Uno.

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- ¡Norah levanta de una vez o llegarás a clase tarde! - La voz de mi madre suena de nuevo detrás de la puerta. Suspiro rodando por la cama hasta quedar boca arriba.

Finalmente mis pies tocan el suelo y me levanto.

- ¡Ya voy mamá! ¡Estoy casi vestida! - Alzo mi voz para que me oiga y no vuelva a avisarme de nuevo.

Me deshago de mi pijama lleno de florecitas pequeñas rosas y me pongo el uniforme.

Bajo un poco mi falda, esta no era muy larga, pero hacia todo lo posible por que no se me viera nada. Casi todas las chicas de mi clase subían sus faldas hasta mostrar medio culo para que los chicos las miraran y soltar algún comentario asqueroso.

Cuando bajo a la cocina, el desayuno ya está preparado sobre la mesa, mi madre se mueve de un lado a otro para encontrar las llaves de su coche.

- Mamá...

- Un momento Norah, ahora no puedo atenderte. - Mira una y otra vez por los mismos sitios que ha revisado hace unos minutos.

- Mamá...

- Por favor, espera un segundo.

- ¡Mamá! Las tienes en tu mano. -Ruedo los ojos, ella finalmente se queda quieta y me mira para después mirar su mano y comprobar que las tenía.

Al terminar de desayunar, mi madre me mete prisa para salir de casa ya que primero tenía que llevarme al instituto y después irse a trabajar, y la verdad es que íbamos justas de tiempo.

- Recuerda, a las dos vendrá Liam a por ti. - Dice mi madre antes de salir del coche cuando habíamos llegado.

- Está bien mamá, adiós. - Cierro la puerta del coche y camino algo rápida hacia clase ya que llegaba cinco minutos.

Al llegar a la puerta de clase, toco ésta y una voz varonil y ronca habla dejándome pasar.

Esa no es la voz de la señora Smith.

Entro en la clase, las miradas están sobre mí y eso me pone aún más nerviosa.

El hombre que antes había hablado, me mira ahora elevando una ceja, ¿Quién es él?

- ¿Vas a seguir parada ahí o irás hacia tu mesa? - Algunas risas se oyen al fondo y suspiro. Bajo mi cabeza avergonzada y camino hacia mi mesa para sentarme en ésta. - Bien, cómo iba diciendo, vuestra profesora no podrá venir en unos meses por temas personales, por lo que ahora, yo seré vuestro profesor de literatura. Mi nombre es Harry Styles y espero poder llevarnos bien en el tiempo de mi estancia.

Miro a algunas de las chicas que miraban embobadas al hombre que ahora teníamos como profesor.

Me fijo en él, por lo que se ve es bastante alto, su pelo estaba algo revuelto y rizado. Su mandíbula estaba bien marcada y sus ojos eran verdes, bastantes bonitos.

Algunos tatuajes se ven a través de la manga de su camisa, pero no mucho ya que está es larga.

Lleva varios anillos en sus manos y uno dorado en en dedo anular por lo que estará casado.

- Sin más rodeos, empezaremos con la clase.

Harry se dirige hacia su mesa y se sienta en ésta para después abrir el libro y alza su voz diciendo el número de la página del libro.

Su mirada pasa por todos los alumnos hasta caer en mí, trago saliva algo nerviosa ya que los segundos en que me mira, se hacen eternos y parecen horas.

Tras terminar la clase, todos nos levantamos. Agarro mi libro y lo llevo en mis manos ya que no me da tiempo a guardarlo para no llegar tarde a mi próxima clase.

Daddy's Lessons.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora