Aprendiendo a sonreir.

CAPÍTULO 3

CAPÍTULO 3

Todo el trayecto a la escuela estuvimos en silencio, a lo lejos vi a Lisa moviendo su mano a forma de saludo, mi única amiga de esa escuela, era muy callada con los demás pero por alguna extraña razón a mi me confiaba hasta sus más oscuros secretos.

-¿Esa es Lisa?- pregunto mi madre forzando la vista para poder ver.

-si, es ella- conteste indiferente.

Mi madre me dejo en la puerta de la escuela como todos los años, como todos los meses, como todos los días.

-¡Holaaa!- grito Lisa corriendo y dispuesta a derribarme.

-Hola- conteste sonriente.

Mi madre se fue y me quede con Lisa y empezamos a hablar de nuestro "espectacular" verano.

-y bien...- me miro

-¿y bien...?- dije arqueando una ceja.

-¿conociste algún chico este verano?- me dijo con una mirada esperanzada, parecía una niñita apunto de descubrir que había dentro de su huevo kinder.

-No, nada importante- sonreí.

-oh- espero unos segundo y al ver que yo no preguntaba me dijo. -Yo si- sonriendo de oreja a oreja.

-¿Y...? ¿Qué tal?- yo no estaba prestando mucha atención pues estaba mirando a todos los chavos que entraban por la puerta-

-Estuvo bien pero... Creo que me engaña- dijo casi susurrando.

-¿ya son novios?- voltee a verla asombrada.

- no precisamente, pero, algo somos, creo- se veía triste.

-olvídalo, no son nada, no te puede engañar- le dije casi riendo

-¡Sofía!- me grito -me duele ¿sabes? Y tu le das la razón a el... No se te puede contar nada- refunfuño y se fue.

La verdad es que si me pase un poco al decir eso pero no estaba concentrada en sus reproches, había estado viendo a una chava sola, era nueva y quería hablarle, no quería que se sintiera mal como yo cuando entré a esa escuela.