𝓾𝓷𝓪 𝓬𝓲𝓽𝓪 𝓬𝓸𝓷 𝓳𝓾𝓷𝓰𝔀𝓸𝓸

SEGUNDÍSIMO

Cuando Lucas hablaba de: 'Te recojo a la una.'

Hablaba muy en serio y Jungwoo recién se estaba dando cuenta de eso cuando su ventana empezó a sonar debido a las piedritas chocando con ella.

Al principio pensó que se había quedado dormido, lo cual era muy raro porque los sábados especialmente le gustaba regar las plantas a eso de las cinco o seis de la mañana. Por lo tanto, se levantaba temprano.

Cuando abrió los ojos, se dio cuenta que afuera estaba oscuro. ¡¿Se había quedado dormido todo el día?!. Se llevó las manos a la cabeza frustrado, por lo que agarró su celular en busca de una llamada perdida o un mensaje.

Eran la una de la madrugada del sábado.

¿Estaba de coña? Jungwoo no iba a salir hasta que sea la una de la tarde.

Su celular vibró en su mesita de noche indicando que le había llegado un mensaje de texto.

« ¿Estás despierto? Estaré afuera.»

Lo ignoró.

«Hace frío, ¿crees que de verdad existan las almas y zombies?»

No pasaron ni 5 minutos y llegó otro mensaje.

«En serio acabo de ver un espíritu. Eres el último al que le mandaré un mensaje. D: #aiuda»

Jungwoo se paró y empezó a cambiarse. Antes de irse a dormir, hace menos de tres horas, se había bañado así que no había mayor problema. Arregló su cabello, y se puso algunas cremas y bastante bloqueador. Iba a ser un día pesado.

En ese periodo de tiempo no prendió ni una sola vez el foco de su cuarto, solo usó su baño. Lucas mientras tanto seguía esperando que alguna luz se prendiera afuera, había llevado una chaqueta pero el frío era demasiado. Incluso había neblina y lo hacía ver más aterrador.

Miraba a los lados en todo momento hasta empezar a sentir un escalofrío recorriéndole la espalda.

Escuchó una puerta abrirse y casi grita del miedo. Era solo Jungwoo.

— ¿Listo?- preguntó como si no hubiese estado a punto de morir del miedo.

— Estás pálido y... - respiró fuertemente antes de empezar a hablar en voz alta.- ¿estás demente o qué? Es la una de la madrugada. La una.

— Pero te dije que vendría a la una.

— Pensé que te referías a la una de la tarde.

— Bueno, ¿nos vamos? - preguntó Lucas mirando hacia la calle desierta.

Jungwoo lo miró sorprendido, ¿no había servido de nada lo que había dicho?

Recién empezaba a conocerlo y ya sentía que lo odiaba.

— ¿A dónde carajos piensas ir?

El chino no prestó atención al tono amenazante de Jungwoo y señalo la calle desierta.— Mientras venía vi una tienda que abre las 24 horas.

Jungwoo negó con la cabeza y entró a su casa.— Estás loco si piensas que voy a salir contigo en una cita a esta hora.

Lucas lo agarró del brazo levemente y el otro lo miró amenazante.— No, mira, hay un montón de cosas que hacer hoy. Te llevaré a visitar unos lugares bonitos y... comida, conozco un restaurante buenísimo.

— No.

— Por favor... no te arrepentirás.

Jungwoo se soltó del agarre de Lucas y caminó hacia la puerta, antes de reaccionar, pasó una ráfaga de viento fuerte cerrando la puerta de su casa.