C U A T R O

18 2 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Despierta Minnie! —Grita contra mi rostro, me remuevo entre las sábanas con molestia sin abrir los ojos, un exquisito aroma a chocolate me hace sonreír—. ¡Ya vi tu sonrisa! ¡Despierta, despierta! —Puedo sentir como el colchón de hunde en donde se encuentran mis pies, comenzará a saltar.

—Cinco minutos más Tae tae —Suplico cubriendome aún más con mi manta, pero tal como predije el hace un sonido ronco de negación antes de comenzar a saltar.

—No Minnie, los chicos siempre me regañan porque cuando estoy a cargo de levantarte llegamos tarde y dijeron que la próxima vez me dejarían hacer la guardia solo —Debo aceptar que tiene un punto. Quito la sábana de mi rostro fingiendo estar enfada antes de sentarme sobre la cama sin abrir los ojos pase toda noche viéndolo todo dentro de mi miente, ahora temo volver a la realidad—. Estoy aquí Minnie no temas —Un suspiro sale de mi boca y entonces abro los ojos puedo apostar que está sonriendo así que hago lo mismo o lo intento porque seguramente luzco horriblemente cansada a comparación de su brillante rostro lleno de energía. Alejo esos pensamientos de mi mente cuando recuerdo mi sueño.

—Tengo noticias Tae, alguien vendrá a visitarnos

Le relato cada mínimo detalle de mi sueño al inquieto chico mientras este me ayuda a elegir mi ropa, el al igual que los chicos tiene un gran sentido de la moda, mejor que el mío a decir verdad incluso mi mejor amiga ha admitido que cuando ellos me ayudan soy la chica mejor vestida de todo Corea, obviamente exagera en esa parte, pero soñar no cuesta nada ¿cierto? Lo escucho hacer ruidos con la boca para hacerme saber que escucha dentro del armario y emocionarse con cada cosa que sale de mi boca hasta hacemos teorías juntos que más tarde le contaremos a los chicos.

Una vez termina de elegir mi ropa o como el diría su obra maestra del día debatimos unos minutos que desayunaremos eligiendo panecillos, apesar de saber que él terminará haciendo cereales. Me da un montón de instrucciones sobre como ponerme la ropa como si fuera una niña para por fin salir de mi habitación hacia la planta baja.

Bajo las escaleras de dos en dos en cuanto terminó de vestirme y pronto me uno a la voz de mi amigo quien tararea una canción conocida.

—Te vez muy bonita —Me dice con la boca llena hago una diminuta reverencia que lo hace reír, camino con cuidado hasta la barra donde tomo asiento—. Los panecillos no son muy sanos Mi Ah —Comienza una vez a tragado su bocado, quiere persuadirme para que no me enfade porque no hizo los panecillos—. Así que desayunaremos unos nutritivos cereales ¿Frutas o chocolate? —Pregunta sacudiendo las cajas frente a mi, sonrió mientras me cruzó de brazos.

—Chocolate, pero Jin si me hubiera dado los pastelillos

—Hyung no sabe lo que es la comida saludable —Se excusa con voz de bebé por lo que deduzco debe tener un puchero en el rostro, pasa un rato en el que me dedico a balancear mis piernas antes de que un plato sea puesto frente a mi extiendo mi mano y el pone una cuchara de plástico—. Además después de comer mis cereales no querrás otra cosa que no sea esto para desayunar —Enarco una ceja en su dirección antes de asegurar el trayecto de mi cuchara al plato y dar la primer cucharada. Mastico con cuidado fingiendo comprobar cada sabor con detalle, paso y limpio mi boca con el dorso de mi mano para después guardar silencio por un minuto en el que frunzo los labios actuando con tristeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 14, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The FiddlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora