Aprendiendo a sonreir.

CAPÍTULO 1

Esa mañana algo sucedería, esa mañana nacería esa pequeña niña, esa niña que su madre estaba esperando con ansias, su abuela y su tío esperaban afuera esa llegada, su padre no pudo ir y ella no sabía por que, era muy pequeña, recién nacida de hecho, pero ella ya se preguntaba por que su madre estaba sola, poco a poco se iba dando cuenta de que sólo tenía a su mamá y a su abuela, también tenía a su madrina pero no vivía con ella, esa pequeña niña se preguntaba porqué los otros niños tenían a un padre y ella no... Su historia fue algo fuerte, creció demasiado rápido, probo cosas demasiado rápido, sufrió más de lo debido, lloro por cosas que no importaban y pronto su sonrisa se volvió falsa. Esta es su historia, la historia de una pequeña guerrera.

-hija, todo estará bien, sólo tienes que ser fuerte, pronto tendrás amiguitos y jugarás con ellos, verás que tu escuela estará bonita- me decía mi madre que trataba de calmarme pues estaba muy nerviosa a pesar de mi corta edad.

Sofia iba a entrar a primero de primaria, tenía 5 años, era muy pequeña, y tenía miedo de entrar a su escuela nueva pues a pesar de su edad ella pensaba que no la aceptarían.

-bien hija, pórtate bien- me dijo mi madre dejándome en la puerta de la escuela, yo no conteste y temerosa entre a la escuela.

Veía a todos y me parecían enormes aunque fueran igual que yo, sentía que todos me veían y que poco a poco me hacia pequeña. -Tu salón es por aquí pequeña- me dijo la directora llevándome a lo que sería mi salón, vi a todos y sentía que no encargaría con ninguno, moría de miedo.

Pasaron las horas y llego el momento que más me aterraba, el recreo, -supongo que estaré sola- me dije para mis adentros. Tocaron el timbre y todos se preparaban para salir, pero note que por alguna razón la maestra llamo a todas las niñas del salón, y si, incluyéndome, así que me acerque aterrada y empece a temblar... -Bueno, como saben Sofia es nueva y no tiene amigos así que por favor únanla a ustedes- dijo la maestra, las 5 niñas que estaban a mi lado me vieron con una cara tan horrible que me imagine que para nada les agrado la idea y que por supuesto no me integrarían a ellas. -Mmm... Esta bien maestra- dijo una de ellas -vente- dijo otra pero no con muy buena cara, yo fui temerosa y les pregunte -¿cómo se llaman?- Todas me vieron con una cara de esas que matan -Yo me llamo Paola y soy la líder- dijo, a mi me parecía estúpido ¿la líder? ¿Por qué necesitan una líder? Pero preferí no decir nada.

Paso el tiempo, un mes, 5 meses, 1 año, todo parecía estar bien, yo era esa amiga a la que siempre dejaban atrás y la que servía de burla, pero no me importaba, prefería eso a estar sola.

Después de un tiempo empece a conocerlas mejor, descubrí que no eran tan malas como pensaba, pero aún no eran "las mejores para mi", si embargó había una niña, una con la que a pesar de no estar con ella todo el tiempo sabía que si me quería, se llamaba Alison, nos peleábamos bastante pero sabíamos que podíamos contar una con la otra.

Pasaron los años y había épocas en las que yo estaba sola, y otras en las que tenía "amigos", lo pongo entre comillas por que no se sí a ese tipo de personas se les pueden llamar realmente AMIGOS.

Me molestabas unos que otros niños, al vez solo era de juego pero yo era tan débil física y sentimentalmente que le lo tomaba muy enserio y eso me afectaba mucho realmente, yo era gorda, se oye feo, pero lo era, me molestaban y eso me hacia sentir terrible, sentía que el mundo se desbordaba y que no había nadie que me quisiera de verdad, me sentía muy pequeña y débil y eso me afecto para mi futuro, más adelante sabrán por que.