Daddy's Lessons.

Seis.

Tenéis el trailer aquí.

Miro como Harry se mueve por toda la clase mientras explica el tema que estamos dando.

Bajo mi vista a sus manos y muerdo mi labio inferior recordando lo que hicieron esos dedos el otro día.

Se apoya sobre la mesa y mete una de sus manos en el bolsillo de su pantalón. Los primeros botones de su camisa están desabrochados, dejando ver un poco de su pecho y sus tatuajes.

Estoy tan concentrada analizándole, que no me doy cuenta cuando la clase ha terminado.

- ¿Quieres quedarte? - Harry eleva una ceja mirándome divertido. Niego recogiendo mis cosas y me levanto de mi asiento. - Espera. - Coge mi brazo antes de poder salir de la puerta y me pega a él. - Quiero hablar contigo.

- ¿Quieres hablar conmigo, daddy? - Él sonríe de lado y mira hacia la puerta para asegurarse de que nadie entrará.

- ¿No le has contado nada a nadie, verdad?

- No lo he hecho, pero podría denunciarte por acoso.

- ¿Qué? - Él me mira confundido sin entender lo que le he dicho. Saco mi móvil y le enseño los mensajes que me había estado mandando.

- Has sido tú todo este tiempo. - Él me mira y sonríe encogiéndose de hombros.

- Ha sido divertido nena.

- No, claro que no, desde el principio sabías lo que querías conmigo.

- Norah, cualquier hombre querría hacer miles de cosas contigo, ¿Aún no te das cuenta de lo que puedes causar? - Acaricia mi mejilla y coloca un mechón de mi pelo detrás de mi oreja. - Te espero esta tarde. - Susurra acercándose a mis labios, pero me separo antes de que pueda besarme. - Oh nena, alguien acaba de ganarse un castigo.

- Adiós Harry. - Salgo por la puerta suspirando, no podía evitarlo, había algo que me atraía de él, aún no entendía por qué, era mucho más mayor que yo, ¿A quién le gustaría salir con un viejo?

(...)

Toco la puerta y ésta se abre a los segundos, Harry sonríe al verme y me deja pasar.

Me siento en el sofá y le miro cuando él se cruza de brazos y se queda mirándome de pie.

- No te he dicho que te sientes Norah.

- Bueno, de pie no vamos a hacer nada.

- Te sorprendería las cosas que se pueden hacer de pie pequeña. - Ruedo los ojos abriendo el libro de lengua, pero él me lo quita de las manos.

- Harry, si quieres que apruebe, tendrás que enseñarme.

- Voy a enseñarte primero otras cosas.

- No, vamos a dar la clase de lengua y me iré a casa.

- Aceptaste esto Norah.

- No, yo no acepté nada Harry, solo lo probé y no me gustó.

- Mientes. - Se acerca a mí y elevo una ceja cuando se arrodilla en frente mío. - He notado como me mirabas esta mañana nena.

- No te miraba de ninguna manera.

- Oh, si que lo hacías. - Coloca sus manos sobre mis piernas y las acaricia moviéndolas de arriba a abajo. Trago saliva cuando sube mi falda y deja al descubierto mis bragas. - No me gusta que mientas Norah.