Aprendiendo a sonreir.

CAPÍTULO 7

CAPÍTULO 7

-¿Te gusta?- Dice Delia dejando su mochila en el suelo.

Ya estábamos en su casa, y si, me gustaba, era linda, era acogedora, era un verdadero hogar.

-Es linda- dije y en ese momento una pequeña voz me distrae.

-Delia!!!- sale corriendo un pequeño niño, tierno.

-El es mi hermano, se llama Daniel, y es un poco raro, así lo amo- Delia estaba acariciandole el cabello a su hermano y este sólo sonreía.

-Hola Daniel, soy Sofía- Me límite a sonreír.

El pequeño niño se fue corriendo a su cuarto y regresa con una bola de pelos en su brazo, era Kyara, su pequeña perrita.

-Es hermosa- dije acariciando a esa pequeña bola de pelos. Delia sólo sonrió.

- Como ya dije mamá no estará así que ¿Qué quieres hacer?-Dijo Delia

-No se, lo que sea es bueno.

-Vamos a mi cuarto- Dicho esto caminamos hacia su cuarto el cual esta bonito, pequeño pero muy ordenado, sólo tenía una cama para ella, una especial para Kyara, un armario y un espejo enorme.

El resto de la tarde estuvimos conversando y a decir verdad Delia me caía mejor de lo pensado, moría de risa con ella todo el tiempo, ni siquiera comimos lo cual se me hizo extraño.

Sin darme cuenta de la hora vi por la ventana y ya estaba oscuro así que me levanté rápido de la cama

-¿A dónde vas?- dijo Delia levantándose también.

-tengo que irme- conteste y salí de su casa casi corriendo.

Camino a casa iba pensando que le diría a mi madre, podría inventarle cualquier cosa pero, ¿Y si habló con Lisa y ella le dijo que yo no había llegado con ella? la verdad moría de miedo.

-¿Sofía?- Escuche a mi mamá.

-Si

-¿En dónde estabas?- me preguntó.

-Amm... con Lisa, ya te había dicho.

-Esta bien- no dijo nada más, por lo que veo no habló con ella.

Me metí a mi cuarto a dormir, había sido muy agotador correr de casa de Delia hasta acá, me quede dormida enseguida.

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Era sábado, normalmente estos días me levanto a las 9 lo cual para mi ya es algo tarde, mi mamá en cambio despertaba a las 11 o a veces hasta las 12 estos días así que me levanté y prendí la computadora, no era nada popular en la escuela así que nunca tenía mensajes y notificaciones en Facebook, aún así decidí abrirlo, tenía un mensaje, de Lisa.

"Te estas olvidando de mi" me sentí mal por este mensaje, pues tenía razón, ya casi no le hablaba. No le conteste, prefería esperar al lunes y así arreglarlo en persona.

Mi mamá se levantó por ahí de las 11:00 am y fuimos a desayunar con su pareja al mismo lugar de siempre, y después fuimos a caminar al mismo lugar de siempre.

-¿Cómo te fue ayer con Lisa?- me preguntó mi Madre.

-Bien, me reí mucho- sonreí recordando las tonterías que decía Delia.

Más tarde regresamos a casa y mi mamá se metió a su cuarto con Miguel, su pareja y yo me metí al mío. Me quede totalmente dormida deseando despertar en otro lugar.