Parte 3 Juego

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Después de llegar a casa de Mena deje a un lado mis cosas en su recamara, me senté en la cama, Mena se recargo en la pared y Carla llegó a abrir su computadora.

— ¿De que quieren hablar? — pregunto Mena mientras sonreía
— Dejen lo buscó, por lo mientras diganme ¿Que tal su día? — respondió Carla mientras tenía la vista pegada a su aparato
— Raro ¿Y el de ustedes? — dije frustrada
— ¿Raro por ese chico? — añadió Mena riendo
— En parte — inquiri arrugando mis labios
— ¿Como se llama? — pregunto Mena
— Shawn, creo — respondí arquendo mis labios
— Es lindo ¿No? — dijo ella viéndome a los ojos
— ¿Por que siempre se te hacen lindos todos? — exclame con sarcasmo
— No lo puedes negar, ¿Viste su cabello? ¿Como lo puede acomodar tan bien? — dijo Mena frunciendo el ceño
— ¿Y por que te molesta? — dije riendo
— Por que el es un chico, y mejor el se sabe peinar que yo — alegó frustrada para terminar en risa
— ¿Que buscas Carla? — pregunté observándola
— Algo que descubrí el otro dia — contestó ella mientras seguía viendo su computadora
— ¿Cuando veniste a hacer el proyecto? — preguntó Mena frustrada
— Si, ese mismo día — contestó Carla riendo
— Por eso no me hacías casó, me desvelé toda la noche buscando y tú solo bien gracias — alegó Mena haciendo rodar sus ojos
— Lo siento, te lo compensaré — dijo Carla riendo
— Ya no le diré a Cameron que te hablé — añadió Mena con voz de niña pequeña sacando su lengua
— Eso no se hace — dijo Carla viéndola por unos segundos para luego volver a ver su computadora
— Nunca lo dejarás cierto — exclamé rodando mis ojos
— Nunca dejara de ser mi crush — respondió Carla guiñenado un ojo
— Si tanto lo deseas, sólo dile Cameron, quiero que seas mío — añadió Mena para luego soltar una carcajada
— Que graciosa — inquirio Carla con ironía
— ¿De que nos querías hablar Rebeca? — pregunto Mena
— Primero hay que hablar de Carla y luego pasamos a lo mío — respondí haciendo un puchero a lo que Mena asintió.

Carla un buscaba en su computadora, estaba tan concentrada que nosotras sólo dábamos vueltas en el cuarto, nos acostábamos tallaba mis ojos o cosas sin sentido.
Una parte era para perder tiempo y no estar en casa, pues no lo quería.

— ¿Te puedes apurar? — dijo Mena viéndola
— Ya está — añadió Carla emocionada
— ¿De que se trata? — pregunté mientras Carla se acercaba a nosotras
— Es un juego — añadió Carla riendo
— Puedes irte por la puerta, adiós Carla — exclamó Mena Mientras la miraba frustrada
— No pasará nada — dijo Carla tranquila
— ¿NO? Por dios Carla, siempre nos metes en problemas — inquirio Mena cruzando los brazos
— Concuerdo — añadí mientras reía nerviosa
— Pero se divierten, y no lo niegan — añadió Carla riendo
— Carla, siempre nos metes en problemas, o nos retas o hacemos algo sólo por diversión por ti.
No es fácil tener tantos reportes — alegó Mena rodando sus ojos.

Carla era como la adrenalina del grupo, siempre tenía algo en mente, o sabía que hacer cuando estábamos aburridas.
Aveces eran muy buenos juegos que nos ponía Carla pero nos metían en problemas, tanto a Mena y a mí.

— ¿De que trata? — pregunté
— Se llama 40 retos, y creo que su nombre lo dice todo — respondió viéndome emocionada
— Explicame más —  dije sería
— Es fácil, completas los retos ganas dinero — añadió Carla levantando las cejas.
— ¿Dinero? — pregunto Mena sorprendida
— Como lo escuchaste — replicó Carla guiñenado un ojo
— ¿Cuales son los retos? — dije confusa
— No lo sé, sólo se que los debes acompletar, personas que lo han jugado vaya que salen con buen dinero — respondió Carla entusiasmada
— No lo sé Rick, parece falso — añadió Mena riendo
— No lo es, ¿Quieren jugar? — pregunto Carla retandonos.
Mena y yo nos volteamos a ver al mismo tiempo pero sabíamos que teníamos preocupación pero otra parte quería jugar.

Por lógica necesitaba dinero para conocer a mis padres biológicos, pues los que tenía en casa año me apoyarían, y estaba enojada con ellos.
Si quiero conocer a los padres debo hacerlo por mi cuenta, así que decidí saber más de este juego.

40 Retos -SM-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora