✨Soñando despierto✨ (Taennie)

22; Buenos días, princesa.

-Taehyung-

El sonido lejano de una licuadora en funcionamiento, junto con platos que parecían estar moviéndose de aquí para allá, lo sacaron de a poco del mundo de los sueños.

Como por instinto estiró el brazo a su lado en la cama King que había comprado apenas se mudaron con Jimin y Jungkook a su departamento en Seúl, que ahora casi todas las noches compartía con Jennie, dándose cuenta al instante de la falta de la suavidad de su piel que todas las mañanas lo recibían con los brazos abiertos, sus besos siendo lo primero que buscaba al abrir los ojos.

Ya llevaban dos semanas y media oficialmente siendo pareja, y él aún no parecía ser capaz de hacerse a la idea.

Miró a su lado y se fijó en el reloj, 7 de la mañana. Se levantó de la cama aún medio dormido, y estiró su cuerpo para luego ponerse la camiseta que la noche anterior se había sacado antes de dormir.

Caminó a paso lento en dirección a la cocina, donde se encontró con una energética Jennie, que caminaba de un lado al otro, cocinando una y mil cosas al mismo tiempo, vestida con su ropa deportiva.

-Buenos días, princesa.- Su voz grave tan típica de la mañana haciéndola estremecer. Se le acercó por detrás y la abrazó, depositando un delicado beso en su mejilla.

Ella sonrió, sin mirarlo aún, enfocada en su tarea. -Perdón si te desperté.

-¿Qué haces tan temprano?

-Es lunes.- Respondió la menor como si la razón fuera obvia.

-Se me ocurren.- Besó su cuello. -Mil cosas mejores.- Besó su hombro. -Que podríamos estar haciendo un lunes en la mañana.- Una sonrisa llena de seducción apoderándose de sus labios.

Jennie se quedó en silencio, como considerando la proposición por unos segundos, para luego negar con la cabeza, un tono rosa apoderándose de sus mejillas, haciendo su mayor esfuerzo por quitárselo de encima. -Tae, por más que me encantaría quedarme contigo, tengo que ir al gimnasio, tengo práctica de baile, y después vamos a ir con las chicas al acuario.

La vio tomar los platos listos de comida y llevarlos al comedor. Él tomó lo que quedaba de la cocina y la siguió, para ayudarla luego a poner la mesa. Antes de que pudieran sentarse, un soñoliento Jimin apareció por el pasillo.

-¿Comida?- Les dijo apenas estuvo a su lado. Jennie soltó una carcajada.

-Oppa, buenos días a ti también.

-Jen, tengo que admitir, lo que más amo de que ustedes estén juntos es el desayuno que nos haces todas las mañanas.- Colocó su mano en su pecho, como si las palabras dolieran, con falsa emoción. Taehyung le pegó un codazo.

-Y la cena también.- Escucharon un grito tras ellos. Era el maknae, que se acercaba con su pijama lleno de conejitos rosa. Parecía un niño pequeño, y Jennie comenzó nuevamente a preguntarse cuál era el problema que Lisa veía en él.

-No se acostumbren, ella no lo hace por ustedes.- Pronunció Taehyung, su voz llena de amenaza, mientras se sentaban todos en la mesa, menos Jennie, dirigiéndose a su cuarto, saliendo luego cargada con todas sus cosas. -¿No vas a desayunar?- Le preguntó cuando la vio colocándose las zapatillas.

-Ya lo hice.

-¿Vendrás en la noche?

-No lo creo. Tengo todas mis cosas en el departamento, además las chicas dicen que las tengo abandonadas.- El mayor asintió, un puchero apenas perceptible haciéndose paso en sus labios. Habían pasado tanto tiempo juntos que separarse le parecía extraño. Jennie, como presintiendo lo que pasaba por su cabeza, y consciente de su cambio en expresión, se acercó y le besó la mejilla, para luego elevar la comisura de sus labios. -Jisoo unnie quiere que vayas a cenar a la casa mañana, ¿crees que puedas?