A Musical Love Story (Higuel)

So So

El primer hospital en San Fransokyo enfocado principalmente en corazones rotos y mal de amores abrió sus puertas recién iniciando la primavera, suena a algo innecesario habiendo problemas mucho más importantes, pero la apertura de ese lugar se debió al gran número de casos que se comenzaron a dar en todo el país, si, suena a una locura dado que es algo tan común aunque al parecer se volvió realmente necesario para todos los habitantes del lugar.

Hiro estaba pasando por otro desamor, ya que acababa de ser rechazado por Violeta, la chica que seguía frecuentando  del campamento de verano de la que se había enamorado, así que estaba realmente desanimado, ¿pero que podía decir? Los romances que el ansiaba nunca funcionaban, habia pasado tanto tiempo desde la última vez que había tenido una relación con alguien que comenzaba a olvidar como era sentir el amor, pero aún así pensaba que la creación de ese hospital era completamente absurdo, no creía para nada en la eficacia de los "tratamientos" que ofrecía aquel establecimiento, parecía una gran pérdida de tiempo, y no lo veía necesario... Pero Honey Lemon no pensaba lo mismo.

— Por favor Hiro, vamos — dijo la chica— no perdemos nada.

— Pues... Perdemos dignidad, tiempo y esfuerzo — siguió Hiro— así que no, realmente sigo sin entender porqué quieres que vaya a ese hospital.

— Es qué te ves realmente triste — comentó Honey— no quiero decir que este mal estar soltero, pero desde lo de Violeta cada cita a ciegas que me has pedido organizar no pasa a nada más que una charla.

— Russel era demasiado inocente, pero fue lindo hablar con el — siguió con la lista el mitad japonés— Karmi tiene casi el mismo carácter que yo así que discutimos en las dos citas que tuvimos y  Jack fue realmente genial, aunque es un chico excelente la incomodidad entre nosotros era demasiada.

— ¿Cómo esperabas que fuera totalmente cómodo si solo le diste la oportunidad conocerte por cuatro días? — comentó la rubia— se que odias ese lugar, pero hazlo por mí... ¿Si?

— Hiro soltó un suspiro lleno de pesadez— Está bien, tienes suerte de que te quiero demasiado.

Entonces la rubia dió un grito con emoción, en realidad decir "hazlo por mí" siempre funciona a, era el arma secreta de Honey con Hiro,  así que incluso ya tenían una cita hecha para una consulta en aquel hospital, así que no tardaron en ser llevados por Tadashi hasta aquel lugar. Un hospital que curiosamente no tenía la punta de ser uno, la fachada era blanca pero todo lo que había adentro estaba con colores pastel, las paredes de color rosa como el tono de las flores de cerezos,  que si no fuera porque está realmente declarado por un centro médico creerían que era un lugar hecho especialmente para que los niños y las niñas jugarán a ser doctores de sus muñecos Little Mommy.

Fueron recibidos por una enfermera de cabello negro y rizado.

— Buen día, soy Cassandra y seré su enfermera — saludo con una pequeña sonrisa — los llevaré con el doctor Varian, él estará a cargo de usted como paciente, síganme por favor.

Los pasillos no eran ruidosos, pero tenían un ambiente que enfermaba a Hiro, simplemente había ido a ese lugar para perder el tiempo, estaba seguro que no importaría nada de lo que los "doctores" de ese lugar hicieran, un corazón roto no se curaba con medicamentos. 

Entraron a una habitación lo suficientemente grande para ser ocupada por varios instrumentos médicos, aparentemente consultorio del "doctor" Varian. El médico los saludó cordialmente y procedió a iniciar su consulta, pero todo lo que le decían la rubia y el asiático lo hacían creer que debía hacer algo rápido, era la primera vez que encontraba un caso así de grave, así que esperaba que una vez iniciando los procesos de diagnóstico fuera algo menos serio.