✨Soñando despierto✨ (Taennie)

18.5; Un pequeño regalo.

-Lisa-

-Hola, hermosa, ¿quieres bailar?

-No.- Respondió la rubia sin despegar la mirada de su objetivo, apretando el vaso que tenía en la mano con más fuerza de la querida, y con el ceño fruncido.

Mingyu estaba a apenas unos pasos, bailando con Joy, mientras le pasaba la mano por las caderas.

Apretó la mandíbula.

Maldito imbécil.

-Vamos, solo una canción, lo prometo.

-Esa manía de algunos hombres de no entender un no como respuesta. Déjame en paz.

El hombre puso su mano en su cadera intentando acercarla a él. Ella, con un movimiento rápido, tomó su brazo y le dio la vuelta, dejándolo inmovilizado.

Sonrió.

Qué bueno que tomé ese curso de defensa personal.

-No vuelvas a tocar a una mujer sin su permiso. Por escorias como tu es que el mundo está como está, asqueroso de mierda. Cuando te suelte tendrás 10 segundos para salir de este local, ¿ha quedado claro?

Él asintió, temblando ligeramente.

-Quiero oírte decirlo.

-¡Sí, señora!

Lo soltó, empujándolo en dirección a la salida. Al ver que no se movía, comenzó a contar tras de él. -Uno, dos, tres...- El hombre salió corriendo, ella sin perderlo de vista.

Cuando estaba llegando a la salida vio como alguien lo tomaba del brazo, y se acercaba a su oído. No tenía idea de qué le habrá dicho, pero el hombre retrocedió unos pasos, como aterrorizado, e hizo una reverencia de 90 grados, antes de salir corriendo por la puerta.

El chico se acercó a paso lento hacia ella. Cuando estuvo a su lado, la mayor frunció el ceño.

-Jungkook.

Él, por su parte, sonrió de medio lado. -Lalisa.- Su voz, como siempre, excesivamente seductora, como si tuviera siempre el interruptor en modo ON.

-¿Por qué siempre que me doy vuelta te encuentro cerca mío? ¿Es que acaso me estás siguiendo? Cada vez estoy más segura de que eres un acosador.

-Me duele que me acuses de esa manera, ¿no se tratará del destino?- Su tono lleno de burla, la ceja levantada, y esa sonrisita sarcástica que ella tanto odiaba.

Lisa negó con la cabeza, antes de exhalar exasperada. En serio, quizás mis unnies no me creen, pero este chico es de la peor calaña. -¿Qué le has dicho?- Preguntó apuntando con el mentón a la puerta por la que hace unos segundos había salido el hombre.

-Nada de lo que te tengas que preocupar.

Puso los ojos en blanco. -Eres insoportable.

Él soltó una carcajada. -Y tu, noona, eres cada vez más interesante.

Lisa lo miró con la frente arrugada, cruzándose de brazos. -Sabes que odio que me llames así. Yo no soy tu "noona"- dijo haciendo comillas con los dedos. -No somos tan cercanos.

-Pero podríamos serlo.- Una sonrisa de medio lado apoderándose de sus labios.

-¡JA! Estoy cansada de tus bromas, Jungkook. Esta conversación ya ha superado los minutos que puedo soportar.

-Lisa.

La voz de Mingyu tras ella la hizo sobresaltar. Estaba enojado, o eso parecía, intercambiando la mirada de la rubia a Jungkook, con la mandíbula apretada. Se volteó hacia él antes de hacer un mohín. -¿Qué quieres?