[HIATUS]Harry en el País de las Maravillas.

1. El Cuento.

Era un día como cualquier otro para todos los estudiantes de Hogwarts incluso para el Niño de Oro. Ese mismo día era un tranquilo domingo donde Hermione tomo a su amigo azabache del brazo y se lo llevo a la biblioteca apenas este término su desayuno, ya que esta había encontrado en la biblioteca una sección de libros y cuentos muggles. En esos momentos Harry estaba de lo más aburrido viendo las portadas de cada uno de ellos; de cuentos como "Pinocho", ya lo había leído, "La Caperuza Roja", ya lo había leído, "Hanzel y Gretel", también lo había leído.

Harry prácticamente ya había leído la mayoría de aquellos libros, estaba por pararse y decirle a su amiga que se retiraría pero antes de siquiera pararse vio una portada que le llamo mucho la atención. Quito varios libros pequeños que estaban sobre él y logro ver la portada con más claridad.

"Alicia en el País de las Maravillas".

Qué extraño, no recordaba haber leído un libro así, lo reviso para comprobar si tal vez no era un libro muggle y era uno mágico. Y no, no era mágico, era un simple libro muggle. Lo abrió para ver su contenido, tenía varias ilustraciones y era muy interesante la verdad. Estaba tan absorto en su lectura que no se dio cuenta de que Hermione le estaba hablando hasta que esta lo sacudió ligeramente.

- ¿Te encuentras bien, Harry? Te estuve hablando y parecías no escucharme – dice Hermione mirando extrañada a su amigo.

- Si, es solo que este cuento es muy interesante – dijo el azabache mostrándole el libro a Hermione.

- Oh, "Alicia en el País de las Maravillas", si es muy interesante – el azabache asintió en acuerdo – bueno, lamento si interrumpí tu lectura pero hay que ir a almorzar.

- Sí, claro... – Harry miro el libro que estaba leyendo hace unos momentos, quería continuar y saber que era lo que pasaba – Mione ¿sería posible si pudiera llevarme prestado este libro? – dijo con un poco de inseguridad el azabache.

- Por supuesto, después de todo nadie los lee ya que son solo libros muggles – dice Hermione tomando unos cuantos libros muggles y se dirigía a la salida de la biblioteca.

Harry tomo el libro y salió de la biblioteca encaminándose hacia el Gran Comedor, abrió el libro por donde se había quedado y comenzó a leer mientras caminaba en dirección recta, impresionantemente Harry no se tropezó con nadie pero como siempre carecía de suerte. Por eso fue que se tropezó, cayendo de culo al suelo, con la persona menos "indicada".

- Vaya señor Potter – escupió su apellido con desprecio esa familiar y tan conocida voz aterciopela pero profunda haciendo que un estremecimiento de sumisión recorriera su cuerpo completamente – Veo que no puede usar las piernas y leer al mismo tiempo, era de esperar. Alguien tan incompetente no sería ni capaz de leer un libro bien.

Harry se encogió en un ovillo en el frío suelo del castillo, con el cuento fuertemente aferrado a su pecho. El comentario hecho por su oscuro profesor le había dolido un poco, el azabache descubrió que tenía sentimientos por el profesor Snape desde su cuarto año cuando lo vio con el director de Dumstrang muy juntos, al no saber porque sentía celos hacia su profesor cayó en una depresión por varias semanas al saber la horrible verdad.

- L-lo la-lamento profesor S-Snape, no vo-volvera a ocurrir – tartamudeo el azabache levantándose del suelo con la mirada hacia el este para que el oscuro profesor no viera las lagrimas que se asomaban por sus ojos, lo cual pareció funcionar muy bien ya que ni cuenta se dio, o al menos eso creía. Se dispuso a irse hacia el Gran Comedor a paso rápido, dejando a un muy desconcertado Snape ¿Potter estaba llorando? ¿Por qué? Que él supiera eran los mismos insultos de siempre y este cada que podía le contestaba pero... ¿Por qué no lo hizo? Sacudió estos pensamientos al darse cuenta que se preocupaba por el simple hecho de no poder "hablar" más con el menor.