¡No tengo interés en ti! (Adrinette) MLB

Parte 8

-En... seri-o t-te gus..to ?- Dijo Marc tartamudeando, con la cara roja a más no poder.

- Esto... ¿sí?, es decir... eso creo - Dijo Nathanël rascándose la nuca con nerviosismo, lo que dejó al azabache algo confundido - Bueno.. es que nose como explicarlo, no tengo tanta suerte en esto del amor... - El ojiverde asintió alentándolo a que prosiguiera - La verdad es que lo que me paso hoy fue... - Soltó un suspiro para pensar un poco, no le iba a decir que se iba a declarar a Ladybug eso sonaría muy absurdo - Esto... me iba a declarar a... ¿una chica? si, si eso, pues la cité... con el propósito de decirle todo lo que sentía y luego... que tonto fui al pensar que ella me haría caso, fui todo un imbécil al pensar que estaría al nivel de tal angel... - Dijo con pesadez el pelirrojo de mirada turquesa para después proseguir.

- Pero sin yo esperarlo, por estúpido de pensar de que ella vendría... apareció un chico; que decía ser la pareja de ella, un chico que ya había robado su corazón, un chico que me humilló hasta decir basta, pero a decir verdad no lo odio, más bien le agradezco por ayudarme a abrir los ojos y ver a la persona que de verdad merece mi afecto y esa persona eres... tú... - Marc quedó sorprendido ante aquella declaración, pero aún así tenía que estar seguro de que los sentimientos eran verdaderos y no solo una simple distracción por puro despecho.

- Y ¿Por qué yo? es decir, ¿por qué soy yo merecedor de tu afecto? ¿por qué soy el que debe albergar un espacio en tu corazón? ¿por que soy yo, quien tú has elegido para sanar tus heridas? - Preguntó el joven Anciel sin meditarlo dos veces, no podía dar esperanza a algo sin saber que era real, no quería tener una falla de amor, a pesar de no haber experimentado nunca ninguna. Eso no se lo esperaba Kurtzbet, pero aún así comprendía su inseguridad, ya que simplemente podría pensar que solo se iba con él por puro despecho, cuando era todo lo contrario.

- Escucha Marc, tú eres en la persona en la que más puedo confiar y que me ha aceptado, a pesar de mis errores te has mantenido ahí... conmigo. Tú eres la persona que más merece mi afecto, y yo por ser un idiota no lo vi antes, obvio que tu eres el único que merece un puesto en mi corazón, has sabido ganártelo con el pasar de nuestra amistad, y porque tú eres el único que ha querido curar mis heridas; por esa razón es que me gustas Marc, me gustas más de lo que puedes imaginar y, quiero tener la oportunidad de conocerte y ser yo el único al que le cuentes tus más profundos secretos e inseguridades. Estar ahí para ti, igual que tu estuviste conmigo.

     El aspirante a escritor sentía como su corazón iba galopando a toda velocidad, mientras un tenue rubor crecía con fervor en su rostro de porcelana, sin saber que decir, cedió el acto a sus impulsos, y por ser precavido decidió darle un beso en la mejilla del chico pelirrojo en vez de sus labios, lo que dejó anonadado a este último por tan inesperada acción, aún así le correspondió con un abrazo.

-Te quiero Nath - Dijo sin más esperando una respuesta positiva, la cual la obtuvo al instante

- Yo también te quiero Marc - Dijo para más tarde cada quien acomodarse en su cama, claro que la Señora Anciel proporcionó un colchón extra para el reciente invitado momentos atras; y asi soñaron con el mañana, olvidando el ayer y disfrutando el hoy.

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     Ya a mitad de semana teníamos al más insoportable de todo los días, y si ese era el miércoles; Adrien se despertó de un muy mal humor ya que no concebía totalmente como la chica que consideraba de sus sueños podía ser tan ciega, osea él en su momento lo fue, más en ningún segundo la había tratado de esa forma en su estado civil; como ella podía siquiera gritarle cuando él solo estaba profesando su amor a los cuatro vientos, está bien, si lo admitía se había sobrepasado un poco en la forma que le habló al chico pelirrojo, pero iba a quitarle a su chica ¿qué más podía hacer? no había otra solución o ¿sí?