~ Capítulo 2 ~

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En las profundidades del bosque un nuevo ser renacía, más conocido como la criatura que atrapaba cada alma perdida en su mundo, no importaba si eran niños, adultos, animales, se los llevaba y los convertía en parte de su bosque. Al pisar su hogar la tierra comenzó a temblar, ya sabía que estaba de regreso, "Ése leñador apagó mi corazón, sí no hubiera sido por ese niño Wirt..pero, quién me a levantado de mi lecho de muerte?", una pregunta que daba vueltas en su cabeza sin parar, observó unas pisadas que llevaban a un camino que él conocía muy bien, el molino y cabaña del leñador, habría sido posible que éste no hubiera podido escapar del limbo donde lo tenía retenido?, tenía que verificarlo.

~Miedo y dolor se olvidan fácilmente...~ cantaba a todo pulmón en el bosque mientras seguía las huellas encontradas.

Al llegar a su destino se percató de una luz en la planta baja, se asomó por la ventana y admiró el fuego de la chimenea, se alejó y se dirigió a la entrada de la casa, abrió la puerta e ingresó cerrando la puerta tras de si, camino escaleras arriba, y al llegar sintió una presencia en una de las habitaciones, "Al parecer no eres tú leñador..", se posicionó frente a la primera puerta de la derecha y posó su mano en la perilla, para acto seguido abrirla lentamente, irónico, así se sentía, unos niños habían acabado con él, y después una niña lo resucitaba, "Pero qué tenemos aquí?, si es una pequeña niña ingenua durmiendo sin preocupación alguna..", estaba de pie al costado de ella observandola cuidadosamente, minuciosamente y tranquilamente, "Te dejaré vivir, una vida por otra vida, pero me llevaré mi alma...", con su mano izquierda tomó la linterna, y al dar menos de un paso sintió algo que agarraba su mano.

- Vamos por helado...- estaba hablando dormida, la Bestia no comprendía que pasaba, solo se limitó a soltar el agarre rápidamente para que ésta no despertase, "Los humanos son criaturas peculiares...".

~Duerme pequeña, duerme, o sino...- se acercó al oído de ella-..el monstruo te encontrará~

Se despertó de golpe asustada, miró a su alrededor, no había nada fuera de lo común, observó a su costado, la linterna se encontraba ahí, "Creí haber escuchado una voz ronca y profunda, aún puedo escucharlo, se sintió tan real..", tocó su oreja suavemente, verificó por última vez que estaba sola en el cuarto y se acurruco nuevamente entre las sábanas hasta quedarse dormida de inmediato.

En el otro extremo de la habitación, en la oscuridad, la Bestia había presenciado a la humana despertarse, caminó hasta quedar bajo la luz de la luna que entraba por la ventana, esa muchacha se le hacía familiar, ese rostro lo había visto en otro lugar, "Nos vemos mañana..". Salió de la choza y se colocó entre los árboles observándola, tanto tiempo transcurrido, y con lo primero que se topa es a una infante.

Miró su mano derecha, aún podía sentir la calidez de la mano de la chica.

- Humanos, tan..peculiares...

Bestia (Más allá del jardín) y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora