Y ahí estaba yo, mirando las estrellas en el techo de la habitación a las casi tres de la madrugada, con el móvil en la oreja, escuchando aquella composición de una persona que, prácticamente, era un extraño para mí. Pero sí, ahí estaba yo, muerta de sueño, escuchando.

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Dead Reckoning.
AcakSon mis sentimientos y la verdad es que esto es algo muy personal. Cuando necesito desahogarme intento escribir bonito aquí.