40 Retos -SM-

Parte 4 Decisión

— ¿Estas segura de que dan dinero? sólo es una estafa Carla, no seas tonta — Dijo mena moviendo la cabeza de un lado a otro.
— Estoy segura ¿Cuando han fallado mis juegos? — respondió Carla riendo.
Y era verdad los juegos de Carla eran "perfectos" aún que nos metían en problemas, nos daban la recompensa a cambio del juego siempre era así, aún que Carla se quedaba la mayor parte pues ella era la que los investigaba.

— ¿En que reto se basa el juego? — pregunte confundida ,aún no entendía del todo bien.
— Es jugar con el sexo opuesto, conforme más difíciles los retos, más dinero, y tú no escoges al chico el juego lo escoge, es como a la suerte — dijo Carla viéndonos a las dos.

Me quede pensando un buen rato mordiendo mi labio inferior

— ¿Y cuanto dinero se supone que nos darán? — cuestionó Mena confundida y disgustada
— Tanto como va subiendo la dificultad del reto va subiendo la cantidad de dinero, personas que han terminado de jugar vaya que les dan tanto dinero — nos respondió Carla entusiasmada con una gran sonrisa.

Mena y yo aún dudábamos en sí era verdad o no, o si valía la pena, era demasiado bueno para ser verdad.

— Hay por favor sólo son dos meses, se imaginan que haremos con el dinero, podremos ir de vacaciones comprar demasiada ropa no lo sé ¡todo lo que queramos!— exclamó Carla emocionada mientras caminaba de un lado al otro, moviendo sus brazos.

Yo no sabía quién eran mis padres biológicos pero mi mamá y mi papá de casa de si sabían quienes eran y donde estaban.
necesitaba el dinero sabía que elllos no me apoyarían en buscarlos, así que sólo lo dije.

— Esta bien, estoy dentro — agregué sin más
— Expliclame que debo hacer Carla se sorprendió y salto de emoción y me abrazo de felicidad y sólo deje escapar unas carcajadas.

— Bien yo también estoy dentro — alegó Mena con pereza y se tiró a la cama
— Sabía que aceptarían por eso las amo — exclamó Carla
—Bueno les diré...— interrumpí.
— Pero les debo decir algo, y no es del todo fácil de contar.
En la mañana mis padres me dijeron — pasé saliva y talle mis ojos
— ¿Que pasa? — pregunto preocupada Mena
— Me dijeron que era adoptada — musite con voz temblorosa y tímida.
Mena y Carla abrieron sus ojos demasiado para ser exacta y su boca hizo un gesto raro sus cejas arquearon.
Carla cerro la computadora y Mena se acercó a mí
— No es una broma ¿cierto — inquirio Mena confunsa y  sorprendida
— Obviamente no, no jugaría con eso, ¡ya quisiera que fuera una broma! Ahora solo siento coraje, y tristesa por que me lo ocultaron todo este tiempo — alegué bajé mi cabeza, y comenzaron a correr lagrimas por mi rostro.

Mena me abrazo sentí su cariño tan sincero. Carla me sonrió.

-Rebe, tus padres te aman siempre lo han hecho, no pienses lo contrario debes estar bien y cuentas con nosotras, te amamos demasiado eres como nuestra hermana — sollozó Carla mientras ponía su mano en mi hombro.

Carla y Mena me abrazaron nuevamente, Carla me levanto la cabeza.

— Debes estar bien, bien por ti y te vamos a ayudar a que estés bien — Agregó Carla sería
— ¿Y que piensas hacer? ¿los vas a buscar? —  dijo Mena un poco confusa y con voz suave
— Si, lo haré es lo que más quiero ahora, quiero saber el por que me dejaron, por que me dieron en adopción, el por qué de las cosas... Pero necesito dinero, mis padres no me apoyaran a ir a buscarlos —  exclamé con un suspiro, Carla me miró
— ¿Estas segura que lo quieres hacer? Piensa bien, no por emoción ni coraje — dijo carla sería y preocupada
— Claro que lo haré, por eso también voy a jugar necesito ese dinero más que antes — añadí segura no del todo mientras limpiándo mis ojos y aguantando las ganas de llorar aún.

Carla me miró muy fijo, su mirada era sería no buscaba convencerme al jugar como hace un rato, ahora quería que me saliera.
— Tienes tiempo Rebeca, aún no te metes al juego mira podemos ahorrar no lo sé pero no hagas cosas de las cuales te podrás arrepentir — me advirtió Clara.
— Te apoyamos, estamos contigo — dijo Mena recargando su cabeza en mi hombro
— Se que me apoyan y gracias por eso... pero me deben apoyar mas que antes ahora, voy a jugar no por coraje ni por tristeza, voy a jugar para resolver mis dudas —  añadí con un gran suspiro levantando mis cejas, Mena y Carla mordían sus labios inferiores
— Piensalo bien — musitó Mena insegura.