Capítulo 3

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Alfred y Roi salieron de aquel bar con destino a algún restaurante para cenar.
Alfred estaba distante, no dejaba de darle vueltas a su beso con Roi, tanto que se le había olvidado que ya tenía productor para su próximo disco. En su cabeza también rondaba otra razón por la cual estaba distante y era su orientación sexual. Siempre se ha considerado heterosexual pero lo que le estaba pasando con aquel muchacho de tupé y gafas iba mucho más allá.
Roi por su parte, tenía claro desde hacía unos 10 años que era bisexual, de hecho años atrás estuvo con un chico. Sólo había un inconveniente. Su familia. Nunca han aceptado la orientación sexual de Roi. Por eso acabó con el chico con el que estuvo, Raoul. Tuvo que elegir entre él y su familia y la respuesta aunque no sabía si era la acertada fue su familia.
- Este restaurante está bastante bien, si quieres entramos aquí. - Proupuso Alfred ya que era el que mejor se sabía la ciudad de los dos.
- Me fio de ti. - Dijo Roi con una sonrisa.
Se sentaron y pidieron sus respectivas cenas.
- Oye, te tengo que contar algo.
-Adelante - Susurró Alfred con cierto miedo.
El camarero llegó con sus platos. Pizza para Alfred y un plato de pasta para Roi.
- Te acuerdas que te dije esta mañana que iba a darle una sorpresa a mi novia, ¿no?
Alfred asintió confuso.
- Bien, se suponía que tenía un concierto con mi orquesta en Galicia pero lo suspendieron hace dos semanas. No le dije nada a Cristina porque quería darle una sorpresa que no se esperara, sabía que ella estaba aquí porque le pregunté a su madre y me dijo que ellos se irían a pasar el fin de semana así que teníamos casa libre. - Roi paró para beber un poco de agua - Pues he llegado a la hora de comer y no había nadie. Como estaba previsto. He entrado y he preparado la comida, raviolis con salsa pesto y champiñones, su favorita. He puesto algunos pétalos en la cama y un incienso de vainilla. Cogí un regalo que le había comprado y lo puse encima de la cama al final de los pétalos. Ese ragalo era un anillo de compromiso. Iba a pedirle que se casara conmigo y nos fuéramos a vivir juntos. Justo eran las 15:30h cuando acabé de prepararlo todo, la hora en la que ella llegaría de hacer unos recados. Escuché la puerta. Risas. No entendía nada. Me asomé a la salita y allí estaban ellos dos. Quitándose la ropa encima del sofá.- Roi paró en seco.
Alfred estaba conmovido, tenía incluso lágrimas en los ojos y le miraba con una tristeza que abundaba sus pupilas.
- ¿Y qué hiciste? - preguntó Alfred con un hilo de voz.
-Me quedé en estado de shock. No sabía que hacer. Hasta que me vio y su cara era un poema. Sin decir nada cogí la bolsa donde guardaba el anillo y salí de allí lo más rápido que pude. Una vez fuera me acordé que me dijiste donde estaba el bar donde hacías el bolo y llegué con la ayuda de gente a la que fui preguntando.
A Alfred no le salían las palabras. Tenía un nudo en el estómago. Ahora entendia todo. Sus ojos llenos de tristeza. El abrazo que le había dado y aquel beso.
- Tengo la sensación de que diga lo que diga ahora mismo va ser irrelevante pero no sabes cuanto siento que hayas tenido que pasar por eso. Sabes que me tienes para lo que necesites. Y me ha hecho mucha ilusión verte ahí, me ha dado fuerzas. Así que gracias.
- No tienes nada que agradecerme. Creo que en cierta parte tampoco estaba seguro de lo que iba a hacer pero el dolor está ahí igual. Me ha venido bien ir y despejarme. Además desde que hemos hablado esta mañana he pensado mucho en ti, me has parecido un tipo interesante.
- Me alegro de que te haya gustado. Hoy puedes quedarte a mi casa a dormir y mañana ya buscarás un billete de AVE.
Acabaron de cenar, pagaron y fueron bajando por la Rambla.
- Oye, y que lo siento por lo del beso. Creo que me he precipitado un poco. Ha sido un impulso, ni siquiera sé por qué lo he hecho. - Dijo Roi con cierta vergüenza.
Alfred le miró y se paró en seco. Le gustaba este juego.
- Ah, ¿pero que te arrepientes? - le preguntó totalmente serio.
Roi se paro a su altura y se quedó callado.
- Porque a mi me ha encantado. Volvería a repetirlo. ¿Tú no?
Y acto seguido le cogió del cuello y le besó lentamente.
La sonrisa de Roi le delataba. Se separaron y Alfred se quedó blanco.
- No puede ser, dime que no es real lo que estoy viendo. - Dijo asustado.

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holaa!! este capítulo por fin ya lo he hecho más largo e intenso jajdja. ¿quién creéis que será la persona que ha visto alfred? ¿qué os está pareciendo la historia? si teneis alfuna crítica constructiva dejadmela en los comentarios que yo los leerte encantada. os quiero 💛💛

piratilla | roifredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora