CAPÍTULO 14: "REMOVIENDO HERIDAS DEL PASADO"

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Recostado boca abajo y con las manos atadas al respaldo de la cama, con los ojos llenos  de lágrimas y el temor presente en su rostro se encontraba el chico que tanto amo.

Tener a Carter de esa manera me hacía sentir el ser más poderoso y capaz de serle frente a cualquier enemigo, sin importar que sea mi padre o mi madre.

La visita seguida de ambos me ha puesto más qué de  mal humor...

¿Merece Carter que te desquites con el?

Quizá mi conciencia tenía razón pero es estos momentos mi cuerpo no hacía caso a la razón.

- Frank... Po...por favor déjame ir.

Tener a Carter de esta manera hace volar mi imaginación y muchas ideas vienen a mi mente.

Retiro las prendas de su esbelto cuerpo, poco a poco la piel suave y blanca comienza a quedar descubierta.

El mirarlo desnudo me hace excitarme como nunca, tenía mucho tiempo que no me sentía de esta manera.

Comienzo a repartir cálidos besos por todo su cuerpo, el choque del calor en su fría piel le hace errisar todo el cuerpo.

Quizá el diga que no quiere pero estoy seguro que pronto terminará por gustarle, siempre ha sido así con josh.

Los cálidos besos poco a poco se van convirtiendo en traviesos mordiscos, un leve sonido de dolor escapa por sus labios cada que mi boca sujetaba su suave piel.

- Frank... Ya... Basta...- sus gemidos de dolor y su voz temblorosa no eran capaces de hacerme detener al contrario me invitan a continuar.

Con una mano comenzé a acariciar su pequeño miembro haciendo crecer con cada roze y con el dolor de mis mordidas, este chico sin duda le gusta sufrir, es lo que más le causa placer.

Mientras una mano se concentraba en acariciar su miembro, la otra comenzó a preparar entrada, luego una idea vino a mi mente.

Porque no mejor lo hacemos disfrutar más...

Bajé de la cama y caminé hasta mi guarda ropas, hacía mucho tiempo que no usaba eso; ha decir verdad ya extrañaba usarlos.

Saque una caja llena de juguetes sexuales, desde consoladores hasta vibradores.

- ¿Qué harás con eso? - pregunto un poco temeroso.

- acaso no es obvio, lo usaré contigo - conteste con una sonrisa maliciosa.

- Frank... Dijiste que no me dañarias de nuevo.

- ¿Dañarte? Claro que no lo haré, solo nos divertiremos un poco...

Coloque todos mis accesorios sobre la mesa de noche, el rostro de Carter se volvió más temeroso como estuviera en presencia de un fantasma o peor de un demonio.

Sujete un consolador de al menos 18cm y sin colocarle lubricante, comenzé a rosarlo en su pequeña entrada.

- deja de moverte tanto - advertí un poco enojado. - si no obedeces te lo meteré de golpe y te dolerá.

- de todos modos me dolerá, por favor colócale el lubricante primero.

- así no será divertido...

Sin decir mas, empuje de golpe el consolador haciéndolo entrar todo en su entrada.

Un grito de dolor escapo de su boca inundando todo el cuarto.

Ese grito fue como melodía para mis oídos.

Sujete el consolador y comenzé a metérselo y sacarlo rápidamente, al poco tiempo resbalaba solo por la sangre de Carter.

Aún estamos comenzando y ya tiene desgarrado el culo...

- ven - ordene mientras lo ayudaba a pararse - te diré un pequeño secreto mi querido Carter, este cuarto fue rediseñado a mi manera, cada parte de el tiene un propósito; vez está aldaba colgada en el techo- señale guiando su vista mientras sujeta fuerte su rostro - eso está puesto allí no para colgar una piñata, es más bien para...

- Frank... Por favor... Ya basta...

Odiaba que me interrumpieran cuando hablaba, así que sin pensarlo tomo una cuerdas de cuero y ate con ellas sus frágiles manos para luego colgar la cuerda en la aldaba del techo.

Ajuste la medida de manera que sus brazos estén bien estirados, pero sin quedar colgando al techo.

- hace mucho que no jugaba de esta manera - conté mientras buscaba mi siguiente juguete - a josh le gustaba jugar, me pregunto cuánto aguantas tú.

Tomé un latido y comenzé a sotar con el la espalda del chico esbelto, las  marcas rojas rápidamente comenzaron a pintar su blanca piel.

Más gritos de dolor invadían todo el cuarto, hoy más que nunca estaba realmente descontrolado.

Azote tras azote hacían sangrar la espalda del pobre chico, uno más doloroso que anterior, poco a poco las fuerzas de sus pies comenzaban a abandonarlo.

Me percate de que estaba a punto de caer así que decidí aflojar el amarre haciéndolo caer en el suelo.

Verlo sangrar me estremecía todo el cuerpo pero ya no sabía si era por excitación o quizá por pena de verlo sufrir, solo de algo estaba seguro y eso era que nada me haría parar en este momento.

- Fra... Frank - su voz era débil pero aún así luchaba por hacerce oír como si con su dulce voz tratará de hacerme despertar y salir del control del demonio que ahora me tenía bajo su control, lo triste es que ese mounstro era realmente yo.

Me baje los pantalones y manteniéndolo empinado deje ir todo mi miembro en su entrada ya toda destrozada.

Poco a poco daba embestidas lentas y luego rapidas, estando de esta manera recordé la primera vez que violamos a Carter en el baño del colegio.

Poco a poco podía sentir como la excitación crecia más hasta hacerme venirme dentro de él.

Lentamente comenzé a sacar mi miembro ya que no aguantaba la presión que hacía el semen en búsqueda de salir.

Una vez haber terminado mi mente comenzó a pensar más claramente y comenzé a darme cuenta de lo que realmente había sucedido.

Carter ...

Después de todo esto no había duda de que el me odiaría, esto que hice no tenía perdón.

- Carter... Yo... - trate de hablarle para explicarle mi comportamiento, pero note que Carter no se movía. -oye... Carter

Me incline para llamarle.

Quede más que perplejo al notar que no había respuesta de el.

Perdió la conciencia... El dolor le hizo desmayarse.

Rápidamente busque la manera de moverlo hacia la cama y suavemente lo subí en ella.

Busque mi móvil y marque al doctor de la familia.

- si bueno ... Eh ... Frankie ¿Cómo estás? - contestó al otro lado de la línea.

- necesito de tu ayuda.

Hola chicos hasta aquí el capítulo de hoy espero sea de su agrado, ya saben no olviden comentar que les parece la historia y votar por la historia.

DIARIO DE UN FUNDASHI (En Emision)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora