A veces siento que tengo la necesidad de gritar que me encuentro mal.
Que tengo que hacerle saber a la gente que no me hacen gracia sus comentarios y que sólo me río para no tener que dar explicaciones.A veces cuando tengo algunos días buenos y luego caigo por el abismo, me pregunto si no había fingido toda esa alegría y normalidad.
Luego cuando algo de esperanza me devuelve a lo alto de la montaña rusa que es mi interior pregunto esta vez sí sería capaz de vivir sin toda esa preocupación y todos esos pesos que cargo a la espalda.Así que no, nunca estoy del todo segura de si la persona que veo en el espejo soy yo al 100% porque nunca creo que lo sea.
Una vez escribí una carta para despedirme de la persona más especial de mi vida entera, y hace poco la leí, la mitad de las cosas ya habían cambiado y aún con todo no pude terminarla. Quizás porque soy una llorona, pero de verdad creo que no me puedo hacer a la idea de dejar a esa persona atrás.
Creo que aún habiendo cargado conmigo no se merece perder a nadie, porque nunca encontraré las palabras que me hacen falta para decirle todo lo que le tengo que decir.Ojalá mi vida hubiese tomado otro rumbo, ojalá pudiese sonreír y sentirme viva y que esa sensación no se desvaneciera ni en mi peor día.
Pero todo se ha torcido, y lo que yo quiero ahora está muy lejos.
Ni siquiera creo que tenga mucho sentido todo esto que he escrito y además me repito más que el ajo pero...
Me siento realmente mal.

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Dead Reckoning.
CasualeSon mis sentimientos y la verdad es que esto es algo muy personal. Cuando necesito desahogarme intento escribir bonito aquí.