Solo atine a responder un "Hola..." con una voz temblorosa producto de la ansiedad que me producía conocerla finalmente... a decir verdad, nunca me había percatado, pero era bellísima, Su cabello negro era largo y lacio... recuerdo que cuando llegue a poder sentir el tacto de su pelo, era muy suave, suave como el pelaje de los cachorros que se regalan a los niños pequeños... que producía una inconmensurable tentación de volver a acariciarlo... una y otra vez... hasta que la tierra se detenga y las estrellas dejen de brillar... recuerdo que sus ojos me maravillaban... no eran claros en tono, pero brillaban de una manera que solo había visto en ella, y en absolutamente nadie más, eran como dos faros de luz en la oscuridad, como una vela que se enciende cuando no hay suministro eléctrico... como algo que te alumbra cuando todo es obscuro... pero tenía que actuar, no podía quedarme ahí parado, sin emitir sonido y acción, y dije lo primero que se me vino a la mente... puedo relatarles con exactitud tan bella y tonta conversación, que quedó guardada en mi memoria desde entonces
- Emma... ¿te apetece sentarte?, perdón por hacerte esperar-
- No hay problema... no planeaba irme, está lloviendo fuerte y no me gustaría resfriarme
- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Dime...
- ¿Por qué me invitaste aquí?
- Es que... tienes mi pin y me gustaría conocerte, soy nueva en la ciudad, y nunca había conocido a un chico al que le gustara la escritura
Luego de esas breves palabras... todo parecía acontecer con fluidez, me asombro lo linda que era ella, no físicamente, sino como persona, era extraño como denotaba un poco de tristeza... pero sin embargo no dejaba de sonreír, a cada momento, cada segundo...
Recuerdo que nos pusimos a leer un relato en idiota extranjero titulada "Her red dress", que por suerte tom tenia los primeros números, ya que era una historia en desarrollo..., me senté en esa sala inundada por la fragancia a madera pulida, y ella, sonrojada, se acurruco en mi hombro mientras leía... estuvimos horas y horas, mientras un frenesí de sentimientos se apoderaba de mí, nerviosismo, cariño, ternura... todo en el mismo segundo mientras mi voz temblorosa colmaba la habitación donde ton, casi por arte de magia, desapareció durante horas
-Apenas te conozco, pero... te quiero- Dijo ella, ruborizada
No pude evitar empezar a reír de la emoción... fue extraño, las carcajadas se me escapaban en un momento donde no era preciso ni oportuno reír... pero ahí estaba, tenía que hacer algo, así que entre nervioso y confundido le dije lo que sentía
-Yo también te quiero... no lo sé, es extraño, desde que te vi ese día... sospeché que volveríamos a vernos-
No podía creer lo que pasaba, estábamos solos, sin nadie alrededor, ella acurrucada en mi hombro... con su cabeza recostada sobre mi cuello, recuerdo que su respiración era lenta y entrecortada, como si quisiera dormir, pero estuviera muy nerviosa al mismo tiempo... solo podía hacer una cosa, jugármela, intentar besarla... ¿Qué era lo peor que podía pasar?, el momento era el perfecto... y lo único que quería en ese momento era entrelazar sus labios con los míos... en un cálido y memorable abrazo..., y justo en ese entonces, cuando estaba juntando valor... pronuncio las palabras más bellas que he escuchado decirle
-Me gustas... espero que no sea un error- exclamo ella con las mejillas rojas como dos manzanas
-No lo es... no pienso lastimarte- y justo en ese entonces, me separe un poco de ella, levante su barbilla con mis dedos y nos estrechamos en un cálido beso que duro segundos... pero que parecieron horas...
Si pudiera definirlo ese beso serio... perfecto, no sabría cómo explicarlo, ella movía sus labios con ternura, rozándolos con los míos, como si estuviera abrazando mis labios con los suyos... yo tome su cintura, y la abrace, y al calor del momento... los dos al unísono dijimos algo tan importante como cierto en ese entonces...
"Te amo..."
Pero no duro mucho, justo al terminar el primer beso tom salió de la parte de atrás y ella se separó rápidamente de mí, miro su reloj, me miró y dijo
"Perdón... ya es muy tarde, debo volver a mi casa o tendré problemas"
Luego de un tímido beso... se despidió con un maravilloso y elegante...
"Goodbye, honey"
ESTÁS LEYENDO
"La chica de los libros"
RomanceUn longevo abuelo contando sus memorias a sus nietos al calor de la chimenea, un romance... Un joven habitante de la ciudad de Londres se choca con una bella muchacha en su biblioteca de confianza..., luego, el no puede parar de pensar en esa chica...