El amor es dulce y amargo. Después de que un molesto chico llamado Len le confesara sus sentimientos a la chica que le gusta esta entra en una confusión enorme entre si lo odia o le gusta. Len hará todo lo que este en sus manos para tratar de conqui...
"Este capítulo está especialmente dedicado a Luka y Gakupo. Espero que lo disfruten"
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-Gracias por acompañarme hasta mi casa- dijo Luka deteniéndose en la puerta -No hay de que- dijo soltando la mano de Luka esta se dio vuelta -Mm ¿te gustaría pasar? -dijo ella -¿Puedo? -Claro adelante- dijo abriendo la puerta -¿No hay nadie? -dijo Gakupo al no ver ningún zapato excepto los de Luka -No, mamá y papá viajan todo el tiempo por negocios así que paso la mayor parte del tiempo sola- dijo mientras desabrochaba sus tacones, Gakupo también se quitó los zapatos. Siguió a Luka hasta la sala principal- te gustaría algo de tomar, hay jugo de arándanos -Si eso me parece bien -Mi habitación está arriba, la segunda puerta a la derecha, puedes esperarme ahí- dijo Luka para después dirigirse a la cocina. Gakupo siguió sus instrucciones y llegó hasta su habitación, al entrar sin duda era suya. Las paredes estaban pintadas de color durazno claro, en todas las paredes habían fotografías suyas sola, con su familia y amigos, una pequeña sonrisa de vergüenza se le escapó al ver una foto suya con ella e incluso un póster suyo, miró al rededor y vio una pluma sobre el escritorio la tomo y lo firmó mientras reía -Valla, parece que te diviertes- llego Luka repentinamente -Lo siento, no era mi intención entrometerme- se disculpo el chico mientras dejara la pluma en su lugar Luka negó con la cabeza dejando la bandeja que contenía dos vasos y galletas sobre la misma mesa- esta bien -A decir verdad no espera ver estas cosas aquí, después... bueno ya sabes- dijo el chico tomando una galleta -Imaginaste bien, si los quite, aunque decidí dejarlos en su lugar después que te disculpaste conmigo- cuando Gakupo volvió a mirar a la chica casi le llega la galleta al medio de la garganta al ver a Luka con una ropa distinta, era sin duda un vestido que solo usaría dentro de casa, de color negro, era lo suficientemente corto como para tapar solo lo necesario. Gakupo sintió que explotaría -¿Estas bien? -dijo la peli rosa mientras golpeaba por la espalda a Gakupo que casi se ahoga Tomo casi todo el vaso de jugo- ¡si! Es solo que me soprendiste -Oh lo siento, si te sientes incómodo puedo usar otra ropa -¡No! -dijo tomándola de los hombros- es decir no es necesario- dijo desviando la mirada, la chica rió, se acostó sobre su cama -Sabes Gakupo-kun, eres al primer chico que invito a que pase a mi habitación, nunca antes nadie había estado en mi espacio personal- dijo mientras que deslizaba sus dedos por su labio inferior. Gakupo se acercó a ella sentándose sobre la cama -Me alegra ser el primero- dijo sujetando su cara- la chica sonrió, este se inclinó un poco sobre ella y beso su frente
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Luka se aprovechó de la situación para alcanzar sus labios Gakupo no tardó en corresponderle. La besaba con suavidad y delicadeza como si tuviera miedo de romperla, aunque eso no impedía que ambos disfrutaran el máximo tan dulce beso que se hacía cada vez más intenso. Gakupo deslizó con pequeños roses su brazo hasta llegar a su hombro donde un travieso dedo quitó uno de los tirantes que sujetaban su vestido. Luka desabrocho cada uno de los botones de la camisa de su contrario. El chico se deslizó hasta el muslo de ella subiendolo un poco para después adentarse en su vestido, sintiendo sus caredas para después llegar hasta su pequeña cintura. Por fin se deshizo de la ropa que le estorbaba dejándola solo en ropa interior, antes de continuar la miro a los ojos... -¿Estas segura? -la chica asintió. Sonriendo con ternura -Incluso si los años pasan y nuestros sentimientos cambien y eso nos lleve a separarnos nunca me arrepentiré de este momento. Gakupo-kun no se si eres el indicado o no, eso en verdad no me importa. Porque yo te escogí a ti y tu a mi, para mi es más que suficiente- los ojos de la chica brillaban tanto que parecían estrellas, Gakupo se sentía extraño experimentaba un sentimiento que jamás había tenido antes aquella sensación era a lo que llamaban amor. Esas ganas que tenía de abrazar, besar, hacer suya solo a aquella mujer, verla sonreír, drogarse de su cariño era todo lo que necesitaba, era todo lo que quería. Gakupo comenzó a besar el cuello de Luka siguió recorriendo todo su cuerpo como si fuese un río en calma. Cuando comenzó a bajar su ropa interior Gakupo pudo casi oler los miedos nervioso de la chica, sonrió sin que ella se diera cuanta y se detuvo. -Creo que ire más despacio- subio hasta estar a su altura, mientras sus ojos se perdían en el universo de cada uno Gakupo empezó a deslizar con suavidad su mano por el torso de la chica hasta llegar a su parte íntima donde se detuvo para rozar toda la zona, al ver la positiva reacción de la chica entonces paso a interiores mientras la besaba. Imposible seguir contenidose volvió a intentar deslizar la ropa interior de la chica por sus piernas, esta vez Luka estaba más relajada, pero un notable nervio aún persistía, el sabia que eso era normal, pero quería que Luka estuviera lo más cómoda y segura posible. Después de desabrochar y quitar su pantalón paso a ponerse encima de la chica. La admiro por unos segundos -Lo haré despacio para que sientas el menor dolor posible. Solo avísame si te sientes incómoda -Si, confío en ti- dijo entrelazando su mano con la de él Gakupo empezó a introducir su miembro dentro de la chica (recuerden siempre protegerse, chicas no queremos sorpresa). Luka con una de sus manos apretaba la de Gakupo mientras que con la otra apretaba las sábanas. A pesar de sentir dolor por otro lado sentía que era la mejor sensación del mundo. Trataba de tomar aire entre los besos que no le permitían ni siquiera pensar, por alguna razón sentía que sus labios se secaban sino rosaba los de él. Cada caricia, cada gemido de placer enloquecia a ambas partes sacando sonrisas entre los embriagadores besos y manos que apretaban la piel con inmensa necesidad, cariño, pasión y amor que desbordaba cada uno de sus cuerpos. Fue una noche que siempre quedaría grabada en sus memorias sin importar cuánto tiempo pasara, a la mañana siguiente cuando Luka abrió los ojos y se vio envuelta en los brazos de Gakupo se dio cuanta que deseaba sentir esa sensación cada día por el resto de sus días. En otras palabras había encontrado sin duda al amor de su vida.
