Capitulo 5

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Cómo estás?

-¿Estas bien?

-¿Que te paso?

-¿Tienes hambre?

Todos hablaban al mismo tiempo queriendo saber cómo estaba pero terminaron mareándome y al parecer Will lo noto pues me sujeto la mano más fuerte y nos sentó al tiempo que les decía

-Hey, Hey calmen si? Déjenlo servirse algo y les contesta hace mucho que no se alimenta

Sabía que tenía esa mirada, era la mirada que colocaba cada vez que yo no comía de acuerdo a las refecciones o si comía dulces al envés de algo saludable, era la mirada reprochadora del doctor Solace.

Al empezar a cenar lo que él me sirvió que resulto ser puré de patatas, un trozo de carne y ensalada los chicos también lo hicieron pero sin dejar de mirarnos de vez en cuando, por lo que comí un poco más y decidí responder pues quería hablar con Will en la noche y no quería alargar esta conversación

-Estoy bien, enserio… al parecer me desmaye por la… emoción o lo que sea pero ya me encuentro mejor, no es así Will?

-Sí, se desmayó por las fuertes emociones vividas ayer, además puedo asegurar que no se había estado alimentando ni durmiendo correctamente estos días por lo que tuvo una sobrecarga emocional haciendo que colapsara.

-Ahh… ¿pero estará bien?

-Si con la correcta alimentación y buenas horas de sueño sus energías y defensas aumentaran, no se preocupen.

-Uff

-Que bien

-Debes cuidarte

-Tienes que comer bien, tener una dieta saludable

Todos empezaron a hablar al mismo tiempo por lo que mire medio desesperado a Will para que me sacara de aquí.

-Ahora si nos disculpan, él debe descansar

-Pero…

-No… Órdenes del doctor, aún está débil por lo ocurrido, necesita reposo

Iba a replicar por lo de débil pero cuando me di cuenta que nos íbamos simplemente lo mire feo y me levanté para poder irnos.

Quería hablar con él, hablar de verdad, sobre lo que sentía, sobre lo que pensaba, sobre lo ocurrido con Eros, no teníamos secretos pero nunca había hablado profundamente de mis emociones, la última vez había sido con Bianca. Pero ahora sentía que era el momento, lo amaba mucho y aunque tuviera vergüenza y miedo de lo que él llegara a pensar debía hacerlo pues sentía que me ahogaba.

Al salir me tomo la mano y sentí la presión de su anillo en mi mano y el mío en el dedo, no pude evitar ruborizarme y pedirle a Afrodita la fuerza necesaria para hablar con él. Al llegar a la puerta paramos y nos miramos, respire hondo y en un susurro le hable.

-¿Qui-Quieres pasar?

No sabía si aceptaría o si sospechaba por qué quería que pasara pues era normal que el viniera algunas noches donde mirábamos películas o series, por lo que lo mire cuando susurre vi cómo me miraba con esa mirada hermosa que posee, esos ojos azules que ahora estaban más oscuros, su sonrisa brillante pero pasiva, sin arrogancia, era algo que amaba en él.

-Claro

Al entrar estaba oscuro pero tranquilo, las antorchas de fuego griego iluminaban la estancia y la ventana sobre mi cama estaba abierta por lo que había luz, cabe decir que mi cama era de dos plazas regalo de papá

Lo lleve de la mano hasta la cama y me senté en mi lado mientras él hacía lo mismo del otro, tantas veces de haber venido ya tenía su lado propio, estaba sentado cerca del cabezal de la cama mientras él había recostado su espalda en ella y se había sacado los tenis.

-Ven aquí- me dijo cuando termino de acomodarse, siempre hacíamos así, él se recostaba en el cabezal de la cama y yo me recostaba en su pecho a su lado, con un suspiro y una sonrisa me saque las botas y me acomodé

Por unos minutos quedamos en un silencio cómodo solo recostados pero tenía que hablar, estaba entre el nerviosismo y el hecho de que parecía querer explotar.

-Yo... Will… yo quiero… yo…

Sin Sombras No Hay Luz -SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora