El ladron parte 1

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El peli negro estaba perplejo no podía procesar lo que había pasado.
-yo...yo...yo- el chico cayo al suelo con un gran sonrojo en cara.
-Drake!?- la albina lo arrastró hasta la casa acostándolo en el sofá- ok estas sobre reaccionando- acomodó a el chico- dramático.
Después de un largo rato de descanso la albina decidió salir a la ciudad y gracias al mapa que Chris le escribió no se perdería.
-Drake?- se acerca y toca su cuello- sigue vivo- deja en la mesa una nota y sale de su hogar en busca de la ciudad.

El camino de la ciudad era diferente, había un sendero de piedra con lámparas, pequeños lagos e incluso bebederos para los animales, simplemente era hermoso todo el camino.
-creo que ya llegue- levantó la vista del mapa y logró ver una pequeña cuidad con tiendas alrededor y jardines colgantes decorándolas- wow!
-con permiso- escucho una voz grabe y rasposa.
-lo siento no me fije- al voltear logro ver a un chico alto, rubio cenizo,de perfil serio, con ojos esmeralda de color tan profundo que llegaban a su alma.
-no hay problema solo apártate- la albina se movió con delicadeza, pero de despistada solo chocó con el chico tirando sus cosas.
- de verdad lo lamento- apresuradamente se agacho para recoger las cosas.
-no te preocupes solo fue un accidente- el chico se inclinó y ayuda a la chica- por cierto soy Halliel Dawl
-Naira, yo soy Naira Bring- término de guardar las latas en la caja.
-eres nueva por aquí?
-si, apenas llegue hace dos días-bajo la cabeza escondiendo su mano.
-no te preocupes, al parecer no eres muy unida a tu unión-le sonrío.
-no en realidad, apenas si lo conozco terminamos aquí por accidente, y tú - observo las manos del chico y no había marca alguna- porque estás aquí?
-fácil, ves esta maraca - señaló la cicatriz de su ojo derecho.
-si la veo- lo vio con curiosidad pues no la había notado.
-es debido a mis padres, soy nacido de una unión prohibida.
-pero como es posible?, creí que al estar en una unión prohibida no podías tener hijos- la chica abrió los ojos como platos a tal declaración.
-correcto, pero solo durante los primeros cien años, después de ese tiempo vuelve la fertilidad- siguió su camino.
-impresionante- lo empezó a seguir para poder mantener la conversación- entonces tu cicatriz es por tus padres.
-lo comprendiste bien-paro enfrente de una tienda roja con jazmines adornando la entrada.
-les amours- leyó en voz alta el cartel de la entrada.
-no vas a pasar?- sostenía la puerta para que Naira pasara.
-si, gracias- entra a la pequeña tienda.
-bienvenida a les amours- una señora pelirroja de ojos morados la recibió.- Haillel hubieras dicho que ibas a traer a una chica!- le sonrío tiernamente.
-mamá solo es una conocida-dejó la caja en el mostrador.
-lumiere, Haillel trajo a una chica!-dijo con emoción al ver a el hombre albino en la habitación.
-una chica? Haillel?, estás segura que esas dos palabras van juntas?- dijo el albino con una sonrisa sarcástica.
-papá no ayudas-cubrió su cara con su mano.
-jajaja ya sabes cómo soy- abrazo a su esposa.
-creo que como lo notaste somos los padres de Haillel, yo soy Fojura y el es Lumiere-señalo al albino.
-encantada de conocerlos yo soy Naira Bring-les sonrío.
-Bring? Wow jamás pensé escuchar ese apellido aquí abajo- el albino se le acerco- pero definitivamente eres una Brillante.
-papá conoces a la familia de Naira?-empezó a guardar las latas en el estante.
-si, fui buen amigo de su tatarabuelo, jum Bring- se alejo de la chica- pero es lo malo de estar lejos por cien años, uno no tiene tiempo de despedirse- su esposa lo tomo de la mano- pero no me arrepiento de lo que hice- beso la mano de su amada.
-yo tampoco, con el tiempo logramos establecer nuestra vida aquí y tener un hermoso hijo.
-mamá!?- Haillel voltio la mirada levemente sonrojado.
-Qué? Es la verdad- la cariñosa madre le sonrío a su hijo.
-tiene razón tú madre- ambos padres se acercaron y abrazaron a su hijo.
La albina miraba la escena con cierta envidia, si algo era cierto es que nunca sintió el amor paternal o lo vio tan de cerca.
-Naira- fojura rompió el abrazo familiar, y miro de cerca a la chica- eres en verdad una chica preciosa, el chico que está unido a ti es muy afortunado.
-Gracias, pero en realidad nos unimos por accidente- oculto sus manos apenada.
-apuesto que con el tiempo ambos se conocerán- tomo la trenza de Naira y la deshizo dejando su cabello suelto- mucho mejor.
-Gracias señorita Dawl.
-llámame fojura- se escucho un golpe- están bien!?

100 años unida a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora