treceava confesión.

17 1 0
                                    

La noche fue nuestro confidente,
te dije todo aquello
que mi corazón callaba
y te di la potestad de mis letras;
en silencio,
te volví el dueño de cada poema
y de este amor que florece.

Tú decidiste gritarlo al viento
y ahora,
no puedo evitar que duela
porque yo siempre
he amado en silencio
(te amo...en silencio
porque solo allí es bienvenido
este amor que siento)

Lastimaste este corazón
que te ama
y lo más duro de todo
es que no puedo
dejar de escribirte, amarte
y sobre todo lastimarme.

Confesiones a mi amor prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora