여섯 yeoseos.

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Kubo perdió la vista.

No salió de su habitación por días, y sólo su abuelo era quien le llevaba sus alimentos. No deseaba ver a nadie, bueno... escuchar o tener presente.

Estaba cansado, deprimido, sin ganas de seguir viviendo. ¿cómo Podría volver a ver aquellos lindos gestos de Leo? ¿cómo volvería a verle?

Nunca volvería a ver la sonrisa de los niños en el parque cuando relataba sus cuentos. Jamás vería nuevamente los días lluviosos que tanto le gustaban.

Tan sólo tenía la oscuridad eterna por el resto de sus días.

Sentado en el suelo, y en uno de los extremos de su cama, abrazó sus rodillas y escondió su rostro apagado. ¿que pasaría ahora? Posiblemente, Leo se cansaría de él y lo dejaría... eso pensó el asiático.

Escucho la ventana abrirse, y pronto, se levantó un poco alarmado.

- Tranquilo...s-soy yo...

- ...¿qué haces aquí?

Esa voz era bastante familiar.

- Tenía que verte... no puedo quedarme así y no he dormido hace semanas... Kubo...

- Dije que no quería ver a nadie, ¡ya no puedo hacerlo! ¿de qué sirve tener visitas?

¿otra pelea?

- No tienes que hacer esto, todos estamos preocupados por ti.

Kubo se quedó callado, y le dio la espalda al moreno.

- Vete.

En la habitación se escuchó un suspiro bastante decaído y cansado. Leo había tratado de convencer a su novio miles de veces, tratar de decirle que todo estaba Bien, y que todo podría mejorar. La esperanza es lo último que muere, y para Kubo...eso había muerto hace días.

Caminó hasta subirse nuevamente a la ventana, listo para irse.

- ...te amo...Lo sabes ¿cierto?

Kubo asintió y no dijo nada. Y aquel silencio le dolió a Leo.

Antes...cuando el nipón escuchaba un "te amo" por parte del mayor, sonreía y correspondía con un "también te amo, León".

Pero esta vez no hubo nada. Y eso le dolió demasiado al moreno. Sin más, se fue.

Al no escuchar más de su novio, Kubo llevo sus manos a sus ahora inservibles ojos.

- perdón...

Cayó de rodillas, escondiendo su rostro cubierto en dolor.

- Perdóname...

"También te amo."

No puedo verte. 《Kuban》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora