- ¿Lengua? - Harry me mira atentamente para después asentir. Cruza sus brazos sobre su pecho y espera una respuesta por mi parte. - Sí, supongo.
- ¿Estás segura? Creo que hoy deberíamos centrarnos en esa materia.
- Bueno, como quieras. - Me encojo de hombros, es mi profesor, supongo que él sabrá lo que es mejor para mí.
- Siéntate y saca tu libro, vamos a empezar. - Asiento haciendo lo que me dice, es tan raro estar con un profesor, en su casa, nosotros solos, ¿No estaba casado? ¿Dónde está su mujer? Quizás está trabajando ahora mismo. - Norah, no tengo todo el tiempo del mundo. - Harry vuelve a hablar cuando se da cuenta de que aún no he sacado nada.
- Perdona, estaba... Pensando. - Abro mi mochila para después sacar mi libro y una libreta junto con mi estuche por si tenía que apuntar algo.
Harry se sienta a mi lado y me quita el libro de mis manos para abrirlo y pasar las páginas.
Me fijo en su rostro, ahora que lo tengo más cerca, sin duda era guapo, bastante, no sé cuántos años tendría, pero se veía joven, quizás unos... ¿Veintisiete años?
- Norah, te estoy hablando, ¿Quieres dejar de estar tan distraída? - Asiento sin decir nada más, estaba avergonzada, era la segunda vez que me pillaba distraída pensando en... él. ¿Por qué? - Empezaremos por aquí, ¿De acuerdo? - Vuelvo a asentir y Harry rueda los ojos. - Hoy no estás muy habladora. - Me encojo de hombros sin abrir la boca aún y Harry ríe por ello.
Comienza a hablar, nunca había entendido las oraciones subordinadas, a parte de que me parece algo inútil tener que estudiar esto aún, no quiero saber lo que es cada palabra, no me voy a poner a analizarla cuando estoy hablando con alguien, es absurdo.
Miro la forma en que sus labios se mueven cada vez que habla, sus ojos van del libro hacia mí para asegurarse de que le estoy haciendo caso, pero en realidad, no lo estoy haciendo.
Él ha vuelto a mis pensamientos, me estoy convirtiendo como aquellas chicas de la clase que no paran de fantasear con él.
Así que, comienzo a centrarme por una vez en lo que está diciendo.
- ¿Estás prestando atención? - Despega su vista del libro para mirarme ahora a mí.
- Sí.
- ¿Si? - Frunzo el ceño, pero asiento. - Vamos a verlo. - Me quita la libreta y coge uno de mis bolígrafos para comenzar a escribir.
Cuando me devuelve la libreta veo varias oraciones escritas, su letra es perfecta. ¿Otra vez? Concéntrate de una vez.
Empiezo a leer las oraciones y elevo una ceja al ver que en todas aparece mi nombre.
"Norah no ha entendido nada de lo que le he dicho"
"Norah es una mentirosa así que se llevará un castigo"
- ¡No te estoy mintiendo!
- Pues demuéstralo y haz las oraciones bien. - Suspiro rodando los ojos y vuelvo a mirar las dos oraciones, ¿Qué se supone que tengo que hacer?
Comienzo a hacerlas con la atenta mirada de Harry sobre mí, y eso, no ayuda en nada.
Una vez termino, Harry coge la libreta y observa el desastre que he hecho, porque apuesto a que solo habré puesto bien el sujeto y el predicado.
Harry asiente mirando a la libreta y elevo una ceja, ¿Acaso lo he hecho bien?
- Sí, eres una mentirosa. No te has enterado de nada Norah. - Harry deja la libreta en la mesa y me mira sin decir nada.
- Sí me he enterado, pero...
- ¿Pero qué? No te justifiques Norah, te he ofrecido dar estas clases para ayudarte, pero ni siquiera prestas atención.
- ¿Se supone que tengo que estar agradecida? Yo no te pedí nada. Ni siquiera quieres dinero, ¿Acaso eso no es raro? - Harry inclina su cabeza mirándome y sonríe. ¿Por qué siempre hace eso? Nada de esto es gracioso, debería irme, esto ha sido una mala idea.
- ¿Quieres saber lo que quiero a cambio de estas clases? - Dice cuando me he levantado del sofá. Me da miedo responder, no sé cuál será su respuesta.
- Sí... - Susurro aún confundida y él asiente.
- Acércate y siéntate. - Voy a sentarme de nuevo en el sofá pero él niega. - No, ahí no.
- ¿Entonces dónde?
- Aquí. - Harry señala sus piernas, esto si que es raro ahora. ¿Cómo voy a sentarme ahí? ¿Acaso está loco?
- No voy... - No termino la frase ya que no sé qué decir, esto me ha pillado de sorpresa, ningún profesor pide eso a su alumna.
- Sí, si vas... - Responde a mi silencio y agarra mi mano tirando de ella para finalmente sentarme en sus piernas.
- Harry...
- Norah, silencio. - Agarra mi barbilla y la gira para que le mire, ya que me negaba a hacerlo por lo incómoda que estaba ahora mismo. - Quiero darte clases, quiero hacerlo, puedo ayudarte en tú último curso para que puedas optar a mejores estudios, pero necesito que hagas algo por mí.
¿Y qué tiene que ver todo esto para que yo tenga que sentarme sobre él?
- ¿Qué... Quieres? - Susurro aún con duda, debería callarme y dejar de preguntar sabiendo que esas respuestas no me van a gustar.
Harry vuelve a sonreír, su mano se coloca sobre mi muslo y comienza a subirla lentamente.
- Placer, nada más. - Susurra llevando sus labios a mi mejilla y deja varios besos sobre ésta para después hacer un recorrido hasta mi oído. - Ambos podemos sacar buen provecho de esto. Tú también tendrás el placer que necesitas. - Su mano comienza a meterse por debajo de mi falda y trago saliva.
Coloco mi mano sobre la suya para que pare, pero él la aparta.
- Solo acepta pequeña, te prometo que no vas a arrepentirte. - Su mano llega finalmente hasta mi muslo interior. Cierro mis ojos cuando comienza a acariciar lentamente hasta llegar al centro de mi sexo.
Me levanto rápidamente antes de que pueda llegar a hacer algo más.
- Yo... No... Lo siento, pero no... - Recojo mis cosas metiéndolas rápidamente en mi mochila y poder salir de aquí. - Tengo que irme. - Camino hacia la puerta, sus pasos se oyen detrás de mí por lo que me está siguiendo.
Abro la puerta para salir, pero él la vuelve a cerrar. Se coloca detrás de mí, su boca vuelve a estar cerca de mi oído y cierro mis ojos al saber que estoy acorralada por él.
- Gírate. - Susurra lentamente, su voz está más ronca ahora y no puedo evitar pensar lo sexy que ha sonado.
- No...
- Hazlo. - Suspiro y finalmente, lo hago ya que no me quedaba otra opción.
Harry está cerca de mí, muy cerca, sus labios podían llegar a rozar los míos ya que se había agachado un poco por lo pequeña que soy frente a él.
- No necesito una respuesta ya, solo piénsalo. - Su mano acaricia mi mejilla lentamente. - Es una oportunidad que deberías aprovechar Norah, puedo enseñarte muchas cosas, y no solo sobre estudios.
- Pero... Esto... Está mal. - Susurro y el sonríe de lado negando.
- No está mal si solo lo sabemos tú y yo. - Su pulgar acaricia mi labio inferior y veo como muerde el suyo.
El sonido del pitido del coche de mi madre suena fuera, por lo que tengo que irme, jamás me había alegrado tanto de escuchar ese sonido.
- Tengo que irme.
- Piénsalo Norah, por favor. - Yo tan solo asiento y abro la puerta para salir de allí lo más rápido posible.
Subo al coche de mi madre y por fin puedo suspirar aliviada.
Eso había estado mal, pero... Se había sentido todo lo contrario.
Quizás Harry tenía razón y debería aprovecharlo, no perdía nada, ¿Verdad?
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Daddy's Lessons.
Fanfiction"Sé una buena niña y abre tu boquita para daddy. " El profesor Styles tiene una propuesta para ti, pequeña.