¡No tengo interés en ti! (Adrinette) MLB

Parte 4

     Ese día Adrien no sabía que pensar era imposible que su Princesa lo haya remplazado por ese tomate podrido de Nathanël, no era que ella lo amaba a él o será que ella en realidad no era su Lady. Tenía que averiguar a toda costa si sus sospechas eran cierta de que Marinette era Ladybug, en su mente todo encajaba su parecido físico, sus personalidades se complementaban y además de la tartamudez que le había contado su Lady el día anterior. Tenía que ser ella, debía de ser ella, esa chica Fugaz que le había robado el corazón el día que la conoció, y después se lo estrujó de ternura el día del dichoso paraguas; ya lo sabía, solo debía de preguntar ¿cómo se enamoró de él en su forma civil?, porque tenía la corazonada que fué en ese momento de su vida, mientras llovía esa tarde y el gesto del paraguas fué que ella se enamoró de él, esperaba tener razón para poder tener cerca a su Lady-Princesa. 

     Pero ese no era el mayor problema, tenía que averiguar que fué lo que pasó exactamente entre ellos en ese salón, y además de descubrir lo que decía la dichosa carta con corazones. De repente recordó que le tenía que decir algo muy importante a Marinette y que por culpa de sus celos hacia Nathanël o como él le apodaba ¨cabeza de menstruación¨, no pudo declararse o por lo menos avanzar con ella para lograr ser más que amigos, se arrepintió por haberse dejado llevar por sus sentimiento, pero es que al verlo tan cerca de su Marinette le hervía la sangre. Por eso mismo decidió antes desahogarse con su fiel amigo Plaga, y después se encargaría de ir a visitar a su princesa.

- Plaga no puedo contenerme como se le ocurrió si quiera acercarse, Ahrrr... es tan tan idiota! -Dijo el rubio con odio en su mirada - Ya vera en cuanto lo vuelva a ver propasandose con mi chica te juro que lo mata... - Plaga lo interrumpió.

- Reina del drama ya calmate, porque en primer lugar no se propasó con ella simplemente fué un abrazo de amigos... o esos espero - El ojiverde lo miró con una cara de psicópata, a ¿dónde quería llegar su Kwami? - Y en segundo lugar no puedes juzgar sin saber exactamente que fue lo que pasó, tú que sabes si esa carta era para ella, a lo mejor era para otra y tu aquí como todo un Ken armando un drama - En parte el gato volador tenía razón, pero por otro lado esa escena dejaba mucho de que hablar.

- Tienes razón Plaga soy un completo imbécil en vez de estar celoso debería estar peleando por el amor de mi vida - Dijo triste el joven modelo,  a lo que su kwami pensó¨las hormonas de este chico lo estan volviendo loco, de un instante a otro cambia su humor hace un segundo estaba feliz, después enojado y ahora triste, que faltaba que se volviera loco y se tirará por la ventana¨.

- Ya deja el drama rubio oxigenado, una pregunta, Amas a esa mujer ¿no? - Adrien asintió - Quieres abrazarla, - Asintió nuevamente - Complacerla, - Esta vez dijo que si algo exaltado - Pues dale todo tu queso ohh.... - Cantó Plaga, haciendo molestar a su portador pero ya quería en serio que entrara en razón.

- Ya Plaga no te burles y vamos a la acción, ¡Plaga las garras! - Dijo Adrien mientras se Transformaba en el asombroso Cat Noir. 

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     Mientras tanto en casa de los Dupain-Cheng, se encontraba Marinette algo preocupada ya que se había enterado que Adrien se fué del instituto en la tarde porque estaba enfermo, esperaba con todo su corazón que ya se encontrara bien, para poder verlo al día siguiente y seguir fantaseando con él. Alejándose de sus pensamientos, se enfocó en terminar los arreglos del bombín que le había hecho a Adrien, ya que como el era alergico a las plumas, se las estaba reemplazando con unas falsas para que así su amado no sufriera al ponerselo, además que se acercaba la semana de la moda en donde su rubio debía usarlo, así que tenía que ponerse manos a la obra si quería terminarlo a tiempo. 

     Pero algo se le olvidaba estaba segura que tenía que hacer algo importante esa noche, hasta que vió sobre su cama la carta que le había dado Nathanël en la mañana para que se la entregara a ¨Ladybug¨ o sea a ella misma, y pego un brinco desde su silla hasta la cama ya que recordaba que ahí estaba fijada la fecha en que el se le declararía a su Alter-Ego. Abrió la carta con delicadeza ya que se veía que estaba hecha con dedicación.