EN CASA DE SLENDER

4.1K 157 19
  • Dedicado a Aleja Gomez
                                    

Era de mañana y aun no podía dormir, hoy más que nunca las mandíbulas me dolían de una manera insoportable, y tenía las pupilas dilatadas por el sueño, se supone que tuve que haberme acostumbrado hace tiempo pero... sinceramente ¿quien se acostumbraría? Mire a mi alrededor, grandes hectáreas de tierra en todas direcciones, hojas secas, abetos a mi alrededor; la casa de slender; pero... no recuerdo como llegue aquí; me puse de pie lentamente empuñando el cuchillo cuidando mi retaguardia, le di un vistazo a mi alrededor y pasados unos minutos de silencio decidí ir a buscar cualquier rastro de vida, ese lugar acostumbraba a ser bastante inhabitado y eso siendo slender el único que vivía ahí, escuche ruidos tras la torre de electricidad de una planta eléctrica.

-¿hay alguien?- pregunte con voz firme; slender emergió desde un costado de la torre con leves salpicaduras de algo que parecía ser sangre.

-Jeff...- musitó regresado y alejándose despectivamente de mi, corrí hacia donde se suponía que estaba pero al llegar solo pude ver el cuerpo inerte de un ciervo; escale hasta donde pude la torre buscando rastro de slender por doquier pero el perímetro estaba impecable, de pronto sentí una mano sobre mi hombro.

-¿que estamos buscando?- susurró él acercándose a mi rostro encorvándose por encima de mi cabeza, el calor subió a mis mejillas, mis pálidas mejillas que en ese entonces debieron tornarse totalmente rosadas.

Agache la cabeza esperando que el rubor disminuyera lo que resulto completamente inútil y peor, pues mi cabello calló sobre mi rostro y me quito la estabilidad provocando que tambaleara y así slender me tomara por las caderas evitando que cayera

-espera... no me tomes así, yo puedo solo- reclamé quitando sus manos de mí, el obedeció a lo que yo ajuste mis manos a las barras metálicas de las que nos sosteníamos, slender siguió en el ascenso llamándome con un gesto a que lo siguiera, mis manos estaban a punto de agarrar sus talones y me apresuraba cada vez más a llegar a su altura, sin darme cuenta habíamos alcanzado el farol rojo que iluminaba a distancia la posición de la torre, recupere el aliento mientras lo veía acomodarse.

-Jeff- dijo de nuevo él incorporándose sobre mí, estampe mis manos contra su pecho alejándolo y gire mi rostro torciendo el gesto, el rubor volvía a amenazar con atacar mis mejillas así que lo empuje hacia un lado.

-¿¡pero que haces? Idiota!- grite intentando que las ideas se acomodaran en mi cabeza; ¿que estaba intentando hacer? ¿porque me interceptaba de esa manera?, trate de bajar de la torre pero el me tomo por la muñeca.

-no te vayas... es una linda vista

Era bastante difícil decir cómo se sentía slender, bastante difícil adivinar algo por su voz, todo en él es bastante neutral y frió, pero ahora apareció una pizca de... algún sentimiento, felicidad quizá, sentía algo y lo estaba demostrando, vale la pena quedarse un rato más si es por verlo así.

-lo es...- suspire y lo mire, de pronto las mandíbulas ya no dolían tanto y esta sonrisa provocaba placer.

-¿sabes Jeff?... estar aquí solo todo el tiempo no es muy entretenido

Ahogue un suspiro y me gire hacia él.

-a que te refieres?

Comenzó a jugar con sus manos

-Jeff... somos amigos hace ya bastante tiempo

Me esforzaba por escucharlo pero los pensamientos fluían de mi cabeza como un rió, uno tras otro y otro que no dejaban que le pusiera atención a la realidad.

ASSASSINS LOVE®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora