Novia Anoréxica «n.h»

9. No más

- Ni-Niall.. –Tartamudea ella. Pues aquella actitud de él, jamás la había visto. Jamás se había enojado tanto como lo estaba ahora.

- ¡Niall nada! –Le grita él- ¡Estoy harto! ¡¿Me escuchas?! ¡Harto! 

- Mi amor, tranquilo –Le dice en un tono débil ella, él niega con la cabeza mientras sonríe cínicamente.

- Pensabas que siempre iba a caer en tu jueguito ¿No? –Pregunta mientras se muerde el labio molesto.

- Claro que no –Le dice ella preocupada.

- ¡¿Claro que no?! ¡A la mierda todo Megan! ¡Jamás pensé que me harías pasar por esto! 

- ¡Es que no entiendo! 

- ¡¿Qué no entiendes?! –Pregunta él, furioso.

- Esto. No me grites así, no entiendo porqué estas furioso –Dice ella nerviosa. Tratando de encontrar una conversación para salir de este gran problema.

- ¡Dios! ¡Y aun así juegas Megan! ¡Me mentiste respecto a las pastillas! –Ella se levanta de la cama y se acerca a él- ¡No! –Grita antes de que ella lo toque- ¡No más! ¿Entiendes? Me preocupé por ti desde que dices que estas gorda. ¡Mírate! ¡Estas prácticamente muriéndote! 

Ella se muerde el labio, y mira su cuerpo. Dios... él está diciendo la verdad. 

- ¡Me mentiste! –Ahora baja su tono de voz, pero habla molesto- Estoy harto de preocuparme por ti, y que a ti te valga mierda todo. Ya no voy a estar de estúpido cuidándote para que comas, porqué siempre te vas a salir con la tuya.

- No Niall, perdón. ¡Juro empezar a comer bien! –Y trata de tomarle los hombros, pero él la avienta y ella choca con la cama.

- ¡No, he dicho!, ya no me voy a preocupar por ti. La cagaste y mucho. 

- Nialler.. –Murmura ella viéndolo, sus ojos ya se han aguado y no falta mucho para que empiece a llorar.

- ¡¿Sabes lo mal que es preocuparse con alguien y que esa persona te mienta?! –Pregunta furioso, ella niega con la cabeza y sus mejillas pronto se empapan de lágrimas.

- ¡Es que... no me sentía bien conmigo misma! –Se defiende ella, con la frase más estupida de todas. 

- ¡Pues no entiendo el porqué! Y ahora, ya no me importa, síguete diciendo que estas gorda, que eres fea. Ya no me importa, ya no me importas –Le dice él duramente, ella se limpia las lagrimas.

- Yo te amo Nialler.. –Murmura ella.

- ¡Si me amaras jamás en tu vida, me hubieras mentido así! Siempre me preocupé por ti, por todo lo que te daba, me preocupaba por si algo no te gustaba. Siempre. Siempre di todo por ti. Y tú me lo devolviste mintiéndome. Ya me había enojado por tantas cosas contigo, pero te las pase. ¿Y por qué? Porque estaba más que ciego, mi mamá tenía razón eres una plástica, una chica que sólo se preocupa por como se va a ver, sin importarle los demás. 

Y sin más, ya estaba llorando, si aquello le dolía en el alma. Megan solo suspiraba y lloraba cada vez más con sus palabras, jamás tuvo como objetivo lastimarlo.

- ¿Pero sabes que es lo que más duele? –Ella niega de nuevo con la cabeza- Qué te lastimes diciendo que eres gorda... que dejes de comer, sabiendo que siempre has sido delgada. Siempre me ha dolido en el alma verte así.

Ella empieza a llorar más, y esta vez lo abraza, él no hace nada, sólo sigue llorando con sus brazos al costado.

- Perdóname Niall, por favor, te amo.. ¿Escuchas? Te amo –Le dice rápido, él niega con la cabeza y le avienta de nuevo- ¡Deberías entenderme! Jamás quise lastimarte con esto.

- ¡Pues ya lo hiciste! Y ya todo se queda aquí Megan, no quiero seguir contigo... –Murmura él, ella niega con la cabeza desesperada.

- ¡No Niall! –Grita- ¡No puedo estar sin ti!

- ¡No me importa! –Y otra vez explota, molesto- ¡Acostúmbrate, porqué jamás volveré a estar contigo! No lo mereces, no mereces nada –Masculla él, ella aprieta los labios. 

- ¡No, no puedes terminar!

- ¡Pues ya lo hice! Ya no quiero nada contigo, nada.–Y abre la puerta de la habitación molesto, ella siente su cuerpo debilitarse, pero aun así sale tras de él. 

Los padres de ella han escuchado toda la conversación, pero los dos los ignoran y salen corriendo.

- ¡No, cariño!

- ¡Ya, cállate! –Grita, ha perdido cualquier rasgo de respeto- ¡Sigue con tu anorexia, pero a mí déjame en paz!

- Niall... –Murmura la madre de Megan después de escuchar aquello- ¿Qué estas diciendo?

- ¡Lo que escuchaste Jane, tu hija es una anoréxica! –Lo suelta, sin pudor alguno, pues ella se lo ha llevado todo- ¡Tiene una gran obsesión con estar ‘delgada’ sabiendo que esta apunto de romperse! Más vale que la lleven al hospital. –Masculla él, Megan niega con la cabeza arrepentida..

- Ya Niall, olvidémoslo ¿Si? –Dice ella y él vuelve a negar con la cabeza.

- ¡Jamás volveré a tener una novia anoréxica como tú! –Ella se lleva las manos a la boca, mientras llora más- Suena horrible, y sé que te duele. Pero me duele más a mi verte así, y saber que siempre me has mentido y que jamás te he importado..

Ella iba a hablar, pero siente un gran mareo, él niega con la cabeza.

- Ya todo ha acabado... –Murmura él y se va de la casa.

Los padres de Megan miran confundidos la escena y ven como su hija corre a la puerta, pero antes de abrirla para alcanzarlo cae al suelo sin fuerzas, Brad la toma en sus brazos y la abraza, ella sólo llora, pidiendo que su amor Niall regrese.