Capitulo 1

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MALDITO EROS!

No pude evitar decir cuando al despertarme y orientarme recordé el sueño, la pesadilla en realidad, que había tenido.

No era la primera vez que la tenía, tres días antes del aniversario del "encantador encuentro con Eros" yo soñaba con que Will, me dejaba al descubrir que lo quería más que un amigo, que me decía  que nunca se interesaría en alguien como yo o que se burlaba o despreciaba al saber mi homosexualidad. Ahora tres años después las pesadillas eran, de cierta forma peores, pues ahora él era su novio y por consiguiente quería cada vez más a Will, por lo que los sueños le dolían mucho más ya que aparecía Will dejándolo o Will traicionándolo o Will diciéndole que no lo amaba y solo había sido un juego. Siempre me despertaba agitado, transpirando y con el rostro lleno de lágrimas, con el corazón agitado y dolorido, pues no podía evitar pensar en que esos sueños podrían ocurrir.

Sabía que no era la persona más feliz del mundo, era gruñón, introvertido, sarcástico, irónico, sombrío, paranoico, tenía poca paciencia, solía provocar miedo en los demás ya sea intencional o no, testarudo, era muy cauteloso hasta llegar a ser desconfiado, era oscuridad y Will era un rayo de sol, alegre, cariñoso, paciente, testarudo, hacía que todos se sintieran bien a su alrededor; lo que lo llevaba a pensar en porque Will quiso salir con el teniendo probablemente muchos y muchas mejores candidatos que él.

Los chicos al parecer, se habían dado cuenta que en estas fechas se encontraba más triste y seco que lo normal por lo que intentaban animarme, solo Jason y Will sabían de mi encuentro con Eros y cuanto le tenía miedo, aunque no lo admitiera.

Mire la hora y suspire, al ser sábado los chicos habían marcado de ir a un cine cerca del campamento como forma de distracción y después vendrían a comer junto a Rachel que nos encontraría en el cine al igual que Annabeth y Percy pues visitaban a la madre del último. No tenía muchas ganas de ir pero valía la pena discutir, pues sabía que lo hacían, más que nada para animarme bueno, siempre era lindo y divertido salir con Will.

Nunca me había importado mi apariencia pero esta vez quería verme bien por lo que antes de bañarme busque entre mi ropa lo que ponerme, para no tener la tentación de agarrar lo primero que se apareciera, después de un rato encontré algo decente y fui a bañarme.

Al salir mire la hora y me apresure a vestirme ya que no faltaba mucho para que Will viniera a buscarme. Me coloque una camisa azul claro, ya no usaba tanto el negro por petición de los chicos, por fuera de los jeans negros ajustados, unos botines de cuero negro que Hazel me regalo en mi cumpleaños y una campera de cuero negra corta, regalo de Reyna por mi antigua campera, además llevaba un pañuelo marrón que había comprado en Italia en una de nuestras citas con Will, era parecido a una bufanda pero no tan gruesa. El cabello me lo deje desordenado no era muy largo pero tenía cerquillo, después de mucha, mucha insistencia accedí a que la cabaña de afrodita me cortara el cabello, no podía negar que estaba nervioso al punto de tener miedo ya que esos chicos eran capaces de todo, pero me había sorprendido y hasta me había agradado el corte y más al ver la sonrisa y los besos de Will ya que al parecer le había encantado como se veía.

Escuche un pequeño golpe en la puerta de la cabaña y con un suspiro entre frustrado y nervioso fui hacia la puerta peinándome distraídamente el cabello.

-Hola, te ves increíble

-Gracias, tú también

De verdad se veía bien, llevaba una camiseta gris manga corta, y unos jeans levemente ajustados que le quedaban increíbles de color caqui, unos tenis zapatillas lacoste gris igual que la camisa y como abrigo llevaba una campera marrón de cuero en el exterior pero por adentro tenía una capucha. Me alegre al ver que le había gustado mi regalo a cuando viajamos a escondidas a Italia, un rolex color ceniza.

Esperaba no haberlo mirado tan fijamente, todavía me daba algo de vergüenza cuando lo hacía o cuando él se daba cuenta y sonreía más anchamente haciendo que me sonrosara.

-¿Vamos?- le pregunte antes que pensara en otras cosas, mientras me acercaba y rodeaba su cintura con mi brazo

-Sí, los chicos ya deben estar esperándonos en la cima de la colina.- respondía mientras pasaba los brazos por mis hombros.

Era algo que hacíamos en privado, me había acostumbrado a sus abrazos, al calor que transmitía y la sensación de seguridad. Fuimos charlando trivialidades mientras subíamos, no sabía como pero los chicos habían conseguido permiso para ir por lo que no teníamos que escondernos.

-Hey chicos, por fin llegan no?- nos dijo Jason al vernos acercarnos. Solo estaban el Piper y Leo.

Antes que pudiéramos responder sentimos la presencia de algo, era algo poderoso por lo que solo podía significar un dios, pero al mirar a nuestro alrededor no vimos nada.

-jajajajajjajajaj

Ya habíamos llegado junto a los demás y vimos que no fuimos los únicos al sentir la presencia, por lo que cuando nos miramos y fuimos en dirección a la barrera vimos a un chico parado mirando en nuestra dirección, al fijar los ojos vimos que no era un chico normal, sino un dios, mi dios menos favorito, y el dueño de mis pesadillas más recientes, Eros.

-Pues mira a quien tenemos aquí- dijo mientras se acercaba y nos miraba detenidamente- Si no es mi semidiós favorito

Se veía diferente a como recordaba, ahora tenía el cabello de un color rubio hasta los hombros y los antiguos ojos rojos con motas verdes mar ahora eran azules cielo con motas roja. Sabía lo que significaba, que ya no sentía nada por Percy sino por Will y eso me asustaba pues él podía hacer con que terminara con el corazón roto y estaba consiente que mis sentimientos por Will eran mucho más grandes de lo que alguna vez fueron los que tenía por Percy, no quería demostrarlo pero sabía que estaba empezando a asustarme y al parecer Will se dio cuenta pues me apretó la mano suavemente.

-Si no es Nico di Ángelo- comento con una sonrisa- ¿cómo anda ese corazón?

-Muy bien, gracias

-Me alegro, veamos a quienes tenemos aquí- respondió mientras se acercaba y me miraba intensamente- parece que superaste tu primer amor, veo que estas feliz con tu vida ahora… mmm amas a Will Solace, pero ahh tienes miedo de perderlo, de que se dé cuenta de que eres un monstruo, que vea todos tus defectos y decida irse… eres muy inseguro para alguien que se titula Rey.

-Cala-te, no...No sa-sabes na-nada

-Ah eso crees? Puedo ver todos tus miedos y puedo hacerlos realidad- comento con una sonrisa muy fría, dio un paso más pero al ver que los chicos sacaban sus armas levanto las manos y me miro fríamente de nuevo- te recomiendo que no me provoques, si creíste que tu pasado fue doloroso, no tienes idea de lo que puedo hacerte en el futuro.

-¿Por qué haces esto?

-Leo Valdez, el chico que resucito de los muertos- dijo mientras desviaba la mirada hacia el latino- lo hago porque quiero, sinceramente deberías haberte quedado en Ogigia, tienes tantas posibilidades de sufrir que son… tentadoras. Siempre fuiste el séptimo de la rueda, veías como tus amigos conseguían pareja y tú quedabas solo, como se iban olvidando de ti…

-Si lo creía pero ahora sé que no es verdad, y adivina… ¡Tengo novia ahora!

-Pensé que serias más susceptible… si la tienes, pero¿cuánto te durará esa felicidad?

-Yo hago mi destino, y ningún dios metido podrá cambiarlo

Sin Sombras No Hay Luz -SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora