𝓾𝓷𝓪 𝓬𝓲𝓽𝓪 𝓬𝓸𝓷 𝓳𝓾𝓷𝓰𝔀𝓸𝓸

TERCERÍSIMO

— Bien, tenemos que apresurarnos e ir al zoológico, se nos hará tarde.

Lucas pagó por la comida y salieron del lugar, Jungwoo se agarró del brazo del más alto como si fuese lo más normal del mundo. Sonrió a sí mismo para luego ponerse serio, no podía emocionarse por cosas tan infantiles como esas.

— Mierda.

Volteó a ver a Lucas quien miraba hacia todos lados concentrado. — ¿Pasa algo?

— Sí, todos los taxis que pasan están ocupados. ¿Deberíamos ir en bus?, nos tomará más tiempo pero está bien, no es tan tarde.

Jungwoo asintió, realmente el tiempo no era algo de lo que se preocupara, después de todo tenían para todo el día.

Lucas no era el tipo que tuviera horas rígidas para hacer cada cosa, por más que hubiese hecho un horario no era como si se fuese a apegar a ello y si algo salía mal estresarse, pero, con cada hora que pasaba Lucas quería que todo saliera bien, sin retrasos ni mucho menos improvisos. En realidad, quería que todo saliera bien y hacer feliz a Jungwoo, verlo sonreír como lo hizo cuando estuvieron en el salón arcade.

Pero, estaban en la hora. Sacó su papel discretamente y lo afirmó, todo estaba bajo las horas.

Fueron a la estación más cercana y luego de confirmar que uno de los buses llevaba hasta el zoológico, se subieron. El trayecto duraría al menos unos cuarenta minutos por lo que Lucas empezó a hablar con Jungwoo.

Se sentaron y empezaron a hablar de dónde venía Jungwoo, cosas que Lucas ya sabía pero era mejor cuando se decía personalmente, como conociendo la verdadera historia y eso. En algún momento empezaron a hablar de su nueva casa y la mudanza.

— Entonces... ¿qué tal fue la mudanza?- preguntó Lucas.

— Bien supongo, a mis padres realmente no les importaba el lugar, solo queríamos salir del otro lugar.

— ¿Tan mal era tu otra casa?- preguntó Lucas riéndose levemente.

— En realidad... matamos a alguien.- respondió Jungwoo poniéndose serio súbitamente. Lucas se hubiese atragantado si hubiera estado tomando agua por lo que dejó de reír. Era una broma, ¿no?

— Es joda.

Jungwoo lo miró fijamente y después de un rato empezó a reír fuertemente, o lo más posible teniendo en cuenta el tono de su voz.

— Lo es, debiste haber visto tu cara.

— No es gracioso Jungwoo, en serio me asusté.

No le hizo caso y siguió riendo, pasó un rato antes de que se calmara y miró a Lucas curioso.

— No te preocupes, mi familia y yo no somos algún tipo de asesinos seriales.

— ¿Entonces qué fue?

— Creo que los vecinos, siempre se fijaban en lo que hacíamos y llegó el momento en el que empezó a ser molesto así que decidimos mudarnos totalmente. Por aquel entonces le habían ofrecido a mi papá trasladarse a la sede de la empresa así que aceptó y ahora estamos aquí.

Lucas asintió para sí mismo procesando la nueva información, debido a que no era exactamente lo que decían de la mudanza de Jungwoo.

— Tal vez era el destino.

El de cabello negro volteó inmediatamente a verlo, ¿tal vez había más significado detrás de aquellas palabras?

— ¿De qué manera?