Hielo En Llamas {Segunda Temporada}

Capítulo 13 (FINAL)

Los rayos del sol chocaron contra mi cara e hicieron que mis ojos se abriesen.

Esta noche fue una de las noches en las que me sentí muy a gusto y muy feliz junto a la mujer a la que amo.

Aún teníamos nuestras manos suavemente entrelazadas.

La parte delantera de mi cuerpo estaba pegada a la trasera del suyo.

Incliné un poco mi cuerpo hacia arriba para levantarme de la cama y observarla dormir.

Cuando separé mi mano de la suya, ella se giró haciendo un sonido que quedó en un suspiro.

Aún tenía sus ojos cerrados e hice todo lo posible para que no se levantara.

Salí definitivamente de la cama y busqué  un conjunto de ropa que ponerme en el armario.

Después de estar un buen rato escogiendo distintas prendas de ropa y soplando porque estaba muy indeciso, elegí unos pantalones cortos deportivos, una camiseta blanca y mis vans.

Entonces, cerré el armario después de guardar toda la ropa que había sacado y decidí salir de la habitación para desayunar algo pero no pude hacerlo.

Cuando estaba apunto de salir de la habitación, observé desde lejos a Iris y no me pude resistir al hecho de quedarme observándola mientras dormía al menos 5 minutos.

Me senté en la silla, cogí mi móvil, enchufé los auriculares a este, puse música y me acomodé los dos aparatos en los oídos.

Estuve allí, observándola durante 5 canciones, unos 15 minutos. Me pasé de tiempo pero era tan adorable que no podía aguantar sin observar y memorizar cada detalle de su cara.

Entonces, después de los 15 minutos, decidí levantarme de la silla y salir de la habitación.

Cuando estaba a punto de hacerlo, escuché una fina y débil voz.

Iris: No te vayas...

Retrocedí a mis pasos y la observé mientras me apoyaba en la pared.

Ella estaba justo como la vi antes de casi salir de la habitación pero con una diferencia: estaba despierta, apoyada en la pared de atrás de la cama, frotándose los ojos y con su precioso y largo pelo cayéndole por sus dos hombros.

Entonces, le dediqué una media sonrisa.

Ella me la devolvió mientras dejaba de frotarse los ojos.

Fui corriendo hacia la cama y me senté en el borde.

Acerqué mis manos a sus mejillas y besé su frente.

Luego, acomodé su pelo perfectamente alborotado detrás de sus orejas.

Logan: estás preciosa -dije mientras peinaba las puntas de su pelo y dejaba caer mis manos encima de las suyas.

Iris se sonrojó, me sonrió sin enseñar sus dientes y se tapó la cara con ambas manos para que no la viese.

Yo le agarré suavemente sus muñecas e hice el esfuerzo de apartarle las manos de la cara.

Lo conseguí por un segundo pero se la volvió a tapar.

Entonces hice lo mismo más bruscamente y antes de que ella se volviera a tapar la cara, le di un beso.

Ella me siguió el beso y no nos separamos hasta que nos quedamos sin aire.

Después, nos miramos, ella sonrojó y los dos nos reímos.

Cogí a Iris de la mano y la saqué de la cama.

Llevaba puesto un pijama que la hacia más sexy de lo que era.