8. "Amiga"

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La comida ya estaba servida en la mesa, ella suspira cansada y come. La verdad es que tiene hambre, pues no ha comido bien.. aunque Niall la vigile, ella se sale con la suya siempre.

Pero el problema es, la comida le da un horrible asco. ¡Pero si tiene hambre! ¿Por qué pasaba eso? Se empezaba a asustar, pero no podía hacer nada, sólo fingir estar feliz.

Cuando terminan de comer, el rubio la mira esperando que se tome las pastillas, pero ella no hace nada.

- Meg.. -Murmura él.

- ¿Qué? -Pregunta ella fingiendo no saber, él suspira.

- Tomate la pastilla ¿Si? -Ella asiente y toma el vaso de agua que le han traído.

Se mete la pastilla a la boca y la pasa con un trago de agua. Él suspira y le toma la mano.

Jamás se había sentido tan culpable al fingir tomar esta pastilla, pero ahora si. Él se ve tan feliz, y a ella le carcome la culpa.

- Meg... -Le dice él- ¿Por qué ya no volviste a bailar Ballet?

Ella suspira.

- Por qué yo.. -Ella suspira- Iba a Ballet para que tu me vieras bailar.

Él hace una mueca y se siente mal porque jamás la pudo ver bailar.

- Meg.. siento jamás poder ir.. -Ella asiente y baja la cabeza.

Siente como su estómago empieza a dar vueltas y después como un liquido ácido se le sube por la boca del estómago. ¡Dios! Aquellas pastillas a veces la hacían sentir tan mal.

- ¿Megan? -Dice él al verla poner aquella extraña cara, su color se palidece rápido- ¿Estás bien?

Ella niega con la cabeza, se toma la boca y sale corriendo hacia el baño.

Niall por obvia razón la sigue, cuando entra al baño, ella esta vomitando, le toma rápido el cabello y le da palmaditas en el estómago.

Ella termina de vomitar y se levanta del suelo y se lava la boca. Él la ve preocupado. ¡Ha estado comiendo bien! ¿Por qué ahora vomitaba?

- ¿Estás bien? -Pregunta él y le acaricia el cabello, ella asiente y lo abraza.

Él le devuelve rápido el abrazo y le besa la frente.

- Ya tranquila -Ella asiente y comienza a llorar.

Y después de que la tranquiliza, la lleva a su casa. Y duerme con ella, cada día la ve más frágil. Cada vez peor, le encantaría poder hacer algo más, pero no sabe que. ¡Ni siquiera sus padres sabe que tiene problemas alimenticios!

***

Él se despierta más temprano que ella, y va hacia la cocina, donde ya están sus padres. Quiere decirles que su hija tiene problemas, pero no sabe como. Sus padres siempre han sido muy sensibles, pero a pesar de todo.. siempre la apoyan.

- Buenos días Niall -Dice Jane.

- Buenas días Jane y Brad -Dice el rápido.

La pareja le sonríe.

Siempre habían apoyado su relación con Megan. Y eso le encantaba de sus padres, no al contrario, su mamá, no apoyaba su relación, siempre le decía que Megan era una chica demasiado superficial.

Pero si es que era superficial, ni modo. Él ya se había enamorado.

El timbre suena y el rubio se adelanta a abrir, no será su casa, pero a pesar de eso, le encanta abrir la puerta. Cuando la abre, no encuentra a nadie, solo un bote blanco con un papel pegado.

Extrañado lo recoge.

Cuando lee la nota, sus manos tiemblan. ¡Joder, ella no podía seguir jugando con él, no con sus emociones!

''Las pastillas que se toma tu querida novia, no son las vitaminas, son pastillas para vomitar. Deberías vigilar, y no confiar tanto. Ella siempre se va salir con la suya, querido''.

Siente tanta impotencia, que camina rápido a la habitación de su novia. Está molesto, y mucho, eso no se queda allí, ya se hartó de ser el estúpido que la quiere ayudar y que ella ni siquiera coopere. A la mierda todo.

Cuando abre la puerta de golpe, ella se despierta desconcertada, ve a su novio con la cara llena de ira. Ella frunce el ceño.

- ¿Pasa algo, amor?

- ¡Pasa de todo! -Le grita furioso y le avienta el bote de pastillas, el cual tiene sus vitaminas.

Igual al bote que saco Keyla en aquel día.

Y no le importa si la lastimaba con aquel botecito. Está tan molesto que ya ni siquiera siente nada, ella se alarma y abre el bote, este tiene las pastillas.

La ha descubierto.

Novia Anoréxica «n.h»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora