¡No tengo interés en ti! (Adrinette) MLB

Parte 3

     Un día nuevo se presentaba en la gran y maravillosa ciudad de Francia París. Mientras por algún lado de la famosa ciudad, se encontraba Marinette que no tenía la misma perspectiva de ese día, ya que se había despertado de muy mal humor, por no haber podido pegar el ojo, y cuando porfin logro caer en brazos de morfeo sonó la alarma anunciado su ida al instituto, al cual no quería ir por lo mal que había dormido y aparte por los constantes reproches de su Kwami, acerca de lo de haber confesado aquello a Cat Noir, y que además su vida amorosa no podía afectar con sus estudios.

- ¡Marinette apúrate vas tarde! - Dijo el ser místico moteado - Aunque a decir verdad, vas a volver a llegar tarde como de costumbre - Dijo su kwami algo divertida pero con un poco de reproche por lo irresponsable que podía llegar a ser Marinette.

- Si, si, ya se pero de todas formas sabes que no quería ir - Dijo la ojizarca con algo de fastidio a su fiel amiga rojiza.

- No te pongas así Marinette, sabes que todo lo que digo es por tu bienestar - Dijo la kwami con un tono tranquilizador para su portadora, más una sonrisa que reflejaba la sinceridad de su amistad mas allá de que ella le perteneciera a Marinette.

- Lo siento Tikki solo estoy un poco abatida pero te prometo que estaré mejor - Dijo la azabache y entre un suspiro soltó - Gracias.

- ¿Por qué? - dijo Tikki - es decir, ¿por qué me pides las gracias? - dijo su kwami algo extrañada.

- la razón de ¿por qué te pido gracias? es que siempre estás allí para mí, así yo me equivoque tienes fé de que todo estará bien, además de que me das los mejores consejos que me ayudan a ciertamente a madurar y a levantar mi estado de ánimo, todo eso sin tan solo darte nada cambio, solo simplemente te conformas con mi amistad; por eso son mis gracia Tikki, por eso es que te quiero - Dijo la azabache desde el fondo de su ser para agradecerle a su kwami por ser asi como es.

- Yo también te quiero Marinette - Dijo la pequeña rojiza dando le un pequeño abrazo a la mejilla de la azabache con un diminuto beso - Pero de todas maneras date prisa que ya son las 7:10 am - Dijo Tikki un poco preocupada porque ya era demasiado tarde, más de lo habitual.

- Tienes razón - Dijo Marinette mientras iba corriendo a arreglarse y bajar rápido a desayunar, de verdad que se le hacía muy tarde.

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     Por otro lado se encontraba llegando el adorado rubio al instituto François Dupond, que curiosamente también iba tarde debido a un retraso de parte de su padre, le reclamaba por su clases de piano a la cual no le veía avance ninguno. Por una parte Gabriel tenía razón, ya que el prácticamente no hacía sus prácticas, ya que al transformarse en héroe hacia su truco de dejar su celular en el reproductor de sonido para que así no notaran su ausencia, pero del otro lado era una exageración haberle amenazado con sacarlo del instituto y que jamás volvería a el, ni tampoco vería a sus recientes amigos. De pronto algo o más bien alguien había tropezado con él haciendo que esa persona que dará encima del rubio mientras el se encontraba en el suelo, estuvo a punto de protestar cuando se encontró con esos ojos azul cielo profundos, se le hacían tan conocidos casi como si su lady estuviera ahí mirándolo directamente a sus ojos de un color esmeralda.

     Ahí en ese instante, Adrien notó el gran parecido que tenía su dulce compañera Marinette con su amada Ladybug, que hasta llegó a cuestionar que si solo tal vez, quizas Marinette tuviera una hermana gemela o algo así porque el parecido sinceramente era increíble, el color de sus ojos, la cabellera en dos coletas, la misma estatura  y contextura; se le hacía fascinante lo mucho que se parecían, por eso hoy él iba a averiguar si Marinette tenía una hermana perdida o algo por el estilo. (nota del intento de autora: tienen permiso de donar a Adrien unos anteojos o si es posible un cerebro nuevo *facepalm)