God.

Parte I

Las finas sábanas de una tela excelente, —y muy blancas—, cubrían el cuerpo de Donghyun. La luz entraba desde la ventana hasta llegar a su espalda. El silencio en esa habitación fue irrumpido por el sonido de su despertador, el cual indicaba que debía comenzar su trabajo como hijo de dos de los dioses más conocidos en su pequeño distrito. Aphrodita, diosa de la belleza y sensualidad, quien estaba casada con Hermes, dios de el infierno y la muerte.

Nadie en ese distrito hubiera podido imaginar que Aphrodita y Hermes tuviesen un romance, uno hermoso que perduró por varios años. Un día como cualquier otro, Aphrodita había dado a luz, un pequeño hijo con un brillo cegador en cuanto a belleza se trataba. Ese era Hinn, o más bien conocido como Kim Donghyun en el mundo de los mortales, aquel que podía visitar cuanto quisiera siempre y cuando nadie descubriese su preciado secreto.

Ese día había decidido levantarse temprano, un poco después del total amanecer para vestirse. Una vez terminó con la acción, salió a la terraza del mayor palacio jamás visto a pesar del pequeño distrito donde se ubicaba. Desplegó sus hermosas alas negras, mientras sentía la mirada de varias jovenes posarse en él.

Entonces decidió comenzar a volar, en rumbo a algún lugar del mundo en el que se combertiría en mortal pero a la vez en un inmortal. Donde esperaba conocer a alguien de quien confiar.

————
238 palabras.
————