... para el, no para mi; puse la capucha de la sudadera sobre mi cabeza y con sigilo salí del auto caminando por la acera y pasando auto tras auto, sabía que mi prenda blanca llamaría bastante la atención de slender pero más vale intentar y lograrlo que morir al no intentarlo, me apresure a pasar rápido todo el tranco que se había formado ahí, ya veía autos moviéndose frente a mi y solté un suspiro de tranquilidad, ahora sólo no debía tomar las avenidas y todo estaría perfectamente.

-Jeff ven aquí...

O no... una vez más ataco la voz de slender, no estaba dispuesto a dirigirle la mirada, menos la palabra, seguí avanzando hasta que sentí de nuevo después de ya horas el poderoso agarre de su tentáculo... el que tanto "detestaba".

-te lo advierto slender, suéltame si no quieres salir lastimado

Rió, entorne los ojos en cuanto su tentáculo me halaba hasta quedar frente a él, a la altura de su rostro.

-no serias capaz de lastimarme cariño

Me estremecí ante la oración ¿¡"cariño"?! ¿¡me ha llamado "cariño"?!... de seguro y estaba sonrojado pero sigo enojado con el.

-nadie ha dicho que te lastimare físicamente... sabes que tus tentáculos me encabronan así que tienes cinco segundos para bajarme

Dicho esto el comenzó a aflojar su agarre, más no me bajo.

-cuatro...

Dije cruzándome de brazos, sentí uno de sus tentáculos en mi parte baja, joder que la pone difícil.

-tres... y aún la lías como un campeón

Así el retiro el tentáculo pero me acercó cada vez más a su rostro, su tentáculo... me dejo duro maldita sea.

-dos, slender... hazlo ahora que tienes tiempo

Una mano se posó delicadamente en mi cabello y dedos comenzaron a jugar con el, menos centímetros me separaban ahora de su rostro, el calor comenzaba a apoderarse de mi cuerpo entero, aunque sabía que esto iba a terminar como el quería debía mantenerme firme en mi posición.

-u.. no

Susurre dentro de su boca mientras el plantaba un húmedo y excitante beso en la mía, como alguien con un milímetro de conciencia podría resistirsele a eso, si dios es real... su nombre es slender.

-que me bajes ¡¿no has entendido idiota?!- Ateste un puño a su pecho y luego; no se como, me safe de su agarre- dije que no quería volver a verte y lo dije enserio!

Me di la vuelta y partí hacia mi dirección inicial, con la vista fija en la ciudad y mis piernas corriendo lo más rápido que se les permitía, ¿como carajos logre hacer eso? ¿¡como Jeffrey woods pudo controlarse de esa manera frente a una situación así?!... coño, si que tengo problemas.

ASSASSINS LOVE®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora