Capitulo 23

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Disfruté mucho escribiendo este capitulo y espero que os guste tanto como a mi.

Por culpa del instituto no tengo mucho tiempo libre pero si este capítulo recibe muchos votos usaré todo mi tiempo libre para escribir.

Os quiero mis fieles seguidores<3

—¡Ay mama! Deja ya las malditas fotos —me quejé cuando el flash me cegó por decima vez.

—Lo siento cielo, es que estas preciosa —dijo apagando la cámara por fin.

Supongo que ya os imaginareis que pasa, si no es así yo os explico.

Es el día del baile.

Mi madre me sacó de casa esta mañana temprano para ir a la peluquería. Me hicieron de todo peinado, maquillaje, manicura, pedicura...si hasta me hicieron un masaje, obviamente de eso no me quejé. 

Bueno, después de estar toda la mañana sentada en la dichosa silla con la peluquera que me arrancó mas pelo del que tengo, menudo daño me hizo la muy bruta, el resultado me encantó.

Me hicieron en el pelo unas grandes hondas pelirrojas y me colocaron unas flores blancas en la parte de atrás. El maquillaje fue sencillo, una capa de corrector para las imperfecciones, una fina linea con delineador, rimel haciendo mis pestañas mas largas y mi brillo de labios sabor manzana.

El vestido me quedaba tan bien con todo el conjunto que me sentía preciosa y con los tacones me sentía alta, me miré unas cuantas veces en el espejo y mi madre se empeñó en sacarme mil fotos. No podía dejar de observar el zafiro en mi cuello y de darle las gracias a mi madre.

Después de coger mi móvil el timbre sonó y el grito de mi padre me avisó que Lucas estaba aquí. Bajé los escalones con cuidado y me quedé embobada al ver lo atractivo que se veía Lucas con su traje azul oscuro, pantalones negros obviamente —sino no sería Lucas— con camisa blanca y pajarita negra con lunares blancos.

Lo repasé de arriba a abajo y el me miraba fijamente con la boca abierta. Le sonreí acercándome a el que llevaba en la mano una cajita transparente con un ramillete de flores blancas.

—Un pajarito me dijo que comprara las blancas —me dijo riendo. 

Mire a mi madre que estaba con mi padre mirándonos enternecidos. Lucas sacó las flores de la caja y me los colocó en la muñeca. 

—Sois tan monos —dijo mi madre—. Poneros para una foto. 

Unas cuantas fotos y mi madre por fin nos dejó salir. La noche había caído bastante rápido y mis padres me dieron permiso para llegar tarde.

Al llegar al gimnasio donde se celebra el baile la gente estaba entrando a mogollón, en la puerta encontramos a Ben, Jenna y Karol con sus respectivas parejas. 

Entramos todos juntos, las luces y música del grupo que habían contratado inundaba el gimnasio con muchísimas parejas bailando en la pista. Nos acercamos a la mesa de aperitivos y nos servimos ponche. Todo estaba adornado con colores brillantes, muchos globos, cortinas y luces.

Las chicas arrastraron a sus parejas a la pista dejándonos a Lucas y a mi solos.

—Estas preciosa, y hueles a manzana —dice rodeando con su brazo mi caderas y dándome un beso en la cabeza—. No sabes lo feliz que me hizo que vinieras conmigo.

—Tu estas muy guapo y gracias por traerme.

Esbocé una pequeña sonrisa y tiré de el para llevarlo a la pista para bailar. Nos divertimos bailando sin parar todas las canciones riéndonos de los ridículos pasos de Ben y Lucas. Las chicas y yo bailamos unas cuantas canciones juntas y me lo estaba pasando como nunca.

Por culpa de wattpad ✔️ [Culpa #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora