Dulce y Amargo (RinxLen)

"Me gustas"

Esta es la historia de Rin Kagamine, tiene 14 años y va en segundo de secundaria, es una chica sencilla, alegre y entregada a sus estudios. Es una de las alumnas con las mejores notas de su escuela. Un día a su clase llego un chico nuevo el cual se parecía un poco a ella. Era un poco mas alto que ella rubio y de ojos azules como ella y si los parecidos les parece poco también se apandillaban igual era algún tipo de fenómeno eso pensó Rin. Comenzaron a pasar los días y el chico demostró ser alguien bastante irritable para Rin aún así tenía popularidad entre las chicas y era amigos de todo. Aunque no prestaba atención en las clases en periodo de exámenes tenía buenas calificaciones. Un día el profesor decidió hacer un intercambio de asientos y a Rin le tocó junto aquel chico. Después de acomodarse comenzó la clase de física.
-Oye puedes poner el libro en el medio, es que olvide el mío
Rin arrastró el libro hasta el centro de la mesa sin mirarlo ni decir una palabra
-¿Cómo te llamas? No espera tu eres la chica que se apellida igual que yo cierto ¿cuál era tu nombre?
Rin suspiro con incomodidad y lo ignoró
-Mmm ¡Rin! Ese es tu nombre, oye porque me ignoras
Estuvo hablándole a Rin durante media clase, debido a que no podía concentrarse en la clase, hasta que por fin Rin explotó
-¡Puedes callarte de una vez! -grito en medio de la clase levantándose de la silla, pero Rin había olvidado donde estaba
-¡Rin! En donde cree usted que está- dijo el profesor molesto- salga inmediatamente de mi clase
-No, pero yo...
-¡Inmediatamente! Y usted también Len
Los dos salieron del aula Rin salió toda enojada mientras que Len salió de lo más tranquilo debido a que era costumbre que lo sacarán de las clases. Se pararon en el pasillo y Rin voltio la cara para no verlo.
-¿Estás molesta? -pregunto Len
-Y tu que crees- respondió Rin molesta- idiota
-Ok lo siento no pensé que te afectaría tanto- dijo Len con un tono burlón
Rin lo miro con deseos de matarlo estaba tan furiosa que su cara estaba roja
-Sabes luces muy linda cuando te enfadas- dijo Len con una sonrisa nerviosa
-Escuchame bien yo no soy como tu que me gusta perder el tiempo, es la primera vez que me sacan de clase y es por tu culpa y no me digas linda, cielos- comenzó Rin a quejarse
Después de eso Rin y Len no volvieron a hablar más que nunca eran dos extraños. Rin lo ignoraba por completo y Len no hacía más que observarla. De vez en cuando intercambiaban miradas.
Unas semanas más tarde...
Era la hora de descanso y Rin estaba en el aula leyendo un libro cuando de repente entra el profesor.
-Oh Rin crees que puedas hacerme un favor
-Si dígame que necesita
-Necesito que lleves estos papeles al salón de maestros lo haría yo mismo, pero tengo algunos asuntos que resolver
-Esta bien lo haré- dijo Rin sin ganas
Tomo la montaña de papeles y fue de camino a la sala de profesores. Además de no poder ver debido a la cantidad de papeles estos comenzaban a pesar. De repente escucho unas voces algo agitadas alguien paso por su lado derecho a toda velocidad y otro paso por su lado izquierdo, haciendo que perdiera el equilibrio y cuando casi cae al suelo junto a todos los papeles sintió como alguien la tomo del brazo antes de caer.
-¿Estas bien? -dijo una voz masculina muy familiar 
Rin abrió los ojos y vio que Len era quien la había salvado, este empujo hacia el para acercarla, la tomo de la cintura y sonrió. Rin rápidamente se alejo de el miro a Len con odio y comenzó a recoger los papeles del piso, Len se aguacho para ayudarla, cuando solo quedaba un papel Rin y Len intentaron recogerlo al mismo tiempo justo sus manos se cruzaron al igual que sus miradas en ese instante Rin se levanto y tomo los papeles tratado de evitar su mirada, sin embargo Len se quedo mirándola todo el tiempo. 
-No pienses que voy a agradecerte- dijo Rin sin emoción 
-Bueno tampoco lo esperaba- respondió Len sonriendo al encogerse de hombros- lo hice porque quise, déjame ayudarte- dijo tomando un bulto de papeles
-No es necesario que lo hagas yo puedo sola
-No seas tan orgullosa y déjate ayudar ademas así no quieras lo haré igual- dijo empezando a caminar  
Rin hizo un puchero y lo siguió, dejaron los papeles en la sala de profesores y mientras iban de regreso a la clase Len tomo del brazo a Rin de repente.
-Pero qu... -antes de poder terminar de hablar Len le tapo la boca 
-Tengo algo que decirte ¿me escucharas? -Rin asintió con la cabeza, Len la soltó y ella suspiro aliviada y lo miro con un poco de miedo   
-Estas loco o que- dijo Rin nerviosa 
-Si algo- dijo sonriendo- Pero en verdad si ahí algo que quiero decirte, veras... -fue interrumpido por el sonido de la campana que indicaba que iban a comenzar las clases.
-Tal vez en otro momento ahí que volver a clase- dijo Rin huyendo de ahí
Tres días después cuando Rin llego a la escuela como todas las mañanas se encontró en el pasillo de los casilleros con su mejor amiga Luka una chica de pelo rosa muy linda y admirada por todos, ellas eran amigas de la infancia. 
-Hola Rini ¿como estas? -dijo con una esplendida sonrisa  
-Buenos días Luka- respondió Rin al saludo  
-¿Por qué traes esa cara? pareciera que te sucedió algo malo 
-No fue malo mas bien fue desagradable 
Luka hizo una sonrisa nerviosa- siempre con tu vocabulario tan amplio eh 
-Lamento no poder ser tan delicada como tu- dijo Rin abriendo su casillero 
Luka rió ante el comentario de Rin, cuando esta abrió la puerta de su casillero un papel callo de el. Luka reacciono enseguida y tomo el papel con los ojos llenos de curiosidad y una sonrisa de oreja a ojera.
-Oh no lo puedo creer, no es posible ¡Rini! recibiste una carta de amor- dijo Luka saltando de alegría 
-De que hablas es imposible y aunque lo fuera tu pareces mas emocionada que yo 
-Es que estoy feliz por ti mi mejor amiga recibió una carta de amor- dijo Luka lanzándose sobre ella para abrazarla  
-Por que mejor no la abrimos primero y después sacamos conclusiones ¿vale? -sugirió Rin 
-De acuerdo, pero la leeré yo- dijo Luka abriendo la carta 

Te espero en la azotea cuando terminen las clases y no faltes recuerda que tenemos una conversación pendiente, me lo debes

Len Kagamine 

Luka se quedo muda con la boca abierta parecía petrificada, miro a Rin y esta tenia una cara terrible. Era como si sus cuerdas vocales se hubieran inmovilizado. Luka comenzó a saltar de alegría.
-Que conversación tienen ustedes pendiente, Rin por que no me conteste eres muy mala ¡Rini! -dijo Luka agitando a Rin por los hombros- oye ¿estas bien? ¡Rini! así que se trata de Kagamine-kun no tienes mal gusto 
Rin volvió a la realidad cuando escucho el timbre que daba comienzo a las clases, durante todo el día no pudo concentrase en ninguna de las clases estaba como ida del mundo, parecía un zombi por toda la escuela hasta Luka estaba preocupada por su comportamiento tan inusual. Por fin había llegado la hora de salida Len se había saltado el ultimo turno de clases. Rin salio del salón casi temblando y Luka estaba afuera esperándola.
-Hola Rini- dijo tan sonriente como siempre- dios luces horrible 
-Gracias por la sinceridad ya lo se, para ser sincera estoy mareada- dijo Rin tapándose la boca al hacer un gesto como si fuese a vomitar  
-¿Crees que se te valla a confesar?
-¡No menciones esa palabra, como se te ocurre ¿por que siempre eres tan ingenua? por eso siempre te rompen el corazón, Luka  
-No seas mala- dijo haciendo puchero- y que tiene de malo que Kagamine-kun se fije en ti tu eres muy bonita 
-Ese es el problema que se trata de ese mal educado, irritable y que no tiene el mas mínimo sentido de la responsabilidad 
-Tranquila, tranquila no te enfades, solo ve a verle yo te esperare en la entrada así no estarás sola ¿te parece bien?
-De acuerdo- dijo Rin suspirando aliviada 
Rin subió hasta la azotea con el corazón en la boca, nunca estaba tan nerviosa. Vio a Len recostado a la pared sentado en el suelo, Rin se acerco a el lentamente, se agacho para ver su rostro tenia los ojos cerrados al parecer estaba dormido, el viento soplaba suavemente haciendo mover su pelo lucia tan dulce y tranquilo en ese momento haciéndole sacar a Rin una pequeña sonrisa. Rin se acerco un poco mas y cuando fue a apartar un mechón de cabello de su cara Len abrió los ojos y la miro sorprendido Rin retrocedió tan rápido como si fuera un correcaminos, Len sonrió y se levanto del suelo. Se acerco a ella lentamente y Rin tenia una cara llena de tanto miedo y nerviosismo que estaba inmovilizada.
-Que bueno que viniste- dijo Len mostrando una gran sonrisa- ven levántate- dijo extendiendo su mano 
Rin la tomo con timidez, inmediatamente Len la agarro con fuerza y de un tirón la levanto del piso.
-Mm me puedes explicar que significa esto- dijo Rin mostrando la nota que le había dejado
-Aquel día tenia algo que decirte y aun lo tengo- dijo Len metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón
-Entonces dime para poder irme- dijo Rin haciendo un puchero y sin mirarlo  
-Me gustas- confeso muy naturalmente