OT 2017 // WYNONNA EARP

Purgatorio

POV Mimi War

Hacía 10 años que no pisaba este pueblo de mierda. ¿Por qué volvía? Por el entierro de mi tio.
La verdad es que tenía ganas de ver a mi hermana pequeña, seguramente no la reconozca.

Llevaba 4 horas de bus, me faltaban 2 horas.

De pronto, el autobús pinchó.
Después de eso, sonidos escalofriantes. Como si un grito saliese del mismísimo infierno.

El conductor estaba cagado. Nadie se atrevía a bajar del bus.

-Bueno qué, algunos tenemos que llorar a nuestros familiares.-Me dirigí al conductor.-O baja ya, o le meto un tiro entre ceja y ceja.-Saqué mi pistola del bolso.

-Ya voy. Pero lo que quiera que haya ahí fuera, nos matará a todos.

El tipo bajó. Estuvo fuera unos 40 minutos, lo suficiente como para haber cambiado la rueda.

Al rato subió.

-Ves, no era tan difícil.

No contestó.

-¿Está bien?-Le preguntó un hombre.-

El conductor se giró y me miró a los ojos. No era una mirado normal. Tenía los ojos negros y el iris rojo.

-Vale a ver que alguien me explique que coño está pasando aquí.-Añadió el mismo hombre.-

Entonces como si de un león se tratase el conductor se avalanzó encima suyo y comenzó a devorarle el rostro.

-Joder, vale que nadie entre en pánico.

Volví a sacar mi pistola y disparé al conductor en la cabeza. Después, saqué su cuerpo del bus.

No tardaron mucho en venir lobos.

Por suerte, había una mujer que sabía conducir autobuses.

Llegué al pueblo a las 8 de la mañana.

Llegué a la funeraria. Nada más entrar, mi tia me apartó de la gente y me llevó a una sala.

-Escucha Mimi. A tu tio no lo ha matado ninguna enfermedad. Ha sido un renacido, estoy segura.

Renacidos.

Hacía años que no escuchaba esa palabra. Al instante me acordé, me acordé de como los renacidos se llevaron a mi hermana y a mi padre. Después, me acordé de que fui yo quién le mató.

-¿Estás segura?

-Al cien por cien.

-No puede ser.

-Escúchame Mimi. Tu tio me ha dicho que en el viejo pozo está el revólver de Manu. El pacificador. Mimi, eres la heredera. Tienes que acabar con la maldición, matar a todos los renacidos. Solo así habrá paz. Confío en ti, confiamos en ti.

-Me lo pensaré. Por cierto, ¿Dónde está la pequeña?

-Trabajando, en el bar de Shorty.

-Estupendo. Luego vengo a ver al viejo.-Me despedí de mi tia Noemí con un beso en la frente.-

No sé cómo coño mi hermana había acabado trabajando aquí. Era la más inteligente de su clase. Además, cantaba como los ángeles. Y en vez de estar estudiando en Los Ángeles o en Boston estaba aquí, en un pueblucho como este.

-¿MIMI?

-Hola pequeña.

-Por dios pero cuanto tiempo. ¿Qué haces aquí? Aunque bueno, ya me lo supongo.