A quien les subo un nuevo ima
LAS FIERAS A quien les subo un nuevo ima
LAS FIERAS DOMADAS
María Fernández y su hijo Héctor Fernández fueron desde el aeropuerto a la casa que habían alquilado en México, habían decidido pasar un año allí para que Héctor tuviera la oportunidad de conocer el país, cultura de su sangre, ya que era hijo de un español y una mexicana.
María le hablaba constantemente del país maya, y a sus siete años Héctor lo sabia casi todo de ese país.
Faltaba un mes para que empezara la escuela en segundo año de primaria y le daba miedo el tener que volver a hacer amigos, pero su madre siempre le decía que no debía de tener miedo que se comportara siendo él mismo, un niño bueno, responsable, cariñoso, educado y con mucha imaginación. Y lo que ambos tenían en común era que los dos eran extrovertidos, todo el mundo simpatizaba con ellos.La casa estaba en un barrio residencial, al lado del colegio, las pistas tenis y futbol. A media hora en coche podían ir a la playa o si querían ir a pasar un fin de semana acampados en las montañas a las cuales podían ir tanto caminando como en coche. Pero su casa estaba al final de la calle sin salida junto con otra mucho más grande, era como una mansión
H-(después de que el taxi los dejara en la puerta), wow mama, es súper
M-si, vamos a ver como es por dentro. Para saber que tenemos que comprar y cuales serán nuestras habitaciones
La casa era de madera de una planta, pero bastante grande. Con varias habitaciones y su correspondiste cuarto de baño, una cocina grande un salón-comedor, y el jardín con barbacoa, era amplio para que el niño pudiera jugar tanto solo como en compañía de sus amigos cuando los hiciera.
Héctor eligió la habitación que estaba más cerca del jardín, y María la más amplia, la cual tenía una cama enorme de hierro en negro y dorado, y estaba pintada de color verde pálido.
Dejaron las maletas en el salón y fueron al pequeño supermercado que había al empezar la residencia, y después irían a comprar las sabanas, mantas, los ordenadores, vajilla y batería de cocina para poder empezar a vivir allí.Mientras María estaba en la sección de frutas y verduras, Héctor fue en busca de cereales y galletas. Tenían el carro lleno de comida, e hicieron fila para pagar delante de ella estaba una señora de mediana edad y detrás de ellos cuatro mujeres más, pero cuando un hombre de unos treinta años y con el carro con productos precocinados se puso cerca de esa fila, las otras mujeres le cedieron el paso para que pasara delante de ellas cosa que molestó a María, tenía el pelo oscuro y ojos verdes, era musculoso se notaba que pasaba bastante tiempo en el gimnasio para tener semejante pecho y bíceps que se marcaba por la camiseta, con un pantalón vaquero beige corto, notó también que tenía las piernas musculosas y poco pelo en ellas. Él carraspeó unas cuantas veces y María sacó unos caramelos de menta
M-(dándole uno), tome, es bueno para la garganta
X-¿no sabe quién soy? ¿Es nueva?
M-si soy nueva, y no, no sé quien es
X-(arrogante), soy Esteban Sanromán
M-María Fernández, encantada. Ahora ya sé quien es
E-no se pase de lista
M-no lista no, yo María usted Esteban. Ve sé cómo me llamo y como se llama.
H-mami, mira compre chocolate para que me hagas la tarta
M-(acariciándole el pelo) vale, pero quiero que esta vez me dejes a probar algo.
E-¿es su hijo?
M-me ha llamado mami, y eso significa que sí, soy la mama de Héctor, así se llama mi hijo
H-(se aferró a su madre), hola señor.
E-bueno, (volviéndola a mirar), soy Esteban Sanromán como le he dicho, y yo no espero
M-pues yo soy María Fernández, y me da igual que usted sea Esteban Sanromán, como el hijo ilegitimo del papa o un payaso, yo estaba antes que usted, o sea espere su turno.Las mujeres y demás clientes miraban la escena, escépticos, nadie hablaba a Esteban Sanromán de esa forma, ya la señora mayor había acabado de pagar y todos esperaban a que la nueva también le diera la vez al hombre, pero ella y el niño empezaron a poner sobre la cinta la compra. Cuando María abrió el monedero para pagar
M-(sacando varios billetes de euros), no me había acordado de cambiar el dinero
X-lo siento señora pero no aceptamos otra moneda
M-¿y la tarjeta bancaria?
X-eso sí.
M-(dándosela), tome entonces.
María y Héctor iban cargados de las bolsas del supermercado, cuando poco antes de llegar a su casa, vieron a un niño de unos cinco años y cabello oscuro y ondulando que estaba llorando en el banco que había un poco mas debajo de su casa
M-¿Qué te pasó amor? ¿Estas perdido? (dejando las bolsas en el suelo y acariciando al niño, no se veía a ninguna persona mayor por allí), ¿Dónde están tus papas?
X-mi papa fue a comprar
M-(asombrada), ¿y te dejó solo?
X-la chica que me cuida se fue con su novio y yo me quede en la calle, mi papa se va a enfadar
XX-(voz enérgica), Ángel Sanromán, ¿haces fuera de la casa y hablando con desconocidos?
M-¿usted es el padre?, ¿y deja solo a un niño de cinco años?,
E-no estaba solo, ¿Dónde está Vanesa? (enfadada),
AN-se fue. (Sin dejar de llorar). Me dijo que te esperara en el jardín pero oí cosas raras
M-(mirando desafiante a Esteban), el niño no tiene la culpa de nada, en todo caso de la niñera que se fue antes de que usted llegara y si me entero de que le hace algo malo al niño, me da igual que se apellide Bush, porque iré por usted con todas mis fuerzas
Esteban se quedó mirando a la mujer que tenía delante suyo, pelo largo llegándole casi al trasero de color negro, ojos color ámbar, un cuerpo de infarto y lo estaba desafiando claramente, pero ya había aprendido la lección. Ninguna mujer lo volvería a embaucar, se estaban mirando fijamente, ninguno de los iba a dar el brazo a torcer, eran testarudos y orgullosos en sus ideas. Pero ambos giraron las cabezas al oír a los dos niños hablando
AN-tengo 5 años
H-yo 7. Y voy a empezar a ir al colegio del trébol
AN-yo voy allí. ¿Donde vives?
H-(señalando con la cabeza), aquí, mama y yo nos hemos venido desde España, yo soy mitad español y mitad mexicano
AN-¿te partieron en dos?
M-no corazón, Héctor tiene sangre española y mexicana.
AN-ahh. (Con los ojos enrojecidos) ¿Cómo te llamas?
M-María.
E-vamos Ángel, (dándole la mano al niño) ya conocemos a los nuevos vecinitos
M-(voz baja), adiós antipático, adiós (más fuerte)

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las fieras domadas
Paranormalesta historia no es Mia la en centre en Facebook y me gusto Por eso la publica para usted