El Dolor Está Muy Cerca del Placer [Chaelice / Jensoo]

Uno.

POV Lisa.

 -¡Dios! ¿Cómo se apaga esta cosa?- Dije tratando de apagar la alarma de mi celular, no podía detenerla y el sonido fuerte me incomodaba.

 Siempre dejo el celular cerca mío, activo varias alarmas para que suenen cada 5 minutos, de modo que si apago una, las demás ayuden a que pueda despertarme. Ir a la escuela a la mañana es un asco.

 Me siento en la cama con los ojos cerrados, hago el intento de ponerme de pie, pero el sueño me vence y lentamente me dejo caer sobre el colchón, apoyando mi cabeza en la almohada, poco a poco me vuelvo a dormir cuando de repente, la cuarta y última alarma suena dándome un susto, la apago, ahora si me pongo de pie y me dirijo al baño caminando como un zombie.

 Me miro al espejo, acomodo un poco mi cabello, lavo mi cara y hago mis necesidades. Voy a la cocina, me siento a la mesa y desayuno viendo las noticias. Luego me lavo los dientes. Díganme maniática o rara, pero primero desayuno y luego me lavo los dientes, si me los lavo y luego como, se volverán a ensuciar ¿Qué sentido tiene eso?

 Me termino de preparar, me pongo el uniforme del instituto y salgo a esperar a Jisoo para ir juntas. Vive a un par de calles de la mía así que pasa a buscarme y ambas vamos caminando.

 -¡Hey!- La oigo a lo lejos. - ¿Lista para irnos?-

 Asiento con la cabeza, me acerco a ella y la abrazo.

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 Al llegar al colegio, me dirijo a mi banco, saludo a Rosé como de costumbre y me siento a su lado.

 -¿Cómo ha ido tu fin de semana?- Me pregunta de una manera muy dulce.

 -Muy bien, practicando mis coreografías de Ariana Grande-. Es un hecho que amo a Ariana, sus canciones, su voz, sus letras. Siento que es perfecta y que siempre su música me transmite paz.

 -Solo te he visto bailando una vez ¡Quiero verte de nuevo! Me dijiste que estabas practicando "Into You" ¿Cuándo podré verla?-. Inclina su cabeza haciendo puchero con sus labios.

 -Algún día... No me gusta que me vean bailar y lo sabes-. Cierta vez, mi madre le permitió a Rosé pasar a casa y le dijo que fuera a mi habitación, yo estaba bailando y me vio porqué la puerta de mi habitación estaba entreabierta. Cuando terminé, me aplaudió y me puse roja de la vergüenza. Suelo sonrojarme muy seguido

 -¡Pero lo haces muy bien!-

 -Rosé tiene razón-. Afirma Jisoo, a mis espaldas.

 -¿Y tú como sabes?- Giro la cabeza y la miro con incertidumbre

 -Es solo deducción... No es que Rosé te haya grabado aquella vez en tu casa...-

 Miro a Rosé con cierto enojo en mí mirada -¡¿Qué hiciste qué?!-

 -No pude evitarlo, te veías tan linda y tierna, tienes mucho talento-.

 -Es cierto, eres muy buena bailando-. Dice Jennie entrando al aula. -Pude oír que están hablando de tus pasos de baile-.

 Esto es el colmo, la vergüenza me aniquila y no puedo evitar sonrojarme al saber que Jennie me vió bailar. Hace tiempo que estoy enamorada de Jennie, su actitud de chica mala, de imponer respeto y decir su opinión sin importarle lo que le digan los demás, me vuelve loca. Ella lo sabe, por suerte no cambió su forma de tratarme, aún así trato de que no se dé cuenta de que sigo sintiendo cosas por ella.

 -Mi vida se acabó-. Suspiro, dejando caer mi cabeza sobre el banco.

 -No es para tanto, deberías estar orgullosa de lo que eres capaz-. Jisoo acaricia mi espalda.

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 Nada interesante pasa en el día, es aburrido como todos los demás. La única materia que me gusta de los lunes es Historia, adoro estudiar las guerras mundiales.

 ¿No les pasa que de vez en cuando se quedan mirando a esa persona "especial"? Pues, cada tanto miro a Jennie, siempre tan preciosa. Me quedo fantaseando en lo bello que debe ser acariciarla y besarla con pasión. Estar a solas en la oscuridad y sentir su...

 -Señorita Manoban ¿Está prestando atención?-. Mi fantasía se ve interrumpida por la voz del profesor de historia.

 -Sí, si...-. Asiento con la cabeza tratando de volver al mundo real.

 -¿De qué estaba hablando?-. Pregunta intrigado

 -De las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki-. Me susurra Rosé

 -De las bombas en Hiroshima y Nagasaki.- Respondo

 -Bien, parece que está prestando atención. La próxima vez fije su vista en el pizarrón y no en sus compañeros, parece que estuviera enamorada-. Dice y se aleja lentamente.

 Mis compañeros ríen y yo me escondo debajo del banco. Soy muy tímida cómo para que toda su atención se pose en mí.

 -Te debo una, Rosé-. La miro con una sonrisa cariñosa.

 -Por ti, haría lo que fuese-. Me besa en la frente.

 No puedo evitar sonreír ante esa frase.