Roces. «NamJim/NamMin»

XVIII

Definitivamente no creía ser gay. Eso pensó Jimin mirando la pantalla de su ordenador, el porno homosexual no le calentaba ni un poco, ni una media erección le sacaba...pero para ser sinceros pocas veces se exito en su vida. Además de algunas que otras hormonas revoloteadas en las mañanas durante su pubertad.

Oh. Una vez sí se exitó como nunca antes.

Cuando Yoongi se acomodó entre sus piernas temblorosas esa noche, él sintió como su entrepierna encendía. Yoongi y sus besos apasionados habían despertado algo que nunca...se sintió.
Jimin suspiró frustrado. Si Yoongi había logrado despertar eso significaba que ese agradable calor y eufórica no volvería. Él se fue.
Su pecho dolía cada que lo recordaba.

*

Hoseok tecleaba la computadora con la mayor rapidez que le daban sus dedos aún torpes por la poca practica. Esta ya era su segunda semana trabajando y aún la vida de un oficinista no se adaptaba a su cuerpo.

ㅡEres rápido ㅡmurmuró detrás de él Jimin.

ㅡSoy lento mejor dicho.

El rubio soltó una risilla irónica.

ㅡEntonces yo era un caracol mis primeras semanas.

Hoseok se volteó para mirar el rostro de su superior. Ese rostro suave de bebé con labios abultados que lo hacían parecer aún mas joven de lo que mostraban sus suaves facciones pertenecían a alguien mayor que él. Eso lo sacaba de contexto.

ㅡ¿Qué? ㅡmasculló el mayor apretando las carpetas contra su traje de oficina.

ㅡPareces de dieciséis años ¿Te lo han dicho?

Jimin se sonrojó en en distintos tonos de carmesí, sintiendose tonto de pronto. Sabía que su rostro siempre había parecido como el de un bebé, ni si quiera barba le crecía, pero él esperaba por lo menos representar más por su forma de hablar.

ㅡYo...yo soy un adulto ㅡtartamudeó.

ㅡLo sé, cuando hablas se nota, pero ¡Jesús! Tú cara es desconcertante.

El nudo se disipó de las entrañas del bajito, aflojando el agarre de las carpetas y suspirando. Él no era tomado como un niño inutil.

ㅡSé que mi cara confunde a muchos pero sigo siendo tu superios Jung ㅡsu dedo golpeó la frente del más joven de forma juguetonaㅡ Quiero esos informes para el final de la jornada polluelo.

Sintiendose mejor continuó su camino con más confianza dejando a Hoseok enfuruñado sobando el lugar dónde había golpeado el dedo de Jimin.

ㅡEs un bebé presumido ㅡse quejóㅡ todo porque es mayor.

Las manos aún torpes trabajaron en los informes pero por más que se presionaba, apenas logró llegar a la mitad a la hora de almuerzo.

Hoseok se estiró como un gato en su silla reclinable y suspiró por el doloroso tirón que le dió su pierna. Con su mano la masajeo intentando que el músculo se relajara. Había estado sentado solamente ¿Como era posible que la tuviera tan adolorida?

Una burbuja de frustración reventó en una sonrisa agria. Si le dolía sin hacer nada significaba que la idea de algún día volver a bailar estaba descartada.