I

11 0 0
                                    

LAS COSAS CAMBIARON

Me llamo Raisa Deveráux, la mayoría de la gente me llama "Halcón" por ser un poco chismosa.
Soy los ojos y oídos de la Preparatoria Galilei, un lugar lleno de chicos herederos multimillonarios y peor que el desierto; lleno de serpientes, buitres y más seres vivos ponzoñosos. Todos los días hay noticias de la Preparatoria, hasta tengo un blog al que llamo "Pico de halcón" en el que público todo lo que sé, y cabe resaltar que sé todo de cada estudiante.

Pero no estoy aquí para hablar de mí, sino para hablar de ella...
¿Quién?

Candace Novak, una chica llena de misterio, lo cual la llenaba de glamur, claro que también ayudaba que es esa rubia, de piernas largas y labios carnosos. Sin embargo, lo que la destacaba era que la palabra perfecta para describirla era "Vacía", con solo verla a los ojos notabas justo que en su interior no había nada, o al menos eso parecía; nadie sabía nada de ella, ni siquiera su propia familia sabía a ciencia cierta qué había dentro de Candace, a parte de órganos, y es que lo que guardaba parecía estar asegurado con llave y candado, esa chica era impenetrable. Nadie sabía nada sobre ella, todos la llamaban un cuerpo sin alma, ya que, nunca había tenido amigos, ni siquiera novio.

Candace hablaba prácticamente con nadie, a la hora del almuerzo se sentaba sola, y no es que nadie quisiera juntarse con ella, pues a pesar de que te daba miedo, todos morían por recibir atención de ella, aunque fuera solo un poco; tanto era el interés que hasta mataban por ir al mismo sanitario que ella, pero ni siquiera ese gusto se daban, pues Candace Novak no hacía pipí, bueno, al menos no en el colegio. Tal vez lo que más gustaba de la señorita Novak era que iba por el mundo dando a entender que era un libro cerrado, que nadie la merecia y que tenías suerte si es que respirabas el mismo aire que ella.

El mundo entero creía por perdida la remota oportunidad de un día descubrir lo que se encontraba en el interior de aquella chica, hasta que llegó Kilian Morrison.

Kilian Morrison era la entera definición de "perfecto", un rubio musculoso, capitán del equipo de soccer de la escuela, atractivo hasta las uñas, con una fortuna por herencia, calificaciones impecables y centenares de chicas persiguiéndolo; pero lo que hacía tan especial a éste chico y a la vez tan parecido a Candace Novak era que al igual que ella, era totalmente inalcanzable, él tampoco era merecido por ningún ser humano.

Tal vez era que los no merecidos, se merecian entre ellos.

Pero su magnífica e irreverente relación comenzó mal, lo cual solo yo sabía.

Todo comenzó un Martes a la hora del almuerzo, cuando yo escuchaba atentamente todo lo que decían los adolescentes hormonales de la preparatoria. Fue ahí cuando descubrí el plan de Kilian y sus amigos; probablemente una noticia que todo el mundo querría saber, pero que en su momento decidí matener en secreto.

Pov's Kilian.

-El viernes iré a un concierto con Millicent, ella mataría por it después a mi cama,.- sonreí triunfante.- pero obviamente no se le va a hacer.

-Estaá mal de la cabeza, no deberías ilusionar a las chicas sí no les vas a dar lo que quieren.- dijo, Brentt, mi mejor amigo desde el Jardin de Infantes.

Todos los chicos de la mesa seguimos hablando hasta que el mundo pareció detenerse, como siempre, se debía a Candace Novak, probablemente la chica más caliente de Inglaterra. Siempre entraba con esa cabellera rubia platinada y sus deseables labios rojos, pero lo que la hacía aún más interesante era su dureza y misterio. Yo solía decir que era una especie de Regina George más evolucionada, siendo todavía más perra y dándose a desear aún más.

Vacía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora