las fieras domadas

capitulo 6 y 7

Las Fieras Domadas Cap 6 & ,7
Mien tras Esteban volvía para la residencia en su deportivo, vio a Héctor con una pequeña mochila caminando hacia la estación de guaguas (autobuses) y supo que algo no iba bien, dio un volantazo que hizo que casi hubiera un gran accidente y dejó el coche mal aparcado y fue en busca del niño, Héctor empezó a correr pero Esteban lo pudo detener
H-vete con mi mama y cuídala (llorando), es muy buena
E-¿te has enfadado con ella o con Ángel?
H-con ninguno, ella no sabe que me fui. Solo quiero que ella sea feliz
E-¿María no sabes que te fuiste?, Héctor deberá estar como loca buscándote. Vamos a casa y allí hablaremos con calma
H-no quiero ir, mama se merece ser feliz
E-tu mama te quiere Héctor, vamos para la casa y allí hablaremos tranquilos (dentro del coche), Héctor me gustaría mucho cuidar de tu mama, al igual que me gustaría cuidar de ti y de Ángel. Vamos a ver si llegamos antes de que tu madre con el carácter haga que se movilicen los tres ejércitos para buscarte
Esteban lo miraba de reojo, la carita la tenía algo sucia y los ojos enrojecidos, algo malo tuvo que pasarle para que estuviera así

María estaba saliendo de la casa con Ángel cuando Esteban empezó a tocar la bocina para que viera que el niño estaba con él, antes incluso de que él detuviera el coche ya había abierto la puerta donde se encontraba Héctor llenándolo de besos, como pudo lo cogió en brazos pero ya le pesaba tanto que sin dejar de darle besos y abrazos lo llevó a la casa. Esteban cogió a su hijo en brazos y entraron tras ellos pero sin hablar.
María se sentó en el sillón con Héctor en sus rodillas ambos lloraban, María aun con la angustia reflejada en el rostro lo miraba haber si pudiera tener alguna herida
M-amor, mi bebe ¿Por qué me dejaste?, (abrazándolo), no vuelvas a darme otro susto como este o creo que me convertiré en una anciana muy pronto
H-perdóname mama, (acariciándole la cara), pero quiero que seas feliz y tengas bebes que tanto te gusta. Yo solo soy un estorbo para ti
M-jamás, óyelo bien, jamás vuelva a decirme eso de nuevo. Tu no eres un estorbo
H-mami, yo oi una conversación entre tu y Vivian, yo estaba malo de la garganta y estaba en el sofá. Tu le dijiste a Vivian que Luciano se había ido porque te hizo elegir entre él y yo.
M-cariño, no me arrepiento. Tu eres mi vida, no te eches la culpa de que no tenga a un hombre a mi lado, nos ha ido bien. Tu eres mi hombrecito
H-(llorando en el hombro de ella), pero no te has casado ni has tenido hijos.
M-te ha dado fuerte eso de que me case o que tenga novio. Héctor dime la verdad ¿Por qué te escapaste?
H-vino un hombre (María miró a Esteban y luego al niño), y me dijo que Esteban y Ángel se iban a quedar contigo y a mi me iban a llevar a un internado
E-Héctor jamás te separaría de tu madre
H-también me dijo que Ángel te había llamado mama y que lo querías
M-quiero a Ángel como te quiero a ti.
H-mami, (se puso de pie) te has sacrificado por mí.
AN-¿Qué es sacrificado?
H-lo que ha hecho ella, mi mama, no es mi mama de verdad (Esteban miró a María sorprendido), ella en realidad es mi tía.
Esteban dejó a su hijo en el suelo, estaba atónito por lo que acaba de escuchar, porque ¿habría escuchado bien?
E-¿tu tía?
M-si, Miguel era mi hermano gemelo
E-(se sentó en el sofá con Ángel), ¿hermano?
M-(miró a Héctor), le contamos la historia..
H-mi mama la que me tuvo en la barriga se llamaba Auxiliadora y cuando yo estaba a punto de nacer, la casa donde vivía con mi papa se quemó, cuando nací lloré mucho porque no la podía ver mas y no tenia una foto de ella, y me puse malito que me metieron en una incubadora, cuando esta mama fue a verme allí, me dijo que fuera fuerte y que luchara y que ella sería mi mama si yo me ponía bien, y entonces.
AN-(interrumpiéndolo), ¿Qué pasó?
H-según mama, lloré tan fuerte que rompí los cristales de la incubadora
Esteban escuchaba atento la historia que estaba oyendo y sin dejar de mirar a María la cual miraba orgullosa al niño y con los ojos llenos de lágrimas
H-mi papa y ella me cuidaron mucho. Vivíamos juntos, un día que mama salió con el novio, mi papa me llevó al campo cuando íbamos otra vez a que mama me bañara otro hombre borracho estrello su coche contra el de mi papa. Yo volví de nuevo a la incubadora porque tenía 3 meses y no podía respirar. Mama me dijo llorando que jamás me volvería a dejar y que yo no debía dejarla, no dejaba que los médicos me pusieron un aparato y dijo, (imitando la voz), Héctor Fernández como no te pongas bien ya, no te haré esos biberones que tanto te gusta y no te cantare ninguna nana para dormir
E-¿Y? (intentando imaginar la escena, pobres de los médicos y enfermeras)
H-pues según dijo eso, y me ha dicho Vivian que es enfermera donde yo estaba, cuando no sentí los dedos de mama acariciándome atreves de los cristales, empecé a llorar que volví a romper otra vez los cristales de la incubadora
E-eso son pulmones
M-si (mirando con ternura al niño), me hizo caso las dos veces, porque sabía que yo lo necesitaba mucho. Y desde hace siete maravillosos años soy la orgullosa mama de un niño muy valiente y bueno.
H-pero.
M-nada de peros, soy tu madre y sabes que te quiero mucho, ese hombre ha mentido. No vas a ir a ningún sitio, donde yo estoy estarás tu (abrazándolo fuerte), te quiero mucho pitufo.
E-ya que parece que está solucionado, yo quería invitarles a la playa. Alquile una casa y pensé de ir los cuatro juntos
M-¿Qué dices Héctor?,
H-vamos, pero mami. ¿Estás enfadada conmigo?
M-no amor, pero nunca hagas caso a extraños. Mientras mama hace tu mochila, ¿Por qué no vas con Ángel a la farmacia y compran protector solar?
Cuando los niños se fueron María comenzó a llorar en el pecho de Esteban tenia que sacar aquella angustia que tenia por la fuga del niño
M-(sin dejar de sollozar), no te he dado las gracias por traerme al niño
E-shh, ya está. Héctor está con nosotros y eso es lo importante. Creo que fue Bruno el que vino y le metió esas ideas al niño.
M-si le hubiese pasado algo Héctor lo habría matado lentamente
E-¿Por qué no me dijiste nunca el origen de Héctor?
M-es mi hijo, el hecho de que no lo tuviera en mi vientre no lo hace diferente
E-y eso te honra. (celoso),¿Quién era esa tal Luciano?
M-era mi novio, al principio cuando Miguel todavía vivía me ayudaba con el niño, pero cuando pasó lo de mi hermano, me dijo que tenia que elegir entre ellos. Y ya sabes a cual escogí
E-buena elección (dándole un pico),
M- quiero que sepas todo lo referente a Héctor. Mi cuñada Auxiliadora estaba embarazada de ocho meses cuando se produjo un incendio en el bloque de apartamentos donde vivían, ella llegó cadáver al hospital pero le hicieron una cesárea de urgencia para intentar salvar al niño, Héctor paso quince días en la incubadora, Miguel se fue a vivir conmigo en mi casa, como los dos trabajamos juntos como arquitectos, pues por la mañana estaba yo con el niño y por la tarde él y muchas veces lo llevamos a la empresa, depuse pasó lo del accidente de coche, Héctor estuvo un mes debatiéndose entre la vida y la muerte, (sollozando) tenia todo el cuerpito lleno de cristales y heridas graves. Luciano era aparejador, no quería hijos y yo pensaba que cuando nos casáramos pues cambiaria de opinión, pero estaba equivocada, al principio me ayudó con el niño, pero empezó a ponerse pesado en que no debería cuidar a un niño que no era mio y que seguramente moriría o le quedaría secuelas por ese accidente, cuando dijo eso lo eche de mi vida, y no hice mas contrato con él, me dijo que me iba arrepentir por haberlo dejado. Cuando Héctor tenia tres años, fue un día a casa. Vivian se lo había llevado al parque y apareció me dijo que me iba a dar otra oportunidad, que dejara al niño en una casa de acogida y que me fuera con él a viajar por el mundo. Como le dije que no (se separó de Esteban y empezó a buscar la ropa del niño), se puso furioso, me agarró a traición y casi me viola, pero le di una buena patada en sus partes.
E-(furioso), de verdad no te hizo nada
M-no, no me hizo nada. Ya ves, hago honor a mi nombre, tengo un hijo sin conocer a ningún hombre.
Esteban se quedó sorprendido por aquella revelación, e iba a decir algo pero llegaron los niños. Tres cuartos de hora mas tarde iban camino a la playa.
La casa era de dos plantas, la primera planta se encontraba la cocina-comedor, dos pequeños aseos, una cuarto de jugos, y un gimnasio que daba a la dos piscinas que había rodeadas de palmeras. La parte superior cuatro grandes habitaciones con su cuarto de baño, la que escogió María tenia un pequeño balcón que daba al jardín donde veía las piscinas, y las vistas al mar.
Los niños decidieron quedarse juntos en una habitación donde había unas literas y Esteban en la que comunicaba su cuarto con el de María.
Todos se pusieron los bañadores y una ropa para ir a la playa, ambos niños llevaban gafas de bucear y cubos para jugar en la arena, Esteban iba con el torso desnudo y un pantalón de deporte, mientras que ella encima del bikini llevaba un vestido de asillas.
No habían llegado al paseo cuando se encontraron con Socorro y Leonel, los tres niños empezaron a hablar de lo que podían hacer
S-menuda sorpresa
M-si, ¿también vinieron de vacaciones?
S-si, vine con los padres de Leonel, estamos en el complejo hotelero
E-nosotros alquilamos una casa, (mirando a los niños), se llevan de maravilla.
S-¿porque no se van ustedes y me dejan a Héctor y Ángel?, íbamos a ir a la piscina de olas que hay en el complejo, pueden ir a buscarlos mas tarde.
E-(miró a María), por mi no hay problema
M-Héctor, Ángel, quieren ir con Leonel y Socorro a la piscina de los
H-si mama, Leo nos lo estaba contando ahora
M-dos horas vamos por ustedes, pórtense bien