Siento haber tardado tanto con el capítulo. Espero que os guste, este capitulo esta lleno de salseo.
Los chicos no insistieron en que saliera. Solo Ben vino a informarme que se iban y que dejaban los regalos en el salón y que ya hablaríamos por teléfono cuando estuviera mejor.
Ni si quiera dejé entrar a Simon cuando vino a llorar a mi puerta para que le prestara atención. No tenia ganas de hablar ni ver a nadie. Solo salí un par de veces de mi habitación para ir a la cocina y comer y de paso coger mis regalos.
Ahora estaba en mi habitación acurrucada sobre mi gran peluche oyendo la lluvia golpear mi ventana.
Como era de noche la casa estaba silenciosa y la oscuridad era agradable. Me sentía tranquila y en paz después de días. Pero la paz fue interrumpida por unos golpecitos en la ventana. Pensé que solo había sido alguna rama que se rompió y golpeó el cristal, pero los golpes no cesaron.
A regaña dientes me levanté de la cama y aparté la cortina. Me llevé la mano al pecho y me mordí la lengua para evitar gritar del susto al ver a Lucas fuera de mi ventana. Estaba sobre la escalera empapado golpeando con sus nudillos el cristal.
—¿Que estas haciendo aquí? —pregunté en voz baja para no despertar a mis padres.
—Necesito hablar contigo, por favor —dijo con dificultad a través de la incesante lluvia que parecía aumentar por momentos.
Negué con la cabeza. No estaba dispuesta a escuchar mas mentiras. Esperé a que se marchara pero seguía ahí parado
—No me voy a ir.
Cerré la cortina para que se marchara, pero a través de la tela se podía ver su silueta.
Me quedé parada en medio de la habitación oyendo la lluvia caer mas fuerte haciendo mas ruido. Aparté de nuevo la cortina y abrí la ventana dejándolo entrar. Por mucho que lo odiase ahora mismo no quería que enfermara por mi culpa.
En silencio absoluto fui hasta el baño y saqué unas toallas para que se secara y mientras lo hacia cogí ropa suya que le cogía del armario o se olvidaba aquí después de dormir conmigo y se la dí cerrando la puerta del baño para que se cambiara.
Cuando salió con la ropa seca y el pelo aun chorreando se sentó en la cama a mi lado mirando el mural en silencio.
Ninguno de los dos decía nada y yo no iba a empezar una conversación que no quería tener, pero ahora que lo había dejado pasar ya no hay marcha atrás y esto iba a acabar mal quisiera o no.
—Nunca te mentí —dijo rompiendo el silencio sin dejar de observar el mural.
Me giré para mirarlo pero el seguía mirando hacia la pared, esperé paciente a que dijera algo mas pero me estaba desesperando.
—Vete —dije en un susurro.
Lucas por fin se dignó a mirarme y se lo veía sorprendido.
—¿Por qué no puedes creerme?
—No tengo razones para hacerlo —me levanté alejándome de el y dándole la espalda.
—¿No tienes razones para creerme o no quieres creerme? —preguntó dolido y enfadado.
—¿Que? —pregunté confundida.
—Nunca te dí motivos para no confiar en mi —me quedé callada porque tenía razón me giré para observarlo ahí de pie con ese aire cansando pero tan atractivo como siempre—. No me crees porque no quieres.
—No te creo porque no soy capaz y punto —sentencié—. Ahora vete por favor.
—No —dijo firme—. No me voy hasta que me creas.
—Lárgate con tu novia y déjame en paz.
—No es mi novia y nunca lo fue, ni lo será —toma una larga respiración—. Ella quiso intentarlo pero yo no sentía nada por ella, pero se obsesionó conmigo.
—No soy estúpida Lucas
—Pues deberías créeme —dijo con algo de enfado.
—¿Por qué?
—¡Porque estoy enamorado de ti! —gritó con furia pero enseguida se calmó.
Me quedé callada, helada en mi sitio sin saber que hacer o decir.
—Estoy completa y jodidamente enamorado de ti —dijo esta vez en tono bajo, casi susurrando—. No puedo sacarme tu imagen de la cabeza. No dejo de pensar en tu suave pelo entre mis dedos, tus ojos verdes atormentándome en sueños. Tu risa es lo mas bonito que he escuchado nunca, tan maravillosa. No paro de pensar en lo bien que se siente tener tu perfecto cuerpo bajo el mio, tocando tu piel suave. Querer hacerte de todo en ese jodido momento. No puedo olvidar lo bien que sienta besarte. Y las increíbles ganas que tengo de hacerlo ahora mismo, aunque me lleve una bofetada merecerá la pena.
Cuando me quise dar cuenta había avanzado pasos hasta estar delante mía, a solo unos centímetros de distancia.
Levantó una mano lentamente hasta llegar a mi mejilla que acarició con dulzura, su mano seguía fría y eso me provocó un escalofrío que me recorrió toda la espalda pero no me aparté, sus palabras me habían dejado en shock.
—Te quiero —murmuró—. Y la idea de perderte me aterra.
Sus ojos no perdían contacto con los míos mientras la distancia se rompía.
Su mano se aferró a mi mejilla mientras se acercaba lentamente y veía como iba cerrando los ojos para besarme. Yo también los cerré cuando sentí el primer roce. Quería apartarme pero aun mas quería que me besara. Que me besara como solo el sabe y escuchar que no iba a volver a hacerme daño.
Sus labios estaban fríos pero seguían siendo los mismo labios suaves y húmedos que tanto me atraen y me pierden.
Lucas intensificó el beso al ver que no me apartaba.
Sin pensarlo pasé mis brazos por su cuello y el bajó sus manos a mis caderas rozando con sus dedos fríos poniéndome la piel de gallina. Era un beso tranquilo y cálido a pesar de lo fríos que estaban sus labios.
Metí mis dedos entre su pelo mojado queriendo profundizar aun mas el beso, que entendiera que no quería que se apartara y cuanto lo había extrañado.
Sin separarnos Lucas empezó a caminar haciéndome retroceder hasta que mis rodillas chocaron con la cama y caí de espaldas con el encima. Nos besábamos con ganas, con todas las ganas que acumulamos todos estos días sin vernos.
Sus piernas enredadas con las mías, su manos rozando vientre y las mías enredándose por su pelo mientras nos besábamos con desesperación para sentirnos lo mas cerca posible.
Me dejé llevar. Le dejé ganar como siempre. Porque aunque me hiciera daño, Lucas se ha ganado toda mi confianza con todo lo que hizo por mi. Porque estaba cegada en aquel momento y no lo dejé hablar. Porque este rubito loco siempre tiene razón y sabe hacerme sentir única.
Y también estoy segura de que estoy completa y jodidamente enamorada de el.
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Por culpa de wattpad ✔️ [Culpa #1]
Teen Fiction[Primer libro de Culpa #1] Wattpad sinónimo de problemas. Todo mi mundo se desmoronó por culpa de alguien que ha descubierto mi identidad en wattpad donde escribo mis novelas inspiradas en mi amor platónico, Matt Anderson. Miradas, cuchicheos, bur...